Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aclararon el sábado que a partir del 8 de noviembre, los extranjeros menores de 18 años podrán entrar a Estados Unidos sin autoaislarse siete días tras su llegada.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, modificó una orden emitida el lunes (pdf), alegando la «dificultad» que supone para las familias que viajan desde países en los que las vacunas no están aprobadas para los niños entre 12 y 16 años. La orden no se aplica a los menores inmigrantes, quienes sí deben estar vacunados antes de recibir una visa.
Las compañías aéreas y otras entidades presionaron para que se introdujeran los cambios en los niños extranjeros, alegando que perjudicaba al turismo internacional si tuvieran que vacunarse a su llegada
«Basándose en la dificultad potencial que la autocuarentena puede suponer para los niños menores de 18 años, especialmente cuando van acompañados de una persona o tutor vacunado que no está obligado a una autocuarentena, los CDC determinaron que no se debe exigir la autocuarentena», dice la orden.
Sin embargo, las personas menores de 18 años tendrán que someterse a la prueba de detección de COVID-19 entre 3 y 5 días después de llegar a Estados Unidos y autoaislarse si desarrollan síntomas o dan positivo.
A partir del 8 de noviembre, solo podrán entrar a Estados Unidos los visitantes extranjeros que estén totalmente vacunados contra COVID-19.
Los CDC concedieron exenciones para unos pocos grupos, entre los que se encuentran las personas con contraindicaciones médicas documentadas para la vacuna y los que viajan desde países con capacidad limitada de vacunación. También están exentos los no vacunados que formen parte de ensayos clínicos.
Sin embargo, estas personas deberán autoaislarse durante siete días y someterse a pruebas de detección del virus, a menos que se hayan recuperado de COVID-19 en los 90 días siguientes a su llegada.
Las personas que den positivo en las pruebas de anticuerpos contra COVID-19 no podrán acogerse a la exención y seguirán necesitando un comprobante de vacunación, según las directrices de los CDC.
A los visitantes se les concederá la entrada dos semanas después de someterse a la serie completa de un plan de vacunación, incluso si viajan por motivos no esenciales, como visitar a amigos y familiares o por motivos turísticos.
La orden también exige que los visitantes extranjeros se vacunen en los 60 días siguientes a su llegada a Estados Unidos o en el plazo que los CDC consideren «médicamente apropiado».
Los CDC dicen que concederán la entrada a quienes hayan recibido dos dosis de cualquier combinación «mixta» de vacunas COVID-19 aceptadas, administradas con un intervalo mínimo de 17 días. Las vacunas aprobadas incluyen las de Janssen/J&J, Pfizer BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Covishield, BIBP/Sinopharm y la vacuna Sinovac.
Al reanudarse los viajes no esenciales, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advierte que el volumen de viajeros será mayor por lo que probablemente deberán esperar tiempos más largos en los pasos fronterizos, según una declaración del 29 de octubre.
«Nos complace dar otro paso hacia la reducción de las restricciones de viaje en nuestras fronteras, de manera que se fortalezca nuestra economía y se proteja la salud y la seguridad del público estadounidense», dijo el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas. «Seguimos trabajando estrechamente con nuestros socios internacionales para aplicar de forma sostenible las nuevas normas para reanudar los viajes».
Con información de Reuters
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