A tres maestras de Rhode Island que fueron despedidos por negarse a recibir la vacuna contra el COVID-19 se les ha ofrecido sus trabajos con el pago retroactivo completo tras haber llegado a un acuerdo con el distrito escolar.
Las maestras Stephanie Hines, Brittany DiOrio y Kerri Thurber fueron despedidas de sus puestos en las Escuelas Públicas de Barrington tras haber solicitado una exención religiosa una vez que la escuela ordenara que los empleados se vacunaran.
La semana pasada, su abogado, Greg Piccirilli, y el distrito escolar dijeron que habían llegado a un acuerdo que permitía que los maestras regresaran a sus trabajos. También tienen derecho cada una a USD 33,333 por daños y perjuicios, además de los salarios atrasados. DiOrio recibirá USD 150,000, Thurber recibirá USD 128,000 y Hines recibirá USD 65,000 en virtud del acuerdo.
«Las tres maestras tienen la oportunidad de reincorporarse a sus puestos docentes en el distrito escolar de Barrington si así lo desean, en los mismos niveles en los que habrían estado si hubieran trabajado de forma continua», declaró el distrito de las escuelas públicas de Barrington en un comunicado el 11 de mayo.
En una declaración al Boston Globe, Piccirilli dijo que sus clientas están «extremadamente satisfechas de que hayan sido reivindicadas en su posición», y agregó que él recibirá USD 50,000 en honorarios de abogados como parte del acuerdo. “Muchas personas se mostraron desdeñosas y escépticas con respecto a sus reclamaciones en ese momento”, dijo al Boston Globe. “Sufrieron muchos traumas personales al enfrentarse a esta situación. Su fe les ha ayudado a superarlo».
Mientras tanto, las Escuelas Públicas de Barrington dijeron al Providence Journal que llegaron a un acuerdo porque el litigio probablemente afectaría los recursos y la financiación de la escuela. Intentó desligarse de su propio mandato de vacunación alegando que estaba haciendo frente a la propagación del COVID-19, aunque cada vez hay más pruebas que demuestran que las vacunas no previenen la propagación del virus.
«Nuestro distrito estaba atravesando una pandemia sanitaria sin precedentes y se apoyó en las importantes recomendaciones de los CDC y el Departamento de Salud de Rhode Island para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes y la comunidad escolar», dijo el jueves el Comité Escolar de Barrington, según el medio. «Nuestra política de entonces ayudó a combatir la apremiante crisis de salud pública de la época, al tiempo que mantenía las escuelas abiertas, y [fue] una a la que casi todos los maestros y el personal se adhirieron».
Agregó que “determinamos que este litigio continuo y costoso” probablemente continuaría por un largo período de tiempo, y se debe llegar a una resolución porque “el tiempo de la administración y los recursos financieros de nuestro distrito se deben gastar en el trabajo diario y la misión de Escuelas Públicas de Barrington… nuestro Comité Escolar espera continuar apoyando este importante trabajo”.
Detalles
Las tres fueron puestas en licencia sin goce de sueldo por primera vez a fines de 2021 antes de ser despedidas en enero de 2022, según declaraciones del distrito y las maestras. Durante una audiencia en Barrington en octubre de 2021, DiOrio dijo que “no hizo nada malo”.
«No he hecho nada malo. Esto está destruyendo mi capacidad futura para ganarme la vida», dijo sobre el mandato. «¿Qué me convierte ahora en una amenaza mayor? ¿Es así como un departamento escolar de alto nivel trata a su gente?».
En aquel momento, Sara Rapport, abogada que representa al Comité Escolar, dijo que las maestras estaban infringiendo la política escolar por no cumplirla, y agregó que los comités tienen autoridad plenaria sobre los intereses escolares. Dijo que la decisión de las maestras de no vacunarse suponía un riesgo mayor para los alumnos.
“Las maestras tienen derecho a no vacunarse”, dijo a fines de 2021. “Pero cada decisión tiene consecuencias. Las creencias religiosas no están por encima de la salud y de la seguridad de la comunidad”.
No está claro si Thurber, Hines o DiOrio volverán a sus anteriores puestos docentes. Durante una entrevista con Legal Insurrection, Piccirilli dijo que el acuerdo debe ser visto como una victoria para otros que fueron despedidos porque se negaron a recibir las vacunas contra COVID-19.
«Han demostrado una resistencia asombrosa para mantener su fe. Muchas otras personas con situaciones similares han pasado por esto. Y esperemos que [esta resolución] sirva de ejemplo para que otros sean reivindicados del mismo modo, por defender aquello en lo que creen», afirmó.
El año pasado, un juez de la Corte Superior de Rhode Island emitió un fallo a favor de las tres maestras que fueron despedidas, diciendo que el distrito violó las leyes estatales de la Ley de Reuniones Abiertas al exigir la vacuna. El Comité Escolar de Barrington dijo después del fallo que los directivos no están de acuerdo con la opinión del juez.
“Este caso no se trata de si la obligatoriedad de las vacunas es apropiada. Independientemente de la postura política significativa que la población pueda tomar a favor o en contra de esa cuestión, la cuestión aquí es si el Comité Escolar de Barrington proporcionó suficiente notificación antes de promulgar la Política de Emergencia sobre Asuntos Relacionados con COVID-19 en agosto y septiembre de 2021. Esta Corte considera que se produjeron violaciones», escribió el juez Jeffrey Lanphear en ese momento.
Mientras tanto, Piccirilli dijo que el comité escolar no poseía la autoridad legal para implementar un mandato de vacunación y afirmó que no siguió los procedimientos adecuados para llevarlo a cabo. Por ejemplo, dijo que el distrito no lo anunció correctamente.
“Me sorprende que el estado de derecho parezca haberse ido por la ventana en muchas de estas situaciones”, dijo Piccirilli en 2021, informó el Globe. “Se supone que debe haber un proceso”.
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