La Asamblea Legislativa de Luisiana terminó el miércoles su primera sesión de vetos sin anular ninguno de los vetos del gobernador demócrata John Bel Edwards, incluido un proyecto de ley que habría suprimido los requisitos actuales de permiso y entrenamiento para llevar un arma oculta.
Faltaron solo tres votos para alcanzar los dos tercios necesarios para anular el veto de Edwards al proyecto de ley de «portación constitucional» SB 118. El Senado de Luisiana votó 23-15 a favor de la anulación fallida. El proyecto de ley permitiría a cualquier residente mayor de 21 años y que no tenga prohibido poseer un arma de fuego por la ley estatal o federal, llevar un arma oculta sin necesidad de un permiso. También pretendía derogar el requisito de que los residentes de Luisiana tuvieran que aprobar un curso de nueve horas con entrenamiento de disparo presencial antes de poder solicitar un permiso de portación oculta.
Tres republicanos, los senadores Patrick Connick, Louie Bernard y Franklin Foil, votaron en contra de la anulación después de apoyar el proyecto de ley en la sesión ordinaria, según The Advocate. Bernard dijo que retiró su apoyo al proyecto de ley después de hablar con los funcionarios de las fuerzas del orden.
«No me gustaría irme a la cama por la noche sabiendo que he creado una capa adicional de riesgo» para la policía, dijo Bernard, según The Advocate.
Edwards, que se ha descrito a sí mismo como un firme partidario de la Segunda Enmienda y un «entusiasta cazador y amante de las actividades al aire libre», vetó el proyecto de ley el 24 de junio, y el miércoles expresó su alivio por el hecho de que su veto se mantuviera.
«A fin de cuentas, la Legislatura acertó y estoy inmensamente agradecido por ello», dijo Edwards en una conferencia de prensa tras la clausura del miércoles de la sesión especial de votación, que tampoco logró anular el veto del gobernador a un proyecto de ley que prohibía a los varones biológicos que se identifican como mujeres competir en equipos deportivos escolares del género con el que se identifican.
Los defensores de los derechos de las armas criticaron a los senadores que cambiaron su posición sobre el proyecto de ley de portación sin permiso. En un comunicado el martes, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) lo calificó de «traición en el Capitolio», al mismo tiempo que prometió volver a impulsar la legislación el próximo año.
«No podemos, y no dejaremos, que otros elijan qué partes de la Carta de Derechos quieren seguir, y continuaremos nuestra lucha en la próxima sesión legislativa para asegurarnos de que mantenemos esa libertad», declaró el grupo de defensa de las armas.
Propietarios de Armas de Estados Unidos (GOA, por sus siglas en inglés) denunció la acción en un comunicado, sugiriendo que habría consecuencias políticas para los senadores que votaron en contra de la anulación del veto.
«Su traición a los propietarios de armas dice mucho, ya que solo votaron ‘a favor de las armas’ al principio de la sesión cuando sus votos no importaban», dijo GOA en un comunicado. «Los propietarios de armas recordarán esta puñalada por la espalda en las urnas».
Joshua Barnhill, director de GOA en Luisiana, dijo en un comunicado que «aunque este no es el resultado por el que GOA y sus miembros lucharon, o que el pueblo de Luisiana merece, un aspecto positivo es que ha arrojado luz sobre quién en el Senado apoya realmente la portación constitucional y quién estaba simplemente tratando de ganar puntos políticos pensando que no habría sesión de veto».
Si la anulación del veto hubiera tenido éxito, habría convertido a Luisiana en el 22º estado en promulgar la llamada legislación de «portación constitucional».
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