Las clases presenciales en las escuelas de la ciudad de Nueva York reiniciaron este lunes, aunque empezarán con un leve sabor amargo, ya que miles de maestros no podrán regresar a enseñar tras la imposición de las vacunas en donde todo el personal educativo del Departamento de Educación (DOE).
Sin embargo, un grupo de empleados escolares alzaron su voz contra el mandato anunciado en agosto por el alcalde Bill de Blasio, considerando que la vacunación obligatoria es anticonstitucional.
A pesar que el mandato incluye exenciones religiosas y médicas, muchas de estas solicitudes fueron rechazadas. Ante ello, diez empleados del DOE decidieron presentar una demanda contra el alcalde, llamada Kane v. De Blasio.
Entre las demandantes están dos educadoras hispanas quienes dijeron no estar en contra de la vacunación, sino del mandato que impone el gobierno.
Amaryllis Ruiz Toro, administradora escolar de Jamaica, Queens quien ha trabajado desde hace 18 años como docente, dijo que desde el anuncio de De Blasio, se generó mucha incertidumbre entre el personal educativo.
«El sistema ha provocando que uno tiene que tomar una decisión entre su salud, entre sus convicciones religiosas; y si van a poder pagar la renta o poder poner comida en la mesa», dijo Ruiz Toro a Entrevistas EpochTV.
Ruiz Toro señaló que ella no puede vacunarse debido a razones religiosas y médicas, pero que está dispuesta a hacerse la prueba semanal contra la COVID–como lo venían haciendo todos los empleados escolares hasta antes del anuncio del alcalde de NYC.
«Es inconstitucional que el Departamento de Educación decida si una persona pueda ser aceptada o no con excepciones», añadió. «Ellos están tratando de decidir si una persona tiene una religión ‘válida'».
«Y en situaciones médicas literalmente han dicho: ‘Si no están a punto de morir, tienen que ponerse la vacuna'», señaló.
Por su parte, Ingrid Romero, una profesora de Woodside, Queens, dijo que las exenciones no deberían ser solo por cuestiones religiosas y médicas–sino para cualquier que libremente no quiera vacunarse.
«Es nuestro cuerpo, es nuestro conocimiento, son nuestras creencias», dijo. «Entonces, ¿por qué van a demandar algo así? Poco a poco el gobierno nos han cerrado las puertas. La gente no puede respirar ni un poquito y se siente obligada a ceder». añadió.
Romero presentó su solicitud de exención religiosa en septiembre, sin embargo, fue rechazada.
«Me dijeron que el caso fue negado porque ni siquiera tuve una carta de mi pastor o cura. Entonces les dije: ‘Por supuesto que no, ¿saben por qué? Porque nadie quiere poner en papel que están de acuerdo con esto'», relató.
«Y lastimosamente el Papa ha dicho que está bien la vacuna. Entonces, si él dice que está bien la vacuna, ¿cómo los otros van a hablar en contra de su jefe?»
«Pero tienen que recordar que hay un jefe en este mundo–y es Dios”, agregó.
La canciller de escuelas de la ciudad, Meisha Porter, dijo que no esperan que el mandato de vacunas provoque una escasez de maestros. Sin embargo las docentes señalan que este cambio abrupto genera un impacto negativo también en los estudiantes–quienes no solo vienen con un trauma ocasionado por el COVID, sino también por traumas ocasionados por abusos sexuales o físicos.
«Ahora los estudiantes están regresando a clases y preguntan: ‘¿Dónde está la consejera?’, ‘¿Dónde está la administradora con
quien podía hablar en español porque nadie entendía mi idioma?’ Ya no los encuentran», dijo Ruiz Toro, la administra escolar.
«Aunque digan que están poniendo el interés de los estudiantes primero, no necesariamente es así. No pienso que esta es la manera de verdaderamente apoyar a nuestros estudiantes», agregó.
Según la Federación Unida de Maestros, cerca de 4000 profesores no vacunados de la ciudad de Nueva York están bajo licencia sin goce de haber desde este lunes.
«¿A dónde ha llegado este país de la libertad», preguntó Romero. «¿A dónde ha llegado, y a dónde va a llegar si permitimos esto?».
«A un comunismo. Y mucha gente no lo quiere ver», añadió.
El lunes por la mañana, la corte federal negó a los profesores demandantes una orden de restricción temporal para pausar el mandato de vacunas. Sin embargo, la próxima audiencia está programada para el martes 12 de octubre.
«Todavía creo que tengo la fuerza de seguir luchando, y voy a luchar hasta donde más no pueda. Aunque al final ya vea que la guerra se va a perder, y tenga que aceptarlo», dijo la profesora de Woodside.
«Pero espero no tener que aceptarlo, porque eso va en contra de todas mis creencias».
Kane vs De Blasio es la tercera demanda impuesta contra el alcalde de la ciudad.
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