El sábado, los republicanos arrasaron en tres elecciones de segunda vuelta a nivel estatal en Luisiana, asegurando victorias en las carreras electorales para fiscal general, secretario de Estado y tesorero.
Las tres victorias significan que los republicanos aseguraron todos los cargos electorales a nivel estatal por primera vez desde 2015, el año en que el gobernador demócrata John Bel Edwards ganó el primero de sus dos mandatos. El sucesor de Edwards es el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, un republicano que ganó claramente en octubre y evitó una segunda vuelta.
El 18 de noviembre, Liz Murrill fue elegida fiscal general y Nancy Landry fue elegida secretaria de Estado, convirtiéndose en las primeras mujeres en ocupar sus cargos en el estado. John Fleming fue elegido tesorero. Los tres obtuvieron más del 65 por ciento de los votos, según la oficina del secretario de estado del estado.
Murrill, Landry y Fleming contaron con el respaldo del expresidente Donald Trump, al igual que Landry. La señora Landry no tiene ningún parentesco con el gobernador electo.
Los tres republicanos “son sobresalientes en todos los sentidos y cuentan con mi respaldo completo y total”, escribió el presidente Trump en su cuenta Truth Social el 16 de noviembre. “Necesitamos un liderazgo republicano en el gran estado de Luisiana”.
“Soy muy humilde y me siento honrada de que la gente de nuestro estado me haya elegido para representarlos a ustedes… y luchar por ustedes”, dijo Murrill en su discurso de victoria el sábado por la noche.
“Nuestra gente, especialmente la del sector energético, teme perder sus empleos. Las familias aquí en Luisiana han quedado devastadas por la epidemia de opioides y fentanilo que llega a través de una frontera abierta”, dijo la Sra. Murrill. “Y Washington cada día está más cerca de despojarnos de las libertades y de nuestra independencia como estado.
“Continuaré luchando contra ese tipo de extralimitación, lucharé para asegurarme de que tengamos un estado seguro y comunidades seguras”, dijo.
Según datos de 2021 de los Centros para el Control de Enfermedades, la tasa de muerte por sobredosis de Luisiana de 55.9 por 100,000 ocupaba el tercer lugar en el país detrás de Virginia Occidental (90.9) y Tennessee (56.6).
Murrill derrotó a la demócrata Lindsey Cheek, una abogada litigante con sede en Nueva Orleans.
Landry, exlegisladora estatal, agradeció al actual secretario de Estado de Luisiana, Kyle Ardoin, en su discurso de victoria.
“Hace cuatro años, el secretario Ardoin me pidió que me uniera a su equipo y me convirtiera en su primer asistente. Nunca pensé en ese momento que lo sucedería en esta oficina”, dijo la Sra. Landry. “Ha trabajado incansablemente durante algunos de los momentos más difíciles que jamás haya enfrentado Luisiana. Y lo ha hecho con gracia y compasión por la gente de este estado”.
“Prometo que trabajaré duro todos los días para hacer de Luisiana el estado número uno en integridad electoral, reducir la burocracia y para supervisar una agencia que busca proporcionar un servicio excepcional al cliente para nuestros electores”, agregó la Sra. Landry.
Landry derrotó a la demócrata Gwendolyn Collins-Greenup, propietaria y miembro gerencial de Greenup Law, L.L.C., una firma de abogados con sede en Baton Rouge.
Durante un foro de candidatos organizado por el Consejo de Investigación de Asuntos Públicos en septiembre, Landry dijo que el presidente Joe Biden es el “presidente legítimo” a pesar de que hubo “algunas acusaciones muy preocupantes” de irregularidades en la votación en los estados indecisos para las elecciones presidenciales de 2020.
En 2020, el presidente Trump ganó Luisana por un margen del 18.6 por ciento.
Fleming, excongresista que representaba el cuarto distrito del Congreso de Luisiana, fue subjefe de gabinete del presidente Trump. Reemplaza a John Schroder, un republicano que terminó cuarto en la carrera para gobernador del estado en octubre.
En una aparición en Louisiana Public Broadcasting días antes de la segunda vuelta electoral, Fleming dijo que continuaría la práctica de su predecesor de alejarse de la inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG).
“Bueno, no tengo nada en contra de la energía renovable, dondequiera que funcione la energía solar, la eólica o la hidráulica”, dijo el Sr. Fleming. «Desafortunadamente, las llamadas energías renovables no son muy competitivas».
«Así que hasta que las inversiones ESG comiencen a igualar o superar el tipo nominal o normal de inversiones, creo que John Schroeder está en el camino correcto y que debemos continuar con esa práctica», añadió Fleming.
El vicegobernador de Luisiana, el republicano Billy Nungesser, ganó la reelección el mes pasado.
La votación del sábado también incluyó cuatro propuestas de enmiendas constitucionales. Una, que fue aprobada por los votantes, les permitiría a las autoridades otorgar una exención adicional del impuesto a la propiedad a los socorristas calificados.
Con información de Associated Press.
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