Una madre de Nueva Jersey sigue sufriendo amenazas después de que un militar de alto rango posteara que estaba siendo investigada por las fuerzas de seguridad por oponerse a unos carteles hechos por estudiantes en los que se promovían términos como polisexual y pansexual en su escuela primaria local.
Angela Reading fue maestra en una escuela y, hasta su reciente renuncia, miembro del consejo de educación de la Escuela Regional del Norte del Condado de Burlington.
Reading dijo a The Epoch Times que, junto con los posteos en las redes sociales del oficial del ejército de EE. UU. advirtiéndole de que estaba siendo investigada por «causar problemas de seguridad a muchas familias», el jefe de policía de North Hanover Township, Robert Duff, se puso en contacto con ella y le dijo que había recibido correos electrónicos del ejército pidiéndole que retirara sus posteos en las redes sociales sobre los carteles de sexualidad.
Reading dijo que Duff originalmente dijo que le daría a conocer los correos electrónicos, pero luego no cumplió, diciéndole que los militares le dijeron que no podía porque «eran clasificados».
Duff también se negó a revelarlos a The Epoch Times, diciendo que no tenía comentarios sobre la situación, y que «deberíamos preguntar a los militares» al respecto.
Nadie de la cercana Base Conjunta McGuire-Dix-Lakehurst, una gran instalación de las Fuerzas Aéreas que alberga cinco alas —donde está destinado el oficial del Ejército Christopher Schillings— respondió a las preguntas de The Epoch Times.
El rango de Schilling había aparecido inicialmente en las noticias nacionales como teniente, pero The Epoch Times ha podido confirmar que se trata de un mayor asignado al 78º Mando de Adiestramiento como oficial de operaciones.
La prensa nacional también ha informado que Schilling es padre, pero una funcionaria de la escuela —que habló bajo condición de anonimato— dijo que no tenía conocimiento de que tuviera hijos en el distrito escolar.
The Epoch Times no ha podido ponerse en contacto con Schilling.
Temor por la seguridad de la comunidad
El oficial del Ejército posteó en Facebook que «la dirección de la Base Conjunta se toma esta situación muy en serio y desde el principio ha tenido a las fuerzas de seguridad trabajando con múltiples agencias policiales estatales y locales para garantizar la seguridad continua de toda la comunidad».
Schilling también publicó que uno de los hijos de Reading estaba en 2º curso, comentando que los carteles estaban colgados en una escuela para alumnos de 4º a 6º curso.
«Eso literalmente me dio escalofríos», dijo Reading a The Epoch Times, «que estuviera posteando sobre niños y pareciera tener un conocimiento detallado de ellos».
Reading dijo que estaba tan aterrorizada que sacó inmediatamente a sus hijos del colegio preocupada por su seguridad.
Reading es la última de un creciente grupo de padres y otros ciudadanos de todo Estados Unidos que se han convertido en noticia tras ser acusados de incitar a la violencia por oponerse a que se publique material sexualmente explícito en las escuelas públicas.
Nicole Solas, de Rhode Island, fue retratada en una noticia de portada con la etiqueta «Terroristas domésticos» por su objeción a la educación sexual explícita LGBT, incluido un plan de estudios que comparaba la preferencia sexual con la elección de un tipo de pizza en una tarea de secundaria.
Emboscada bien organizada
La notoriedad nacional de la madre de Virginia Stacy Langton comenzó después de que leyera el libro «Gender Queer», que encontró en la biblioteca de la escuela primaria, ante el Consejo Escolar del Condado de Fairfax.
A Langton le apagaron el micrófono y le recordaron que había niños entre el público.
Kari MacRae, una abuela de Massachusetts, fue despedida de su trabajo como maestra en otra ciudad, fue presionada para renunciar a la junta escolar de Hanover, y fue objeto de lo que parecía ser una emboscada bien organizada durante una improvisada sesión de comentarios públicos, después de que ella se opusiera al plan de estudios LGBT y teoría crítica de la raza en las escuelas.
MacRae dijo que simpatiza con Reading.
«Ella está tratando de proteger no solo a su propio hijo, sino a todos los niños, porque ve cómo esto va a afectar a las generaciones futuras y que la necesidad de ponerse de pie y decir basta ya», dijo MacRae. «Hay una diferencia entre inclusividad y adoctrinamiento, y eso es lo que intentan hacer aquí».
Al igual que MacRae, Reading también dijo que se sintió sorprendida por un auditorio abarrotado de gente que parecía venir de fuera de la ciudad para protestar contra ella.
«Lo loco es que lo único que dije fue que el cartel era inapropiado», dijo Reading.
Además, solo lo había publicado en un grupo privado de Facebook, formado en su mayoría por padres conservadores.
«Todo lo que puedo pensar es que debe haber un espía allí», dijo.
En cuanto al póster en cuestión, el collage, si sigue colgado cubre toda una pared de la Escuela Primaria Upper (UES). Estaba colgado justo fuera de la entrada al auditorio de la escuela, que es utilizado por todo el distrito para eventos.
El distrito estaba celebrando una noche de matemáticas cuando Reading dijo que su hija de 7 años, que está inscrita en un programa de lectura para superdotados y con talento, señaló el cartel y le preguntó qué era un «polisexual».
Tras indagar un poco al día siguiente, Reading dijo que le habían dicho que el cartel era para un proyecto de «Inclusión y diversidad» en clase y que los niños idearon sus propios términos, no la escuela ni los maestros.
Curiosamente, como señaló Schilling, los niños propusieron «carteles de temática sexual en su mayoría» para el proyecto de diversidad, sin apenas otros temas típicamente vinculados a la idea de diversidad, como la religión, la etnia, la forma del cuerpo y otras características visuales.
«Este cartel gigante está plagado de arco iris y de todas las banderas LGBT», explica Reading. «Hay una bandera para los polisexuales, otra para los pansexuales, los bisexuales, los asexuales, los queer, los no binarios, los transexuales, los andróginos, los de género fluido, ¿y fueron alumnos de 4º a 6º de primaria los que idearon todo esto ellos solos?».
Enfrentarse al abuso en internet
En el centro de las banderas de orientación sexual está escrito en letras grandes «LGBT».
Reading dijo que el cartel le parecía espantoso porque los términos, por su propia definición, tratan de la «atracción sexual», un tema poco apropiado para niños de 9 a 11 años.
Solo después de que las autoridades escolares le dijeran que «viviera con ello» denunció el cartel en Internet.
Reading ha sido calificada repetidamente de intolerante y llena de odio en diversas plataformas de redes sociales y en noticias publicadas, y es objeto de una nueva petición en change.org que la califica de extremista.
Los detractores de Schilling y Reading la han acusado en gran medida de poner en peligro a los niños de familias militares que viven en la base conjunta y han llegado a acusarla de «incitar a la violencia» con su objeción a los carteles.
La superintendente Helen Payne, que emitió un comunicado sobre el caso, no respondió a las preguntas de The Epoch Times.
En su declaración, Payne escribió que la escuela «ha estado en continuo y estrecho contacto con la policía de North Hanover» sobre el asunto.
«Se están tomando muy en serio cualquier riesgo, son conscientes de nuestras preocupaciones y han estado trabajando por su parte para proporcionar cualquier apoyo que necesitemos».
Sin embargo, Reading también se ha ganado su propio apoyo, incluso de padres que han criticado a Schilling por utilizar su autoridad para amenazarla.
En uno de sus posteos, Schilling escribió: «La mayoría de los niños más pequeños solo se fijan en las bonitas banderas de colores. Los pocos que preguntan por las palabras pueden explicarse fácilmente como «esas palabras describen otro tipo de familias y cambian de tema. Mucho peor es en las vallas publicitarias o en las banderas que ondean en los patios de la gente …»
Respaldo para una madre preocupada
En una declaración a The Epoch Times, Gregory Quinlan, director ejecutivo de Center For Garden State Families, apuntó especialmente a Duff por seguir la corriente de las presiones a Reading en lugar de protegerla a ella y a sus derechos amparados por la Primera Enmienda.
«El jefe de policía Robert Duff olvidó claramente lo que significaba cuando juró su cargo proteger la Constitución de los Estados Unidos. Su trabajo es defender los derechos de Angela Reading, no quitárselos», ha declarado Quinlan.
También dijo que cualquiera puede ver que Reading no dijo nada «que incitara a la violencia».
«Es una madre preocupada por las ideologías peligrosas que se están imponiendo a sus hijos en el distrito escolar donde paga impuestos», dijo.
Tucker Carlson, de Fox, que tuvo a Reading en su programa por el asunto, pidió la renuncia de Duff y que los militares relevaran a Schilling de su mando.
«El propósito del ejército es defendernos de los enemigos extranjeros, no vigilar los posteos de Facebook», dijo Carlson.
Reading afirma que ha recibido una oleada de apoyo privado, pero que los padres han indicado que les preocupa hacerlo público por miedo a represalias.
Reading, que cursa el último año de Derecho, ha declarado que está estudiando la posibilidad de presentar demandas por difamación contra algunas de las personas que la han calumniado y amenazado implícitamente.
También quiere que se investigue a la escuela por exponer a los niños a material obsceno.
MacRae preguntó por qué la policía y los fiscales no persiguen a las escuelas en lugar de a los padres.
«La disforia de género es, por definición, una enfermedad mental y tenemos escuelas que intentan crear disforia de género para nuestros jóvenes. Es una absoluta locura».
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