El cincuenta y dos por ciento de los norteamericanos compran suplementos alimenticios de venta libre de valor cuestionable, por una suma de 41 mil millones de dólares al año. Una revisión de 2019 de 277 ensayos clínicos en 992,129 participantes, utilizando 24 suplementos diferentes, encontró que los suplementos nutricionales no se asociaron con una mayor esperanza de vida o con la prevención de enfermedades cardíacas.
Los atletas y deportistas gastan más del 14 por ciento de los 41 mil millones, o 5,67 mil millones, en suplementos que se supone que los hacen más rápidos o más fuertes, según Nutrition Business Journal.
Pero muchos suplementos deportivos no tienen ningún beneficio más allá del efecto placebo que se obtiene al tomar cualquier cosa, incluso un placebo conocido. Una encuesta realizada en 2007 entre atletas de competición, internacionales y profesionales, descubrió que el 97 por ciento afirmaba que los placebos podían mejorar el rendimiento deportivo y el 73 por ciento afirmaba haber mejorado su rendimiento gracias a los placebos.
Según un estudio del año 2000 publicado en The Sport Psychologist, los atletas a los que se les dijo falsamente que se les habían administrado esteroides anabolizantes levantaron pesas más pesadas. Lo mismo ocurría cuando creían que les habían dado una nueva píldora deportiva, según un estudio de 2004 publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise
Quince corredores de resistencia, con una edad media de 27 años, corrieron 1.8 millas nueve segundos más rápido después de inyectarse un placebo que después de no tomar ninguna inyección, según un estudio de 2015 publicado en la misma revista. Nueve segundos pueden ser la diferencia entre ganar o perder muchas carreras.
Efectos del placebo en el rendimiento del ciclismo
Seis ciclistas masculinos de alta condición física realizaron dos pruebas sin píldoras para establecer una línea de base para cada ciclista, y tres pruebas en las que se les administraron píldoras etiquetadas como «placebo», «4.5 mg/kg de cafeína» o «9.0 mg/kg de cafeína», al azar.
En realidad, todas las píldoras eran placebos, y ninguna de ellas contenía cafeína. La cafeína puede mejorar el rendimiento, por lo que estos ciclistas experimentados sabían que si se les daba cafeína, podría ayudarles a correr más rápido. En los tres contrarrelojes se midió la potencia de los ciclistas con un medidor de potencia objetivo. Los ciclistas produjeron
• 1.4 por ciento menos de energía que la línea de base cuando creían que habían ingerido un placebo,
• 1.3 por ciento más de energía cuando creían que habían ingerido 4.5 mg / kg de cafeína y
• 3.1 por ciento más de energía cuando creían que habían ingerido 9.0 mg / kg de cafeína .
Además, todos los ciclistas informaron que sintieron los beneficios de las píldoras de placebo etiquetadas como que contienen cafeína. Los resultados se publicaron en Medicine & Science in Sports & Exercise en 2006.
Cómo un placebo puede ayudarlo a moverse más rápido
El factor que limita la velocidad a la que se puede correr o montar en bicicleta a lo largo de la distancia viene determinado por la rapidez con la que se puede aportar oxígeno a los músculos que se ejercitan. Cuando los músculos empiezan a quedarse sin oxígeno, acumulan ácido láctico, lo que hace que ardan y duelan, y usted jadea para aumentar el suministro de oxígeno.
Disminuye la velocidad porque tiene dificultad para respirar y sufre de quemaduras en los músculos. Pero las personas están dispuestas a sufrir más después de recibir un placebo que después de no recibir ninguna sugerencia de ventaja. Cuando los deportistas creen que han recibido ayuda, aunque las pastillas o inyecciones no tengan ningún valor, este beneficio psicológico les ayuda a superar el dolor y el sufrimiento.
El efecto placebo es real
En una prueba del efecto placebo, las personas que sufrían migrañas severas se dividieron en tres grupos, los cuales recibieron: ninguna píldora; píldoras Maxalt de 10 mg correctamente etiquetadas (un medicamento reconocido para el dolor de migraña) o píldoras correctamente etiquetadas como placebo.
Los pacientes informaron que el frasco claramente marcado como placebo era 50 por ciento más efectivo que el medicamento real y mucho más efectivo que no tomar ninguna píldora, informó el estudio 20014 publicado en Science Translational Medicine.
Los investigadores consideraron que los enfermos de migraña sentían menos dolor porque sus cuerpos producían sus propias hormonas del dolor cuando tomaban las pastillas. El investigador principal dijo: «Aunque sepan que no es una medicina, la acción en sí puede estimular al cerebro para que piense que el cuerpo se está curando».
Recomendación
Los atletas y deportistas norteamericanos gastan casi 6000 millones de dólares al año en suplementos alimenticios que se anuncian para que sean más rápidos o más fuertes. El efecto placebo puede explicar en gran medida por qué estos suplementos son tan populares. Es difícil administrarse un placebo porque uno sabe que solo está tomando una píldora de azúcar. Sin embargo, cuando un suplemento nutricional es ampliamente anunciado y promocionado como algo que le ayudará, puede ser persuadido a creer que entregará los beneficios anunciados. Entonces, gracias al efecto placebo, realmente lo hace.
El Dr. Gabe Mirkin lleva más de 50 años ejerciendo como médico. Está certificado en medicina deportiva, alergia e inmunología, pediatría e inmunología pediátrica. «The Dr. Mirkin Show», su programa de llamadas sobre fitness y salud, se emite en más de 120 ciudades. Este artículo se publicó originalmente en DrMirkin.com. Suscríbase a su boletín semanal gratuito de fitness y salud.
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