Los maestros urbanos de Bolivia rompieron este martes el diálogo con el Gobierno y anunciaron que van a «radicalizar» sus medidas de presión con un paro de actividades y un bloqueo de caminos para lograr el cambio del nuevo plan de estudios junto a otros pedidos por mayor presupuesto.
El encuentro que se desarrolló por un par de horas temprano esta jornada en las oficinas del Ministerio de Educación en La Paz se cortó cuando los dirigentes de los maestros denunciaron que la Policía en el exterior utilizó gases para dispersar a un grupo de manifestantes.
«No hay una voluntad concreta ni una voluntad política para resolver el conflicto del magisterio urbano, nos retiramos y continuamos la lucha afuera (en la calle)», dijo a los medios el representante de los profesores, Patricio Molina.
En el encuentro estaba previsto que se aborden algunas demandas como mayor presupuesto para la educación, la creación de ítems y el «déficit histórico» por horas de trabajo no remunerado, peticiones que derivan del rechazo al nuevo plan de estudios, que el Gobierno busca implementar desde esta gestión.
Molina dijo que tras el rompimiento de este nuevo intento de negociación «se ratifican» las nuevas medidas de protesta que, a parte de las movilizaciones diarias en La Paz, involucran un paro de actividades para este viernes con «bloqueos de carreteras».
Por su parte, el ministro de Educación, Édgar Pary, en una rueda de prensa acusó a los dirigentes de los docentes de «abandonar» el diálogo en plena discusión.
La autoridad defendió el presupuesto del 10.8 % de la Administración del presidente Luis Arce y dijo que «es demagogia» buscar imponer un margen mucho mayor de recursos.
También cuestionó que los maestros no acepten discutir los asuntos «estructurales» como el nuevo plan de contenidos, las plazas educativas y la «deuda histórica» en un congreso educativo junto a sus pares del área rural, que para el sector en protesta es «dar largas» a la solución de sus demandas.
«Vamos a continuar dialogando, vamos a seguir esperando para poder terminar el diálogo y el debate», «es innecesario radicalizar (protestas) o ir a paros», insistió Pary.
Durante toda la jornada, los profesores han mantenido sus exigencias con varias marchas, plantones cerca del Ministerio de Educación y bloqueos de calles en varias zonas de La Paz.
Desde comienzos de marzo los maestros urbanos del país sostienen protestas contra el nuevo plan de estudios que consideran «ideologizado» y que promueve la ideología de género y la visión política del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
El nuevo plan de estudios también ha sido criticado porque incluye contenidos sin una carga horaria independiente ni la contratación de maestros especializados.
Los docentes aseguran que el nuevo plan académico no se aplica en las escuelas del país, mientras que el Gobierno sostiene que esto avanza en las ciudades y el campo.
La educación pública en Bolivia es gratuita desde el nivel inicial hasta el bachillerato, por lo que los recursos que se emplean dependen directamente del presupuesto estatal.
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