El inspector general (IG) del Departamento de Justicia Michael Horowitz publicó su informe sobre el abuso de la FISA el 9 de diciembre, condenando las actividades realizadas por el FBI.
El enfoque del Informe del IG fue el abuso del proceso FISA y los hallazgos del IG muestran numerosos problemas con las acciones de los agentes del FBI para obtener la orden FISA utilizada para espiar al asesor de la campaña presidencial de Trump 2016, Carter Page.
En total, el IG identificó «al menos 17 errores u omisiones significativas en las solicitudes FISA contra Carter Page, y muchos errores adicionales en los Procedimientos Woods».
Aunque muchos medios de comunicación están tratando de concentrarse en la conclusión del IG de que el FBI estaba en su derecho al abrir la investigación inicial de contrainteligencia del 31 de julio de 2016, hay que señalar que este no era el objetivo de la investigación del IG. El Inspector General abordó esta cuestión en la primera página de su informe:
«Nuestro rol en esta revisión no fue cuestionar los juicios discrecionales del personal del Departamento sobre si abrir o no una investigación».
Sin embargo, Horowitz señaló que tenía preocupaciones concretas sobre la capacidad legal del FBI para abrir una investigación sobre la campaña de un candidato presidencial: «Nos preocupaba encontrar que ni las Directrices del AG [Fiscal General] ni la DIOG [Guía de Operaciones de Investigaciones Nacionales del FBI] contienen una disposición que exija la consulta al Departamento antes de abrir una investigación como la que aquí involucra la presunta conducta de individuos asociados con una campaña presidencial de un partido importante».
En el informe del Inspector General se destacaron varias esferas diferentes de mala conducta y se señalaron varios errores y conclusiones que se detallarán en las secciones que figuran a continuación.
7 errores significativos en la solicitud FISA original contra Carter Page
Error 1
El Inspector General señaló que el FBI omitió información de la solicitud FISA que detallaba el trabajo que Page había hecho previamente para otra agencia del gobierno de los Estados Unidos. Esto probablemente se relaciona con el caso del espía ruso condenado Evgeny Buyrakov, en el que Page había proporcionado pruebas contra Buryakov para el caso del gobierno de Estados Unidos:
El informe del IG señala que hubo «información omitida que el FBI había obtenido de otra agencia del gobierno de Estados Unidos detallando su relación previa con Page, incluyendo que Page había sido aprobado como un ‘contacto operativo’ para la otra agencia entre 2008 y 2013».
El informe agrega que «Page había brindado información a la otra agencia sobre sus contactos previos con ciertos oficiales de inteligencia rusos, uno de los cuales se superponía con hechos afirmados en la solicitud FISA».
El informe afirma que la omisión de esta información era particularmente preocupante dado que el abogado de la Oficina de Inteligencia (OI) había preguntado específicamente al agente del caso a finales de septiembre de 2016 si Page había sido una fuente para otro agente del gobierno, pero se le dijo que la relación de Page estaba «fechada» y «fuera del ámbito de aplicación», como consecuencia de una época en la que Page vivió en Moscú durante 2004 y 2007.
El agente del caso omitió información del abogado de la OI sobre el trabajo de Page para otra agencia gubernamental durante el período 2008-2013, es decir, el hecho que Page «había sido aprobado como un contacto operativo por la otra agencia durante un período de cinco años que se superponía con los alegatos en la solicitud FISA».
Error 2
El FBI malinterpretó el trabajo previo del exagente de inteligencia británico Christopher Steele para el Departamento de Justicia (DOJ) en la solicitud FISA. Según el informe del IG, esto «incluía una declaración de caracterización de la fuente en la que se afirmaba que el informe anterior de Steele había sido ‘corroborado y utilizado en procedimientos penales’, lo cual sobrevaloraba la importancia del informe anterior de Steele y no fue aprobado por el agente de manejo de Steele, tal y como lo exigían los procedimientos Woods».
Error 3
El FBI no informó al Tribunal FISA de ciertas preocupaciones concretas con respecto a una fuente clave que Steele utilizó para su expediente:
El informe señalaba que «omitió información relevante para la fiabilidad de la Persona 1, una subfuente clave de Steele (a quien se le atribuyó el hecho de brindar la información del Informe 95 y parte de la información de los Informes 80 y 102 en la que se basó la solicitud)».
El mismo Steele había dicho a los investigadores del equipo Crossfire Hurricane del FBI que la Persona 1 era un «fanfarrón» y un «egoísta», y «puede que adorne las cosas». Existe también una segunda preocupación en relación con esta fuente, pero se ha suprimido por completo en el informe del Inspector General.
Error 4
El FBI utilizó un artículo del 23 de septiembre de 2016 del reportero Michael Isikoff de Yahoo News como corroboración del informe de Steele. El FBI no informó al Tribunal FISA que Steele fue en realidad la fuente del artículo de Isikoff.
Según el informe, «el FBI había evaluado que Steele no proporcionó directamente a la prensa la información del artículo de Yahoo News del 23 de septiembre, basándose en la premisa de que Steele le había dicho al FBI que solo compartía su investigación relacionada con las elecciones con el FBI y Fusion GPS».
El IG señaló que «esta premisa era incorrecta y contradecía la documentación del Archivo Woods». El IG también señaló que Steele había proporcionado su información al Departamento de Estado en el verano de 2016.
Error 5
El FBI no proporcionó a la Corte FISA una declaración de George Papadopoulos, asesor de la campaña de Trump, a una fuente humana confidencial (CHS) en septiembre de 2016 —presumiblemente el informante del FBI Stefan Halper— en la cual Papadopoulos negó que hubiera alguien de la campaña de Trump que estuviera colaborando con Rusia.
El informe afirma que el FBI «omitió las declaraciones de Papadopoulos con consentimiento para ser supervisadas a una CHS del FBI en septiembre de 2016 negando que hubiera alguna persona asociada con la campaña Trump que estuviera colaborando con Rusia o con grupos externos como Wikileaks en la publicación de correos electrónicos».
Error 6
El FBI también omitió una declaración de Page en la cual negaba haber conocido a Paul Manafort, exdirector de la Campaña Trump. Esta negación fue importante ya que Steele afirmó que Page estaba actuando como intermediario de Rusia en nombre de Manafort:
«Se omitieron las declaraciones de Page con consentimiento para ser supervisadas a un CHS del FBI en agosto de 2016, de que Page ‘literalmente nunca conoció’ ni ‘le dijo ni una palabra a’ Paul Manafort, y que Manafort no había respondido a ninguno de los correos electrónicos de Page», dice el informe.
Tal y como señala el informe del IG, «esas declaraciones contrastaban con las afirmaciones del Informe 95 [del expediente Steele] de que Page estaba participando en una conspiración con Rusia al actuar como intermediario para Manafort en nombre de la Campaña de Trump».
Error 7
Las declaraciones que Page hizo ante sus CHS fueron «seleccionadas» por el FBI para apoyar la obtención de una FISA contra Page, y al mismo tiempo el FBI excluyó las declaraciones de Page que no apoyaban tal acción.
El IG encontró que el FBI «incluyó las declaraciones de Page con consentimiento para ser supervisadas a un CHS del FBI en octubre de 2016 que el FBI creía que apoyaban su teoría de que Page era un agente de Rusia, pero omitió otras declaraciones que Page hizo que eran inconsistentes con su teoría».
El IG señaló que «ninguna de estas inexactitudes y omisiones fueron señaladas ante la OI antes de que se presentara la última solicitud FISA en junio de 2017».
«Como resultado, estas fallas se repitieron en las tres solicitudes de renovación».
10 errores significativos en las 3 renovaciones de la FISA contra Carter Page
Error 1
Todas las fuentes que Steele usó para su expediente provenían de fuentes de segunda y tercera mano. El FBI presentó la subfuente principal de Steele como creíble ante el Tribunal FISA, pero omitió declaraciones e información que ponían en duda la credibilidad de la fuente.
El informe del IG encontró que el FBI «omitió el hecho de que la subfuente primaria de Steele, a quien el FBI consideró creíble, había hecho declaraciones en enero de 2017 que planteaban importantes interrogantes sobre la fiabilidad de los alegatos incluidos en las solicitudes FISA».
Error 2
Como se señaló anteriormente, el FBI no informó al Tribunal FISA sobre la «relación previa [de Page] con otra agencia del gobierno de los Estados Unidos, a pesar de que dicha agencia le recordó [al FBI] en junio de 2017, antes de la presentación de la solicitud de renovación final, sobre el estatus pasado de Page con dicha agencia».
Error 3
El FBI presentó a Steele como un exagente de inteligencia cuyo trabajo era muy valorado no solo por el FBI, sino también por otros departamentos del gobierno. Pero el FBI no le proporcionó al Tribunal FISA la información disponible que era despectiva o poco halagadora con respecto a Steele.
Concretamente, el FBI omitió información de personas que previamente habían tenido contactos profesionales con Steele o que tenían conocimiento directo de su desempeño laboral. Algunas de las críticas fueron que Steele demuestra «carencia de conciencia de sí mismo», «mal juicio», «buscaba a personas con riesgo político pero sin valor de inteligencia» y decía que «no siempre ejercía un gran juicio, y ‘no estaba claro qué habría hecho para validar’ sus informes».
Error 4
El FBI también le ocultó a la corte FISA que la información de Steele estaba siendo enviada a otros individuos con intereses políticos y a los medios de comunicación, al tiempo que minimizaba los prejuicios personales de Steele contra el entonces candidato Trump:
El FBI «omitió información del abogado del Departamento Bruce Ohr acerca de Steele y sus informes electorales, incluyendo (1) los informes de Steele que iban a la campaña presidencial de [la candidata presidencial rival Hillary] Clinton y a otros, (2) Simpson le pagaba a Steele para que hablara de sus informes con los medios de comunicación, y (3) Steele estaba ‘desesperado por que Donald Trump no fuera elegido y estaba enardecido con que él no fuera el Presidente de los EE.UU.'», dice el informe.
Error 5
El FBI no presentó información actualizada al Tribunal FISA sobre la veracidad del trabajo de Steele a medida que llegó nueva información al FBI.
El FBI no «actualizó la descripción de Steele después de que el equipo de Crossfire Hurricane, de Ohr y otros, conociera información que brindaba mayor claridad sobre los orígenes políticos y las conexiones de los informes de Steele, incluyendo que Simpson fue contratado por alguien asociado con el Partido Demócrata y/o el DNC».
Error 6
Incluso después de que el FBI tuviera conocimiento concluyente de que Steele había sido la fuente del artículo de Isikoff en Yahoo! News, no entregó esta información al Tribunal FISA durante ninguna de las renovaciones de la FISA.
El IG señaló específicamente que el FBI «no corrigió la afirmación en la primera solicitud FISA de que el FBI no creía que Steele hubiera brindado información directamente al reportero que escribió el artículo de Yahoo News del 23 de septiembre».
Error 7
El FBI sobrestimó las credenciales de Steele y sus contribuciones pasadas en investigaciones anteriores. El trabajo de Steele fue presentado ante el Tribunal FISA como si hubiera sido utilizado previamente en procesos penales cuando, de hecho, no había sido utilizado.
El FBI «omitió una conclusión de un informe de validación de fuente del FBI, de que Steele era adecuado para continuar operando, pero que sus previas contribuciones al programa criminal del FBI habían sido ‘mínimamente corroboradas'», dice el informe.
En su lugar, el FBI falsamente «siguió afirmando en la declaración de caracterización de la fuente que los informes anteriores de Steele habían sido ‘corroborados y utilizados en procedimientos penales'».
Error 8
El FBI continuó omitiendo las declaraciones que Papadopoulos hizo ante la CHS, en las que Papadopoulos seguía negando «que la campaña de Trump estuviera involucrada en las circunstancias del hackeo de los emails de la DNC».
Error 9
El FBI omitió que el profesor maltés Joseph Mifsud negó que él hubiese»proporcionado a Papadopoulos la información que Papadopoulos compartió con el FFG [Gobierno Extranjero Amigo] (sugiriendo que la campaña recibió una oferta o sugerencia de ayuda de Rusia)».
Error 10
El FBI «omitió información que indicaba que Page no desempeñó ningún papel en el cambio de plataforma republicano sobre la anexión de Ucrania por parte de Rusia, como se alega en el Informe 95, lo que era inconsistente con una afirmación fáctica en la que se basó para apoyar la causa probable en las cuatro solicitudes FISA».
El informe del IG señalaba que «entre los 10 errores adicionales más graves que encontramos en las solicitudes de renovación se encontraba el hecho de que el FBI no comunicara a la OI o al tribunal [FISA] las incoherencias (…) entre Steele y su subfuente principal en cuanto a la información en la que se basaban las solicitudes FISA».
«El testimonio de la subfuente primaria de estas comunicaciones, de ser cierto, no era consistente y, de hecho, contradecía las alegaciones de una ‘conspiración bien desarrollada’ en los Informes 95 y 102 atribuidos a la Persona 1. El FBI no compartió esta información con la OI», dice el informe.
El Informe del IG también señaló: «El hecho de que el testimonio de la subfuente primaria contradijera las afirmaciones clave atribuidas a sus propias subfuentes en los Informes de Steele 94, 95 y 102 debería haber generado discusiones significativas entre el equipo de Crossfire Hurricane y la OI antes de presentar la próxima [solicitud] FISA».
Este asunto era lo suficientemente importante como para que Stuart Evans, el entonces subprocurador general adjunto de la División de Seguridad Nacional, responsable de la supervisión de la OI, afirmara que «si la OI hubiera tenido conocimiento de la información, tales discusiones podrían haber incluido la posibilidad de renunciar por completo a la solicitud de renovación, al menos hasta que el FBI conciliara las diferencias entre el testimonio de Steele y el testimonio de la Subfuente Primaria».
Según el Inspector General, «ninguna de las inexactitudes y omisiones que identificamos en las solicitudes de renovación fueron señaladas a la OI antes de que se presentaran las solicitudes».
Esta falta de información impactó directamente a los funcionarios del departamento que dieron el visto bueno final a las solicitudes FISA:
«Similar a la primera solicitud, los funcionarios del Departamento que revisaron una o más solicitudes de renovación, incluyendo Yates, Boente y Rosenstein, no tenían información precisa y completa en el momento en que las aprobaron», señala el informe.
Conclusiones relativas a las cuatro solicitudes FISA
En el informe del Inspector General se afirmaba que se llegaba a la conclusión de que las deficiencias descritas en el informe «representan graves deficiencias de desempeño por parte de los agentes supervisores y no supervisores responsables de las solicitudes FISA».
Según el IG, estas fallas impidieron a la Oficina de Inteligencia «desempeñar plenamente su función de guardián y privaron a los responsables de la toma de decisiones de la oportunidad de tomar decisiones con pleno conocimiento de causa».
El IG declaró que todas las «declaraciones erróneas y omisiones de los hechos» cuando «se toman en su conjunto dieron lugar a solicitudes FISA que hicieron que pareciera que la información que sustentaba la causa probable era más fuerte de lo que era en realidad».
En total, el informe del IG identificó «al menos 17 errores u omisiones significativos en las solicitudes FISA contra Carter Page, y muchos errores adicionales en los Procedimientos Woods. Estos errores y omisiones fueron el resultado de que los agentes del caso proveyeran información errónea o incompleta a la OI y no señalaran temas importantes para su discusión».
El Inspector General declaró que «aunque no encontramos pruebas documentales o testimoniales de mala conducta intencional por parte de los agentes del caso que ayudaron a la OI a preparar las solicitudes, o de los agentes y supervisores que llevaron a cabo los procedimientos Woods, tampoco recibimos explicaciones satisfactorias de los errores o problemas que identificamos».
El Inspector General observó que parecía que algunos de los miembros de Crossfire Hurricane habían optado por utilizar sus propios juicios en lugar de presentar la evidencia ante la OI para que tomara una decisión jurídica y procesal:
«Creemos que los agentes del caso pueden haber sustituido indebidamente su propia decisión en lugar de la decisión de la OI, o en lugar del Tribunal [FISA], para sopesar el valor probatorio de la información», señala el informe.
El informe del IG también insinuó sesgos dentro del grupo de investigación del FBI sin usar específicamente el término:
«El no actualizar a la OI sobre todos los desarrollos significativos del caso relevantes para las solicitudes FISA nos llevó a la conclusión de que los agentes y supervisores no prestaron la atención o el tratamiento adecuados a los hechos que afectan a la causa probable».
Como hemos señalado en artículos anteriores, también parece que los Procedimientos Woods no fueron seguidos adecuadamente por el personal del FBI de Crossfire Hurricane:
«Los agentes y los SSA [Agente Especial de Supervisión] tampoco siguieron, o ni siquiera parecen conocer, los requisitos de los Procedimientos Woods para volver a verificar las afirmaciones fácticas de solicitudes anteriores que se repiten en las solicitudes de renovación y verificar las declaraciones de caracterización de la fuente con el agente de contacto de la CHS [Fuente Humana Confidencial] y documentar la verificación en el Expediente Woods».
El IG concluyó esta sección cuestionando los procesos, la supervisión y el liderazgo dentro del FBI:
«El hecho de que tres equipos separados, cuidadosamente seleccionados, cometieran tantos errores básicos y fundamentales en una de las investigaciones más delicadas del FBI, que fue informada a los más altos niveles dentro del FBI y que los funcionarios del FBI esperaban que eventualmente fuera sometida a un escrutinio minucioso, planteó importantes preguntas con respecto a la gestión de la cadena de mando del FBI y a la supervisión del proceso FISA».
«Concluimos que la información que conocían los directores, supervisores y altos funcionarios debería haber dado lugar a preguntas sobre la fiabilidad de la información de Steele y la causa probable que sustentaba las solicitudes FISA, pero no lo hizo».
El informe del IG señalaba que «esto fue un fracaso no solo del equipo operativo, sino también de los directores y supervisores, incluidos los altos funcionarios, en la cadena de mando».
Horowitz también ofreció una recomendación específica «que el FBI revise el desempeño de los empleados que tuvieron la responsabilidad de la preparación, la revisión de Woods o la aprobación de las solicitudes FISA, así como de los directores y supervisores de la cadena de mando de la investigación sobre Carter Page, incluidos los altos funcionarios, y que tome las medidas que considere apropiadas».
Pero Horowitz no dejó en sus manos el futuro cumplimiento del FBI, señalando: «Creemos que se requiere un trabajo adicional de supervisión de la OIG para evaluar el cumplimiento por parte del FBI de las políticas del Departamento y del FBI relacionadas con FISA que buscan proteger las libertades civiles de las personas de Estados Unidos».
Como parte de esta decisión, Horowitz anunció que habría un proceso continuo de cumplimiento y supervisión por parte de la Oficina del Inspector General:
«Hoy hemos iniciado una auditoría de la OIG que examinará más a fondo el cumplimiento por parte del FBI de los Procedimientos Woods en las aplicaciones FISA que se dirijan a personas estadounidenses tanto en investigaciones de contrainteligencia como antiterroristas».
La fabricación del correo electrónico por el abogado de la OGC Kevin Clinesmith
El informe del Inspector General detalló las alteraciones hechas por el abogado del FBI Kevin Clinesmith con respecto a los antecedentes de Carter Page, y cómo esto fue utilizado para ayudar a justificar la solicitud FISA:
«En un correo electrónico del enlace al Abogado [Clinesmith] de la OGC [Oficina del Abogado General], el enlace proporcionó una guía por escrito, incluyendo que el enlace recordaba que Page tuvo o continuaba teniendo una relación con la otra agencia».
El enlace ordenó a Clinesmith «revisar la información que la otra agencia había proporcionado al FBI en agosto de 2016. Como se mencionó anteriormente, esa información de agosto de 2016 indicaba que Page, de hecho, tuvo una relación previa con esa otra agencia».
Sin embargo, cuando Clinesmith envió posteriormente el correo electrónico del enlace al «SSA 2», que iba a ser el firmante de la tercera y última renovación de FISA, Clinesmith «alteró el correo electrónico del enlace al insertar las palabras ‘no era una fuente’ en este, haciendo que pareciera que el enlace había dicho que Page ‘no era una fuente’ para la otra agencia».
Como señala el informe del IG, «Confiando en este correo electrónico alterado, el SSA 2 firmó la tercera solicitud de renovación que de nuevo no reveló la relación pasada de Page con la otra agencia».
Horowitz habría referido a Clinesmith para ser procesado penalmente por la presunta alteración del correo electrónico conectado a la orden de vigilancia del asesor de campaña de Trump, Carter Page.
Hemos escrito anteriormente sobre las acciones de Clinesmith y hemos notado que a pesar de que algunos medios de comunicación lo retratan como un abogado de bajo rango, Clinesmith era en realidad «el principal abogado del FBI asignado» a la investigación de contrainteligencia del FBI sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones a partir de principios de 2017.
Los hallazgos del Inspector General sobre Christopher Steele
El Inspector General señaló repetidamente en su informe que el FBI parecía hacer que Steel –y su información– parecieran más creíbles ante el Tribunal FISA de lo que realmente eran. Horowitz señaló en varias secciones diferentes la manera en que el FBI pareció inflar la credibilidad de Steele ante el Tribunal FISA mientras minimizaba u ocultaba las debilidades conocidas con respecto al trabajo pasado de Steele.
El IG señaló que «Nos preocupaba la afirmación inexacta del FBI en la solicitud de que la información anterior de Steele había sido «corroborada y utilizada en procedimientos penales», lo que se nos dijo que era principalmente una referencia al rol de Steele en la investigación de la corrupción de la FIFA».
El IG encontró que el equipo de Crossfire Hurricane había «especulado que la información previa de Steele había sido corroborada y utilizada en procedimientos penales sin aclarar la representación con el agente de contacto de Steele, tal como lo requieren los Procedimientos Woods».
El agente de contacto de Steele dijo al IG que «no habría aprobado la representación en la solicitud porque solo ‘algunos’ de los informes anteriores de Steele habían sido corroborados». Según el informe del Inspector General, la mayor parte de la información de Steele no había sido corroborada y su información nunca se utilizó en un procedimiento penal.
El Inspector General señaló que esta falta de divulgación completa al Tribunal FISA «creó la impresión inexacta en las solicitudes de que al menos algunos de los informes anteriores de Steele habían sido considerados suficientemente confiables por los fiscales como para ser utilizados en los tribunales, y que se había corroborado más información suya de lo que en realidad era el caso».
El IG también señaló que, a pesar de no haber sido verificada, la información del expediente Steele se utilizó «en una evaluación interinstitucional sobre la interferencia rusa en las elecciones de EE.UU. de 2016».
Horowitz señaló que la CIA era reacia a incluir los informes de Steele en sus evaluaciones, pero que «el FBI, incluyendo [el director James] Comey y [el subdirector Andrew] McCabe, trataron de incluir los informes en la ACI [evaluación de la comunidad de inteligencia]».
Como se sabía anteriormente, algunos de los «informes [de Steele] fueron presentados en un apéndice a la ACI» que fue presentado formalmente al presidente Barack Obama y a los miembros de su administración.
El Inspector General también encontró que aunque los funcionarios del FBI viajaron al extranjero para reunirse con personas que conocían a Steele y/o tenían conocimiento de su trabajo, la información no se puso en su carpeta de fuente humana confidencial.
Además, la Unidad de Gestión de Validación (VMU) del FBI completó una revisión de validación de fuente humana sobre Steele a principios de 2017. Horowitz señaló que el hallazgo de la revisión de la VMU de que la información criminal anterior de Steele había sido «mínimamente corroborada» es algo que se transmitió al equipo de Crossfire Hurricane.
Como se señala en el Informe del IG, las conclusiones de la VMU sobre Steele «estaban en tensión con la declaración de caracterización de la fuente incluida en la solicitud inicial de FISA, que representaba que el informe anterior de Steele había sido ‘corroborado y utilizado en procesos penales'».
El IG también señaló que «las entrevistas del FBI a Steele, su subfuente principal, una segunda subfuente, y otras actividades de investigación, revelaron problemas potencialmente graves con las descripciones de Steele de la información en sus informes».
Finalmente, el Informe del Inspector General señaló que el equipo de Crossfire Hurricane fue «incapaz de corroborar ninguna acusación sustantiva sobre Carter Page contenida en el informe electoral de Steele en el que se basó el FBI para las solicitudes FISA».
Declaración del fiscal general William Barr
Inmediatamente después de la publicación del Informe del Inspector General, el Fiscal General William Barr emitió una declaración en la que dejó claro su disgusto por las acciones tomadas por el FBI en 2016 y principios de 2017 y que creía que los funcionarios del FBI habían, de hecho, engañado al Tribunal FISA:
«El informe del Inspector General deja ahora en claro que el FBI lanzó una investigación intrusiva sobre una campaña presidencial de Estados Unidos sobre la más mínima sospecha que, en mi opinión, era insuficiente para justificar las medidas tomadas. También es claro que, desde su concepción, la evidencia producida por la investigación fue sistemáticamente exculpatoria. Sin embargo, se impulsó la investigación y la vigilancia durante toda la campaña y dentro ya de la administración del presidente Trump. En la prisa por obtener y mantener la vigilancia de FISA de los asociados de la campaña de Trump, los oficiales del FBI engañaron al Tribunal FISA, omitieron hechos exculpatorios críticos de sus expedientes, y suprimieron o ignoraron información que negaba la confiabilidad de su fuente principal. El Inspector General consideró insatisfactorias las explicaciones dadas sobre estas acciones. Aunque la mayoría de las faltas de conducta identificadas por el Inspector General fueron cometidas en 2016 y 2017 por un pequeño grupo de ahora exfuncionarios del FBI, las infracciones e irregularidades detalladas en el informe del Inspector General reflejan un claro abuso del proceso FISA».
Dada la contundencia de la declaración de Barr, se podría argumentar que tiene tanto o más peso que el Informe del IG en sí mismo.
Declaración del fiscal John Durham
Tras el comunicado de prensa del Fiscal General Barr, el Fiscal de los Estados Unidos John Durham emitió su propia declaración, señalando que, a diferencia de la investigación de Horowitz, «nuestra investigación no se limita a desarrollar información desde dentro de los componentes del Departamento de Justicia».
Durham señaló que su investigación había ampliado sus parámetros para incluir «información en desarrollo de otras personas y entidades, tanto en EE. UU. como fuera de EE. UU.».
Finalmente, Durham dio una conclusión fuerte y un tanto sorprendente, señalando su desacuerdo con algunas de las conclusiones a las que llegó el IG Horowitz:
«Basándonos en las pruebas recogidas hasta la fecha, y mientras nuestra investigación continúa, el mes pasado advertimos al Inspector General que no estamos de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe en cuanto al predicamento y la forma en que se abrió el caso del FBI».
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