La Oficina del Presidente de Bielorrusia ha declarado que el líder del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha accedido a detener el rápido avance del grupo hacia Moscú y a reducir la tensión, y Prigozhin ha confirmado la noticia en un mensaje posteado en las redes sociales.
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia y aliado del presidente ruso Vladimir Putin, habría mantenido conversaciones con Prigozhin, según el servicio de prensa de Lukashenko.
La oficina del presidente bielorruso añadió que las conversaciones de Lukashenko con Prigozhin contaron con la aprobación de Putin y que hay un proyecto de acuerdo sobre la mesa que proporcionaría garantías de seguridad a los combatientes Wagner.
El medio de comunicación estatal ruso TASS reportó que se había alcanzado un acuerdo provisional que detendría el avance de Wagner hacia Moscú, lo que provocó la promesa de Putin de aplastar cualquier insurrección.
Prigozhin confirmó en una declaración en su canal de Telegram que ha ordenado a sus mercenarios que detengan su marcha hacia Moscú y se retiren a sus campamentos de campaña en Ucrania para evitar el derramamiento de sangre rusa.
The Epoch Times no ha podido verificar de forma independiente la exactitud de las afirmaciones de que las fuerzas de Prigozhin han acordado efectivamente detener su avance hacia Moscú.
Más detalles
La mañana del sábado, mercenarios amotinados del Grupo Wagner se acercaron a Moscú tras tomar una ciudad del sur durante la noche. El ejército ruso les disparó desde el aire e instaló barricadas, pero no pareció hacer gran cosa para frenar su rápido avance.
Los combatientes rebeldes son miembros del ejército privado Wagner, dirigido por Prigozhin, exaliado de Putin, quien en un discurso desde el Kremlin prometió aplastar el motín armado, que comparó con la Guerra Civil rusa de hace un siglo.
Hace años, Putin encargó a Prigozhin que creara el Grupo Wagner como ejército privado sin vínculos formales con el gobierno, para dar al Kremlin una negación plausible cuando utilizara sus recursos en misiones delicadas en el extranjero.
Aunque los detalles exactos de los logros del Grupo Wagner son a menudo oscuros debido a la naturaleza secreta de sus operaciones, se sabe que han participado en conflictos y prestado apoyo militar en países como Siria y, más recientemente, Ucrania.
Pero ante los reveses sufridos en Ucrania, entre ellos las importantes bajas sufridas por Wagner en las encarnizadas batallas por Bajmut, Prigozhin parece haberse vuelto contra su exjefe.
Dijo en su canal de Telegram que sus unidades están en una «marcha por la justicia» para destituir a los mandos corruptos e incompetentes a los que culpa de haber estropeado la guerra en Ucrania.
Tras capturar la ciudad de Rostov durante la noche, los amotinados de Wagner emprendieron una carrera de 680 millas hacia Moscú.
Las acciones de Wagner representan el primer desafío serio al control del poder por parte de Putin durante sus 23 años de gobierno.
Putin ha calificado la rebelión armada de traición y ha prometido castigar a sus líderes.
Avance rápido
Los reporteros de Reuters observaron los vehículos de transporte de tropas controlados por Wagner y un camión de plataforma que transportaba un tanque mientras pasaban a toda velocidad por Voronezh, ya a más de medio camino de Moscú.
Un helicóptero aparentemente perteneciente al ejército ruso atacó a los vehículos, aunque no se reportó que los rebeldes hubieran encontrado una resistencia significativa a lo largo de la carretera.
Ha habido reportes no confirmados de que las fuerzas aéreas rusas han bombardeado algunos puentes en ruta hacia Moscú para obstaculizar la marcha de Wagner hacia la capital.
Otros reportes no confirmados sugieren que las tropas de Wagner ya han llegado al óblast de Moscú y han sido avistadas cerca de Barabanovo, al sur del río Oka, que se dice que es la principal línea defensiva de las tropas rusas para evitar la caída de Moscú.
Los medios de comunicación rusos mostraron imágenes de pequeños grupos de policías apostados en posiciones con ametralladoras en las afueras del sur de Moscú. Las autoridades de la región de Lipetsk, situada al sur de la capital, aconsejaron a los residentes que permanecieran en sus casas.
En Voronezh, más de 100 bomberos luchaban activamente contra un depósito de combustible en llamas. Reuters obtuvo imágenes de video que revelaban una dramática explosión que envolvió el depósito en una enorme bola de fuego, poco después de que pasara por allí un helicóptero.
En su canal de Telegram, un desafiante Prigozhin acusó al ejército ruso de atacar objetivos civiles desde el aire para obstaculizar el avance de la columna.
«La aviación rusa recibió la orden de disparar contra nuestra columna entre coches y camiones civiles», declaró Prigozhin, según una traducción de sus declaraciones. Añadió que, al parecer, algunos pilotos se negaron a seguir las órdenes del mando superior de disparar contra los wagneritas, por lo que expresó su gratitud.
La plataforma comunitaria de geolocalización GeoConfirmed, que ha estado siguiendo los movimientos del Grupo Wagner, informó que sus fuerzas se habían dividido en tres grandes columnas.
La primera estaba asegurando avances en Rostov, la segunda parecía dirigirse a un aeródromo, mientras que la tercera se dirigía hacia Moscú y se ha informado de que ha sido vista en los alrededores de Voronezh.
Basándose en el ritmo de los movimientos del tercer grupo, GeoConfirmed predijo que podrían llegar al borde de Moscú el sábado por la noche.
«Camino de traición»
En un discurso televisado desde el Kremlin, Putin dijo que la propia existencia de Rusia estaba amenazada.
«Estamos luchando por la vida y la seguridad de nuestro pueblo, por nuestra soberanía e independencia, por el derecho a seguir siendo Rusia, un Estado con una historia milenaria», dijo.
«Todos aquellos que deliberadamente pisaron el camino de la traición, que prepararon una insurrección armada, que tomaron el camino del chantaje y de los métodos terroristas, sufrirán un castigo inevitable, responderán ante la ley y ante nuestro pueblo».
Un desafiante Prigozhin respondió rápidamente que él y sus hombres no tenían intención de entregarse.
«El presidente comete un profundo error cuando habla de traición. Somos patriotas de nuestra patria, luchamos y luchamos por ella», dijo Prigozhin en un mensaje de audio. «No queremos que el país siga viviendo en la corrupción, el engaño y la burocracia».
Prigozhin, que durante meses ha mantenido disputas con los altos mandos militares rusos mientras los wagneritas sufrían numerosas bajas en sangrientos combates en Ucrania, afirmó que había capturado el cuartel general del Distrito Militar Sur de Rusia en Rostov sin disparar un solo tiro.
«Oportunidad de oro»
En Rostov, que es el principal centro logístico de las fuerzas invasoras rusas, los residentes locales observaban la escena con calma, grabando videos con sus teléfonos móviles mientras los combatientes de Wagner, acompañados de vehículos blindados y carros de combate, se posicionaban.
Un tanque estaba encajado entre edificios de estuco con carteles que anunciaban el circo. Otro tenía «Siberia» pintado de rojo en la parte delantera, en lo que parece ser una declaración de intenciones de arrasar toda Rusia.
En otros lugares de Moscú, se incrementó la presencia de seguridad en las calles, con la emblemática Plaza Roja bloqueada por barreras metálicas.
En una serie de mensajes publicados en su canal de Telegram durante la noche, Prigozhin exigió que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, fueran a verlo a Rostov para mantener conversaciones.
La aparente insurrección de Wagner corre el riesgo de dejar desorganizada a la fuerza de invasión rusa en Ucrania, tal como Kiev está lanzando su contraofensiva más fuerte desde el comienzo de la guerra.
El experto en geopolítica Peter Zeihan afirmó que, aunque los reportes procedentes de la región deben considerarse con cierto escepticismo debido a la desinformación de la «niebla de guerra» que se difunde para confundir a los oponentes, la rebelión es una «oportunidad de oro» para Ucrania.
«Mientras Rostov del Don esté aislada, es imposible que las fuerzas rusas de Crimea o de la Ucrania ocupada se refuercen, consigan más tropas, equipo o combustible», afirmó Zeihan en un posteo de su canal de YouTube.
«Así que ésta es una oportunidad de oro para que los ucranianos den a los rusos una buena paliza. La cuestión es cuánto durará», añadió.
Aunque han circulado muchas afirmaciones en Internet y en los medios de comunicación, actualmente no hay indicios de combates a gran escala entre las fuerzas de Wagner y el ejército ruso.
Prigozhin dijo en su canal de Telegram que los wagneritas estaban decididos a avanzar hacia Moscú y forzar un ajuste de cuentas.
«Somos 25,000 y vamos a averiguar por qué se está produciendo el caos en el país», dijo, prometiendo destruir cualquier puesto de control o fuerza aérea que se interpusiera en el camino de Wagner.
Más tarde afirmó que sus hombres habían participado en enfrentamientos con soldados regulares y habían derribado un helicóptero.
Las capitales occidentales han seguido de cerca la situación, y el ministerio de Defensa británico ha calificado el aparente golpe de «el desafío más importante al Estado ruso en los últimos tiempos».
«En las próximas horas, la lealtad de las fuerzas de seguridad rusas, y especialmente de la Guardia Nacional Rusa, será clave para el desarrollo de esta crisis», añadió.
Sigue sin estar claro si el avance de Wagner hacia Moscú ha sido descartado y qué hará Putin, dadas sus declaraciones de que el intento de Prigozhin de acercarse a la capital equivalía a traición.
Con información de Reuters.
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