El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió este viernes a China para que dé garantías sobre la situación de los derechos humanos de la minoría uigur en la región de Xinjiang de cara a la ratificación del acuerdo de inversiones entre Beijing y la Unión Europea.
Macron habló por teléfono con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, para repasar el conjunto de la relación bilateral dentro del «diálogo exigente» y «crítico» que París mantiene con Beijing, señalaron fuentes del Elíseo a un grupo de periodistas.
Añadieron que Francia espera que China ratifique varias convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), especialmente sobre el trabajo forzado, debido a «las preocupaciones» por la población uigur y, en general, por la región occidental de Xinjiang.
El acuerdo de inversiones debe ser ratificado por el Parlamento Europeo y, «vista la extrema sensibilidad de la opinión pública europea», las autoridades chinas «deben comprender, y atender, la inquietud por la situación en Xinjiang», insistieron las fuentes de la presidencia francesa.
En las últimas semanas se han acelerado los informes y denuncias sobre la situación de los uigures, un pueblo de etnia turcomana y religión musulmana, sometido desde hace años a internamientos en campos de reeducación, trabajos forzados y represión de su lengua y de su religión.
Esas denuncias, que han incluido anuncios de boicot por parte de grandes cadenas de ropa al algodón procedente de Xinjiang por su presunto uso de trabajo forzado, fueron seguidas por sanciones de la Unión Europea a funcionarios y entidades chinas por la represión en esa región autónoma.
La virulenta respuesta china incluyó a su vez sanciones a funcionarios de la UE y a miembros del Parlamento Europeo.
Tras esa respuesta, el embajador chino en París, Lu Shaye, fue convocado al Ministerio de Exteriores francés el mes pasado, pero no acudió argumentando que tenía problemas de agenda, lo que molestó al Gobierno de París.
Sobre este asunto «hemos sido extremadamente claros: las embajadas deben contribuir a la calidad de la relación», afirmaron las fuentes del Elíseo.
Francia también señaló a China su voluntad de mantener su política de presencia naval militar en el espacio indo-pacífico, como lo demuestra la reciente navegación de su submarino nuclear de ataque «Emeraude» por las disputadas aguas del mar de la China Meridional.
El submarino retornó el miércoles a su base de Tolón (sureste) tras un periplo de siete meses que incluyó también ejercicios navales con las marinas de Australia e Indonesia, dos de los países que mantienen rivalidades con China.
Esa presencia, igual que la de otros buques militares franceses con anterioridad, «refleja la vocación global de Francia», sobre todo «como país de la región indo-pacífica» con territorios como La Reunión o Nueva Caledonia, recordaron las fuentes.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
