VARSOVIA, Polonia —Los vecinos de Ucrania en Europa del Este han aumentado su apoyo a la nación asediada ante el ataque del Kremlin, cerrando su espacio aéreo a los vuelos rusos, proporcionando refugio a las personas que huyen de la guerra y enviando municiones.
Polonia entregó el viernes a Ucrania la primera ayuda militar reconocida públicamente desde que comenzó la invasión, según el ministro de Defensa del país, Mariusz Blaszczak.
«Un convoy de municiones que estamos donando a Ucrania ya ha llegado a nuestros vecinos. Estamos al lado de los ucranianos y nos solidarizamos contra la agresión rusa», dijo en un tuit.
Konwój z amunicją, którą przekazujemy Ukrainie dotarł już do naszych sąsiadów. Wspieramy Ukraińców, jesteśmy solidarni i stanowczo sprzeciwiamy się rosyjskiej agresji. pic.twitter.com/Wx5zoXBnBe
— Mariusz Błaszczak (@mblaszczak) February 25, 2022
Blaszczak no dio detalles sobre la cantidad o el tipo de munición, pero está claro que se trata de un producto que se está agotando en Ucrania, cuyas fuerzas han montado una firme resistencia y han frenado el avance de la maquinaria de guerra rusa.
En lo que algunos analistas han llamado su momento «Espartaco», el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky rechazó una oferta de Estados Unidos de ser evacuado de la capital, Kiev, y pidió en cambio más munición.
«La lucha está aquí: Necesito munición, no un aventón», dijo Zelensky a Estados Unidos, según la embajada de Ucrania en Gran Bretaña.
Zelensky dijo en un video posteado en Internet el sábado por la mañana que permanece en Kiev y que no tiene planes de rendirse.
«Estoy aquí. No vamos a dejar las armas. Vamos a defender nuestro país, porque nuestra arma es la verdad, y nuestra verdad es que esta es nuestra tierra, nuestro país, nuestros hijos, y vamos a defender todo esto», dijo.
Polonia, aliada incondicional de Ucrania desde hace tiempo, se está preparando para la afluencia de refugiados que huyen de la violencia, estableciendo nueve centros de acogida a lo largo de la frontera.
Desde el inicio de las hostilidades hasta el sábado, unas 115,000 personas han cruzado la frontera con Polonia, según declaró el subdirector del Ministerio del Interior, Pawel Szefernaker, en una rueda de prensa celebrada en la localidad fronteriza de Dorohusk, en el este de Polonia.
Alrededor de 75,000 de ellas son refugiados que huyen de la zona de conflicto, según Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados.
«Más de 150,000 refugiados ucranianos han cruzado ya a los países vecinos, la mitad de ellos a Polonia, y muchos a Hungría, Moldavia, Rumanía y otros», escribió Grandi en un tuit.
A medida que el conflicto avanza, el número de desplazados internos ucranianos también aumenta, pero la situación militar hace difícil calcular las cifras y proporcionar ayuda, añadió Grandi.
Es probable que los flujos de refugiados se intensifiquen, ya que el ejército ruso ha recibido órdenes de ampliar su ofensiva en Ucrania, después de que Kiev se negara a mantener conversaciones en Bielorrusia, un punto de apoyo alineado con el Kremlin para las fuerzas rusas invasoras.
Polonia también cerró el viernes su espacio aéreo a las aerolíneas rusas, una medida que fue igualada por sus vecinos regionales Bulgaria y la República Checa y que provocó que Moscú tomara represalias con restricciones de vuelo.
Siguiendo sus pasos, Estonia, Letonia y Eslovenia anunciaron el sábado que prohibirían los vuelos rusos.
«Invitamos a todos los países de la UE a hacer lo mismo», dijo el primer ministro estonio, Kaja Kallas, en un tuit, y añadió: «No hay lugar para los aviones del Estado agresor en los cielos democráticos».
Algunos piden que se tomen medidas más decisivas para ayudar a Ucrania. Michal Orzechowski, autor y documentalista polaco, declaró en una entrevista a The Epoch Times que «las sanciones no detendrán a los tanques, los ucranianos necesitan acciones concretas, como el envío de armas».
«También merece la pena considerar el apoyo aéreo a los ucranianos que se resisten valientemente al militarismo y al imperialismo ruso», dijo Orzechowski, sugiriendo que la OTAN podría imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para reducir la amenaza procedente de los cielos.
La idea de una zona de exclusión aérea ha sido planteada por algunos legisladores británicos, pero rechazada por los máximos dirigentes del país por considerarla equivalente a una declaración de guerra contra Rusia.
“La OTAN tendrá que declarar efectivamente la guerra a Rusia, porque eso es lo que se haría”, dijo el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, según el diario Independent. Añadió que si «atacáramos directamente a los aviones rusos, tendríamos una guerra en toda Europa».
El Reino Unido también ha prohibido la entrada de aviones rusos en su espacio aéreo y aguas territoriales, y Moscú ha respondido con una medida de represalia.
En cuanto a las sanciones impuestas hasta ahora por los aliados occidentales de Ucrania, incluida la suspensión de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, Orzechowski dijo que deberían ser más duras.
«Solo un desmontaje físico de Nord Stream 1 y 2 tendrá un impacto significativo, de lo contrario, dentro de poco habrá otro ‘reset’ y Berlín y Moscú volverán a poner en marcha el proyecto», añadió.
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