Los republicanos del Senado están alertando acerca de la persona elegida por el presidente Joe Biden para dirigir la Administración Nacional de Transporte por Carretera (NHTSA), que tiene un historial de posiciones marginales en cuestiones climáticas.
En una carta (pdf) encabezada por el senador Ted Cruz (R-Texas), los republicanos advirtieron sobre el «historial de promoción de mandatos de energía verde para la industria automovilística» de la candidata Ann Carlson. Carlson es actualmente la directora en funciones de la NHTSA, y necesita la autorización del Senado para asumir el cargo de manera más permanente.
Una regla reciente propuesta por la EPA incrementaría drásticamente la cantidad de nuevos vehículos eléctricos (EV) hasta el 60 por ciento de todos los autos nuevos para 2030—un aumento diez veces superior a los niveles actuales que los republicanos consideran excesivo. Vincularon su oposición a Carlson a su posible apoyo a esta y a otras medidas similares.
Los estándares establecidos por la EPA, escribió Cruz, “son tan estrictos que efectivamente obligan a los fabricantes de automóviles a producir vehículos eléctricos incluso si los estadounidenses no los quieren”.
Debido a las pasadas posturas ambientalistas de Carlson, a los republicanos les preocupa que, como jefa de la NHTSA, use su posición para reforzar y expandir la norma sobre vehículos eléctricos de la EPA.
«Basándonos en su historial, nos preocupa profundamente que la [NHTSA] siga el ejemplo de la EPA y proponga normas de ahorro de combustible de vehículos igualmente radicales que sean contrarias a la ley, disminuyan la elección de vehículos, impongan costos más elevados a las familias estadounidenses y socaven nuestra seguridad nacional y energética, todo ello mientras se beneficia a China», dice la carta. «Su trabajo en la NHTSA y su carrera anterior indican que la NHTSA tiene la intención de imitar el draconiano mandato de la EPA para los vehículos eléctricos».
En su puesto actual en la NHTSA, dijo la Casa Blanca, Carlson «supervisó la emisión» de las normas de economía de combustible de la agencia de 2024 a 2026, que establecen el kilometraje mínimo por galón para los vehículos nuevos. Las normas de Carlson requerirían que los vehículos de 2024 tuvieran una media de 44.3 millas por galón (mpg), los de 2025 un promedio de 48.2 mpg y los de 2026 un promedio de 53.5 mpg.
Con la tecnología actual, los automóviles a base de combustible generalmente no pueden acercarse a este nivel de eficiencia de combustible. Esto, con el tiempo, eliminaría del mercado a la mayoría de los automóviles a base de combustible, un plan que está en consonancia con el objetivo de la administración Biden de reducir drásticamente el número de coches de combustible en la carretera.
Tras la publicación de las normas de ahorro de combustible de la NHTSA, Virginia Occidental, Montana y varios otros estados presentaron una demanda, alegando que las normas excedían la autoridad de la NHTSA.
«Como asesora principal, usted tenía la responsabilidad de garantizar que las regulaciones propuestas por la NHTSA cumplieran con la ley», reprendieron los republicanos a Carlson. «Sin embargo, en su lugar tomó medidas que eran coherentes con su larga carrera como ecologista sin experiencia en seguridad vial».
Según los informes, Carlson les dijo a sus colegas en un correo electrónico citado por los legisladores que la administración Biden la contrató explícitamente como parte de su agenda de cambio climático de «todo el gobierno».
Preocupaciones de seguridad nacional
Los republicanos afirmaron que las propuestas de Carlson contribuirían a los problemas de seguridad nacional y energética, si se promulgan.
Específicamente, muchas de las materias primas necesarias para fabricar vehículos eléctricos están monopolizadas por China.
«Estados Unidos depende en gran medida de China para muchos de los minerales y otros materiales necesarios para producir baterías de vehículos eléctricos», escribió Cruz. «Forzar una mayor producción de vehículos eléctricos socavaría la seguridad nacional al hacernos más dependientes de China para estos materiales en un momento en que el Partido Comunista Chino es cada vez más hostil hacia Estados Unidos».
Además, los legisladores señalaron que el plan para multiplicar por diez la cantidad de vehículos eléctricos en las carreteras de EE. UU. podría suponer una gran presión adicional sobre una red eléctrica ya obsoleta y vulnerable.
Concluyendo la carta, los legisladores escribieron: “Instamos encarecidamente a la NHTSA a que rechace el intento de la EPA de realizar una planificación central y no proceder con una remodelación total del sector del automóvil. La NHTSA no debe redactar normativas radicales contrarias a la ley, perjudiciales para las familias estadounidenses y que socavan nuestra seguridad nacional y energética mientras benefician a China».
La carta fue firmada conjuntamente por Minority Whip John Thune (R-S.D.) y los senadores Roger Wicker (R-Ala.), Deb Fischer (R-Neb.), Jerry Moran (R-Kansas), entre otros. Los senadores novatos Ted Budd (R-N.C.), Eric Schmitt (R-Mo.) y J.D. Vance (R-Ohio) también firmaron la carta.
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