Paul Manafort se declaró culpable de dos cargos penales el 14 de septiembre como parte de un acuerdo con los fiscales federales que dio por terminado el segundo juicio para el veterano en operaciones políticas.
Manafort se declaró culpable de conspiración contra Estados Unidos y de conspiración para obstruir la justicia, según documentos judiciales (pdf) presentados en el Distrito de Columbia. Los fiscales recomendaron una sentencia de 17 a 21 años como parte del acuerdo de culpabilidad (pdf).
Con sus de 69 años, Manafort enfrenta además una sentencia de 8 a 10 años por un juicio diferente en Virginia, después de que el 21 de agosto el jurado lo declarara culpable de ocho cargos de irregularidades financieras. Dependiendo de las decisiones de los jueces en ambos juicios, Manafort podría pasar hasta 31 años en prisión.
Manafort sirvió brevemente como el director de campaña del entonces candidato Donald Trump en 2016. El consejero especial Robert Mueller lo acusó como parte de una investigación sobre la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y Rusia. Mueller fue autorizado a examinar asuntos que surgieron de la investigación de Rusia, lo que llevó a los cargos contra Manafort, que no están relacionados con la campaña de Trump o con Rusia.
Como parte del acuerdo con Mueller, Manafort acordó renunciar a tres de sus casas y dos apartamentos en Nueva York, así como a varias cuentas bancarias. También acordó cooperar plenamente con el gobierno en investigaciones penales y procesamientos, lo que incluye proporcionar documentos, dar testimonio y realizar actividades encubiertas.
Manafort ha estado en prisión desde mediados de junio. El juez en el caso del Distrito de Columbia ordenó su detención el 15 de junio tras analizar la evidencia (pdf) sobre un intento de Manafort por manipular a testigos, y determinar que no se podía confiar en que el acusado cumpliera con el proceso judicial. Manafort se declaró culpable de manipulación de testigos como parte del cargo de obstrucción.
En su declaración de culpabilidad (pdf), Manafort admitió haber violado a sabiendas la Ley de Registro de Agentes Extranjeros al no enrolarse como agente de un poder extranjero, mientras realizaba trabajo de lobbista para Ucrania en Estados Unidos. También admitió haber liderado una campaña lobbista para Ucrania durante casi una década e intencionalmente no registrarse como agente extranjero.
A su vez, Manafort admitió haber contratado a varias compañías para llevar a cabo su campaña de influencia, pagando a las firmas más de USD 11 millones por el trabajo para Ucrania. Junto con no registrarse como agente extranjero, también admitió haber tomado medidas para evitar que las firmas y los lobbistas que contrató se registraran como agentes extranjeros.
Como parte de esta campaña como lobbista, Manafort admitió haber contratado a cuatro exjefes de Estado y altos funcionarios europeos, incluidos un excanciller austríaco, un primer ministro italiano y un presidente polaco. Manafort le pagó al grupo € 2 millones para hacer lobby encubierto a favor de Ucrania en reuniones con legisladores y periodistas de Estados Unidos.
También admitió no haber reportado a propósito USD 15 millones en ingresos por su trabajo para el extranjero entre 2010-2014. Ocultó los ingresos a través de una red de bancos extranjeros y compañías ficticias. Manafort también admitió haber defraudado a varios bancos al hacer declaraciones falsas sobre solicitudes de préstamos.
El presidente Donald Trump expresó su simpatía hacia Manafort después de la condena en agosto.
«Me siento muy mal por Paul Manafort y su maravillosa familia. La ‘Justicia’ tomó un caso fiscal de hace 12 años, entre otras cosas le aplicó una tremenda presión y, a diferencia de Michael Cohen, él se negó a ‘quebrarse’ –inventar historias para lograr un ‘acuerdo’. ¡Tanto respeto por un hombre valiente!”, escribió Trump en su Twitter.
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