La madre del oficial de la Policía del Capitolio, Brian Sicknick, dijo que su hijo no fue golpeado con un extintor de incendios por una multitud el 6 de enero, diciendo que probablemente sufrió un derrame cerebral en su lugar—refutando los informes del New York Times y otros medios de comunicación que afirman lo contrario.
«No lo golpearon en la cabeza, no. Creemos que tuvo un derrame cerebral, pero no sabemos nada con seguridad», dijo Gladys Sicknick al Daily Mail en una entrevista exclusiva el 22 de febrero. «Nos gustaría saber qué pasó».
El NY Times, CNN y NBC actualizaron sus artículos semanas después de la irrupción del 6 de enero para afirmar que Sicknick no murió a causa de un extintor. En un principio, el NY Times informó, basándose en fuentes anónimas, de que Sicknick había muerto a golpes.
Según la actualización del NY Times en febrero, «surgió nueva información sobre la muerte del oficial de la Policía del Capitolio Brian Sicknick que cuestiona la causa inicial de su muerte proporcionada por funcionarios cercanos a la Policía del Capitolio». Sin embargo, hubo informes sobre la aparición de nueva información sobre las circunstancias de la muerte de Sicknick alrededor del mismo momento en que el NY Times publicó su artículo el 8 de enero.
La acusación de que Sicknick fue asesinado por un manifestante fue citada durante las presentaciones de los responsables del juicio de impeachment en la Cámara de Representantes y los argumentos para que el expresidente Donald Trump fuera condenado en el juicio de impeachment en el Senado por su discurso del 6 de enero. Desde la irrupción en el Capitolio, algunos expertos y funcionarios electos citaron la muerte de Sicknick al tiempo que impulsaban las afirmaciones de que eran necesarias nuevas leyes contra el terrorismo doméstico.
El hermano de Sicknick también refutó los informes sobre su muerte a principios de enero. «Anoche [el oficial Sicknick] me envió un mensaje de texto y me dijo: ‘Me rociaron con gas pimienta dos veces’, y estaba en buen estado», dijo su hermano, Ken Sicknick, a los medios de comunicación el mes pasado, pareciendo refutar los detalles clave del artículo original del NY Times.
Los médicos forenses no han publicado un informe oficial sobre la causa de la muerte de Sicknick. Tampoco se ha publicado el informe de la autopsia.
Mientras tanto, no ha habido detenciones relacionadas con la muerte del oficial asesinado, y las autoridades no han dado detalles sobre un posible sospechoso. Y aunque la irrupción fue captada a través de un vídeo en directo, no hay imágenes que muestren a los manifestantes golpeando a Sicknick con un extintor.
Un comunicado oficial de la Policía del Capitolio dice que «el oficial Brian D. Sicknick falleció debido a lesiones sufridas mientras estaba de servicio», y continúa diciendo: «El oficial Sicknick estaba respondiendo a los disturbios del miércoles 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE.UU. y fue herido mientras se enfrentaba físicamente a los manifestantes. Regresó a la oficina de su división y se desmayó. Fue trasladado a un hospital local donde sucumbió a sus lesiones».
El periodista de investigación Glenn Greenwald señaló la semana pasada que se hizo tanta referencia a la muerte de Sicknick porque es «el único ejemplo que tenían los medios de comunicación de que la turba pro-Trump matara deliberadamente a alguien», y añadió que «ninguna de las otras cuatro muertes» durante los disturbios «fueron a manos de los manifestantes: la única otra persona muerta con violencia deliberada fue una manifestante pro-Trump, Ashli Babbitt, desarmada cuando un agente de policía le disparó en el cuello a corta distancia». Otros dos manifestantes, según las autoridades, murieron por causas relacionadas con su salud, mientras que otro falleció supuestamente por el aplastamiento de sus compañeros.
The Epoch Times contactó a la Policía del Capitolio de EE.UU. para solicitar información.
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