El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dijo el domingo que ningún país debería reconocer a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán, después de que el grupo pareció apoderarse de Kabul y de la mayoría de las capitales provinciales del país.
Un portavoz de los talibanes escribió por Internet que el grupo se apoderó del palacio presidencial en Kabul. Grabaciones y fotografías mostraban a talibanes sentados en la oficina del presidente mientras sostenían fusiles AK-47, apenas unas horas después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera del país.
En una conferencia de prensa, Johnson dijo que ningún país debería reconocer bilateralmente a los talibanes, que fueron designados como un grupo terrorista por el Departamento de Estado y por otras potencias occidentales hace décadas, al igual que por el gobierno de Afganistán.
«No queremos que nadie reconozca bilateralmente a los talibanes», dijo. «Queremos una posición unida entre todos los que piensan como nosotros en la medida de lo posible», agregó Johnson.
El presidente Joe Biden, por su parte, ha estado en un retiro en Camp David y aún no ha emitido ninguna declaración sobre la toma de posesión de los talibanes.
Con los talibanes tomando el control del país, existe el temor de que alberguen a otros grupos terroristas como al-Qaeda e ISIS, lo que les permitirá desarrollar planes para llevar a cabo ataques terroristas en otras partes del mundo.
Mientras tanto, las fuerzas del gobierno afgano entregaron la base aérea de Bagram, anteriormente la base estadounidense más grande del país, a los talibanes, según el jefe de distrito, Darwaish Raufi, en un comentario a The Associated Press el fin de semana. Alrededor de 5000 prisioneros, miembros de los talibanes como de ISIS en la base aérea, fueron liberados, señaló AP.
Las imágenes subidas por Internet aparentemente muestran a multitudes de prisioneros saliendo de la base de Bagram.
Johnson agregó el domingo que ni el Reino Unido ni Estados Unidos quieren que Afganistán se convierta nuevamente en un «caldo de cultivo para el terror». Johnson, sin embargo, no dijo si Reino Unido consideraría acciones punitivas contra los talibanes.
“Nuestra prioridad es asegurarnos de cumplir con nuestras obligaciones con los ciudadanos del Reino Unido, con todos aquellos que han ayudado al esfuerzo británico en Afganistán durante 20 años y sacarlos lo más rápido posible”, dijo.
El primer ministro Boris Johnson ha dicho que nadie quiere que Afganistán se convierta en un “caldo de cultivo para el terror” cuando los talibanes entren en la capital, Kabul.
Casi al mismo tiempo, un portavoz principal de los talibanes afirmó en Twitter que el grupo ingresó a Kabul debido a preocupaciones sobre la delincuencia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo anteriormente en Washington que la embajada estaba siendo trasladada al aeropuerto y que tiene una lista de personas a las que hay que salvar. Blinken también emitió una advertencia a los talibanes, diciendo que el grupo enfrentaría una dura respuesta si atacaba la embajada, al personal o a las tropas estadounidenses.
En un boletín enviado el domingo, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que «la situación de seguridad en Kabul está cambiando rápidamente, incluso en el aeropuerto».
“Hay informes de que el aeropuerto se incendió; por lo tanto, les estamos diciendo a los ciudadanos estadounidenses que se refugien en su lugar», escribió la agencia, y agregó:» No llame a la Embajada de Estados Unidos en Kabul para obtener detalles o actualizaciones sobre el vuelo de salida».
Muchos afganos temen que los talibanes vuelvan a imponer la sharia, o ley religiosa islámica. Durante su gobierno de 1996 a 2001, las mujeres no podían trabajar y había castigos como la lapidación, los azotes y el ahorcamiento.
Con información de Reuters.
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