El índice mundial de precios de la agencia de las Naciones Unidas para la alimentación aumentó en abril de este año por primera vez desde abril de 2022, pero sigue siendo un 20% inferior al máximo alcanzado en marzo de 2022, tras el inicio de la guerra en Ucrania.
El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que hace un seguimiento de los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, registró un promedio de 127.2 puntos el mes pasado, frente a los 126.5 puntos de marzo, según informó la agencia el viernes. La lectura de marzo se había dado inicialmente en 126.9 puntos.
La agencia señaló que refleja la subida de los precios del arroz, la carne y el azúcar. Se observaron descensos en los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y el aceite vegetal.
«A medida que las economías se recuperan de desaceleraciones significativas, la demanda aumentará, ejerciendo una presión al alza sobre los precios alimentarios», aseguró el economista jefe de la FAO, Máximo Torero.
El índice de precios del azúcar aumentó un 17.6 por ciento desde marzo, alcanzando su punto más alto desde octubre de 2011.
Esto se debió a la preocupación por la escasez de suministros en India y China y a una producción inferior a la esperada en Tailandia y la Unión Europea, según la FAO.
Mientras que el índice de la carne subió un 1.3 por ciento intermensual, los precios de los productos lácteos bajaron un 1.7 por ciento, los del aceite vegetal cayeron un 1.3 por ciento, y el índice de precios de los cereales cedió un 1.7 por ciento, con un descenso de los precios mundiales de los principales cereales que superó el aumento de los precios del arroz.
«El aumento de los precios del arroz es extremadamente preocupante, y es esencial que se renueve la iniciativa del Mar Negro para evitar otros picos en el trigo y el maíz», dijo Torero, refiriéndose a un acuerdo para permitir la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro.
«[Las] perspectivas para 2023/24 de la producción de arroz a lo largo y al sur del ecuador son dispares, en gran parte debido al impacto regionalmente variado del fenómeno de La Niña», señaló también la FAO.
Acuerdo sobre cereales en el Mar Negro
El viernes, Ucrania, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas no autorizaron nuevos barcos en el marco de un acuerdo que permite la exportación segura de cereales ucranianos al Mar Negro.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, declaró a la prensa que continúan las inspecciones diarias de los barcos previamente autorizados. Funcionarios de las cuatro partes forman un Centro de Coordinación Conjunta (CCC) en Estambul, que aplica el acuerdo sobre el Mar Negro alcanzado en julio.
Ucrania presenta diariamente una lista de buques que deben ser autorizados. Una vez autorizados, esos buques son inspeccionados por los funcionarios del CCC cerca de Turquía antes de viajar a un puerto ucraniano del Mar Negro a través de un corredor marítimo humanitario para recoger su carga y regresar a aguas turcas para una inspección final.
Según los datos del CCC, actualmente hay un buque autorizado para inspección de entrada y 25 buques en espera de una inspección de salida, todos ellos en aguas turcas; hay 13 buques en puertos ucranianos, y hay cinco buques en tránsito hacia Ucrania y dos buques en tránsito de regreso a Turquía.
Según la página web de los puertos marítimos ucranianos, hay ocho buques en espera de autorización del CCC.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso declaró el 27 de abril que sólo la plena aplicación del acuerdo sobre los cereales del Mar Negro podría salvarlo del colapso, reafirmando el descontento de Moscú con un acuerdo que pretende evitar una crisis alimentaria mundial.
Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que no permitirá que el acuerdo se prorrogue más allá del 18 de mayo a menos que Occidente elimine los obstáculos a las exportaciones rusas de cereales y fertilizantes.
«[El acuerdo] no es un buffet del que se pueda elegir», declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, en una rueda de prensa celebrada en Moscú, en la que añadió que la aplicación del acuerdo hasta la fecha había sido insatisfactoria.
Aunque las exportaciones agrícolas rusas no han sido blanco explícito de las sanciones occidentales, Moscú afirma que las restricciones impuestas a sus industrias de pagos, logística y seguros —impuestas por sus acciones militares en Ucrania— han creado una barrera a la exportación de sus cereales y fertilizantes.
Una de las principales exigencias de Rusia en las negociaciones es la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema de pagos SWIFT.
El grano de exportación sigue en los países de tránsito
El 18 de abril, funcionarios polacos y ucranianos declararon que los convoyes de grano ucraniano en tránsito por Polonia para su exportación al extranjero serían sellados, vigilados y controlados para garantizar que el producto deje de inundar el mercado polaco y de hacer estragos en los precios.
El anuncio se produjo tras dos días de intensas conversaciones a raíz de las protestas de los agricultores polacos, que afirmaban que gran parte del grano ucraniano se quedaba en Polonia y creaba un exceso que les ocasionaba enormes pérdidas.
El ministro de Agricultura polaco, Robert Telus, declaró en rueda de prensa ese mismo día que Varsovia y Kiev «han elaborado mecanismos que significan que ni una sola tonelada de grano [ucraniano] se quedará en Polonia, que todo pasará en tránsito».
Después de que Rusia bloqueara los pasos marítimos tradicionales de exportación en medio de la guerra en Ucrania, la Unión Europea levantó los aranceles al grano ucraniano para facilitar su transporte a África y Oriente Medio y ofreció pagar algunas compensaciones, que los agricultores calificaron de insuficientes.
Gran parte del grano acaba quedándose en los países de tránsito, y algunos sindicatos polacos y políticos de la oposición acusan a empresas vinculadas al gobierno de causar el problema al comprar grano ucraniano barato y de baja calidad para luego venderlo a las fábricas de pan y pasta como producto polaco de alta calidad.
La producción china sigue siendo baja
El rendimiento de los cereales en las zonas rurales de China sigue siendo bajo, y las rentas de la tierra y los precios de la mano de obra se mantienen altos. Mientras tanto, los costes de producción de alimentos siguen aumentando debido al impacto de la subida de los precios internacionales de la energía y los fertilizantes.
Según un informe de investigación de la Universidad Agrícola de China publicado en julio de 2022, la ganancia neta promedio de los tres principales granos de China, arroz, trigo y maíz, para 2020 fue de $ 6.8 por 0.165 acres.
El beneficio neto medio aumentó de 28.6 dólares por 0.165 acres en 2004 a 36.5 dólares por 0.165 acres en 2011.
De 2016 a 2019, los beneficios netos medios de los tres cereales principales fueron todos negativos.
En 2020, afectados por la pandemia del COVID-19 y otros factores, los precios de los cereales subieron rápidamente, y el beneficio neto medio de los tres cereales principales de China se recuperó hasta los 6.8 dólares por 0.165 acres.
Sin embargo, la mejora fue sólo temporal, y el aumento de los costes desde entonces ha tenido un fuerte impacto en los beneficios agrícolas.
Según el informe, entre 2004 y 2020, el coste medio de los insumos -semillas, fertilizantes y pesticidas- de los tres principales cereales chinos se multiplicó por 1.35. Los costes de la tierra y la mano de obra aumentaron aún más. Los costes de la tierra y la mano de obra aumentaron aún más, 3.42 veces y 1.92 veces respectivamente, y los costes de las operaciones mecánicas se multiplicaron por 3.88 hasta alcanzar el 13.8% de los costes totales en 2020. También aumentaron las tasas de drenaje y riego. Todos estos factores contribuyeron a reducir los beneficios de los agricultores.
Los costes de plantación se han disparado, por lo que a los pequeños agricultores no les resulta rentable cultivar. Los pequeños agricultores constituyen el grueso de la producción rural en China.
Con información de Anne Zhang, Reuters y The Associated Press.
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