En Brasil una mujer asesinó a su niño de 9 años mientras dormía. Lo decapitó un año después de haberle realizado una cirugía casera en la que le cortó el pene con el objetivo de cambiarle el sexo.
Rosana Cândido de 27 años, madre del niño, y su pareja la mujer Kacyla Pessoa de 28, apuñalaron al menos 12 veces al pequeño mientras dormía, dijo la Policía Civil del Distrito Federal, en un comunicado.
El asesinato ocurrió en la noche del 31 de mayo, en el QR 619 de Samambaia Norte, donde vivían las dos mujeres.
Según informes de expertos, el niño fue apuñalado por la propia madre con 12 puñaladas, una en el pecho mientras dormía y las otras en cuando el menor estaba arrodillado junto a la cama, dijo la policía.
Brasil: Una pareja apuñala a un niño de nueve años de edad después de una improvisada cirugía de reasignación de género #UngaUngaArmy
Rhuan Maycon, de 9 años, fue apuñalado a muerte el 31 de mayo por su madre, Rosana da Silva Candido y su pareja…https://t.co/BeyV4E0rrC pic.twitter.com/p3byoGP2V4— Juan Carlos Málaga (@JCarlosMalaga) 8 de junio de 2019
En ese momento Kacyla sostuvo al niño durante el apuñalamiento.
Los exámenes de los expertos también concluyeron que el niño fue degollado cuando aún estaba vivo y tenía signos vitales.
Mãe mata e esquartejar o filho Rhuan, 9, Rosana Auri da Silva Cândido, 27, afirmou ter cometido o crime por sentir ódio do menino e por não querer ter lembranças do passado. Na delegacia, a mulher acusada de cometer o crime com ajuda da companheira, Kacyla Pryscila #JusticaRhuan pic.twitter.com/xcpwqVaVCc
— Fer Gomes (@FekaGomes) 13 de junio de 2019
Los mujeres confesaron en una declaración que tenían la intención de quemar las partes del cuerpo del niño para que la piel se desprendiera de los huesos. «Compraron un martillo para aplastar los huesos de la víctima», añadió la policía.
El médico forense, Christopher Martins, concluyó que la madre arrancó toda la piel de la cara del niño para que no fuera identificado. «La autora también intentó extirpar los glóbulos oculares de Rhuan con un cuchillo».
Luego del asesinato, según Panamaamerica, para ocultar evidencias las homicidas del menor intentaron carbonizar el cuerpo, pero el exceso de humo las delató, por lo que desistieron y descuartizaron el cadáver.
Luego de que los vecinos alertaran a las autoridades, las mujeres confesaron a los policías la masacre cometida contra el menor.
Vivían como en una cárcel
De acuerdo a los reportes, Rhuan Maycon era un pequeño de 9 años que vivía con su madre Rosana Auri da Silva Cândido y su pareja sentimental Kacyla Priscyla Santiago Damasceno Pessoa, y también con la hija de esta última.
Rhuan y la hija de Kacyla nunca fueron vistos por donde vivían. La investigación señaló que las mujeres tenían miedo de que cualquiera de los dos niños contara algo sobre su rutina o su pasado.
La madre había estado vistiendo a Rhuan como una niña durante al menos un año cuando la pareja mutiló el órgano genital del niño con la justificación de realizar una cirugía casera de cambio de sexo.
“Ante el rechazo del menor, las mujeres lo mantuvieron en cautiverio severo y lo asesinaron a sangre fría”, reportó Infobae.
Otra razón por la que las mujeres querían esconder su pasado era por el hecho de que ambas eran buscadas por las familias paternas de los niños, porque habían violado un acuerdo judicial de custodia compartida y habrían huido con los niños para vivir escondidos, según Metrópoles.
Según el medio Panamaamerica, ambas mujeres eran seguidoras del movimiento feminista y vivían de manutenciones que los padres daban a los niños porque sus ingresos no eran suficientes. Rosana era peluquera y Kacyla artesana.
Mes a mes, religiosamente los padres depositaban los montos solicitados a pesar de que ni veían a los menores. Las veces que pudieron hacerlo fue con la supervisión estricta de Rosana y Kacyla, ambas se aprovechaban de las leyes brasileras a favor de las mujeres, dijo este medio.
Poco a poco, a los familiares se les hizo imposible seguirles el rastro ya que sus madres, al ganar la custodia hace 5 años se dedicaron a cambiar frecuentemente de domicilio, burlando a las personas que les ofrecían alquiler porque nunca pagaban. De este modo los niños ya casi no iban a la escuela.
«Creemos que no dejarían que los niños fueran a la escuela por unos dos años por temor a que alguien se enterara de esta cirugía», dijo el delegado Guilherme Sousa, según Metrópoles.
Los medios locales reportaron que la hija de Kacyla, Pryscila, se encuentra en el Consejo Tutelar.
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Trabajó para la mafia y fue un adicto durante décadas, al fin se libera con ayuda de la meditación
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