La lucha de poder entre los demócratas se intensificó esta semana cuando dos importantes senadores se enfrentaron sobre lo que uno de sus estados necesita.
El senador Bernie Sanders (I-Vt.) —técnicamente independiente, pero que se presentó a la candidatura presidencial demócrata en dos ocasiones y vota habitualmente con el partido— inició la disputa al escribir un artículo de opinión en un periódico de Virginia Occidental que es esencialmente un comunicado de prensa sobre la agenda del presidente Joe Biden, promoviendo lo que, según sus partidarios, se lograría si los demócratas impulsan un paquete presupuestario de 3.5 billones de dólares en el Congreso.
El proyecto de ley «es un esfuerzo sin precedentes para abordar por fin las crisis largamente olvidadas a las que se enfrentan las familias trabajadoras», escribió.
Sanders señaló que el paquete cuenta con la oposición de prácticamente todos los republicanos y, por tanto, requiere que todos los demócratas de la cámara alta lo apoyen, incluso utilizando un proceso llamado reconciliación que reduce el umbral en el Senado de 60 a 50 votos. Los demócratas pueden deshacer los empates porque tienen la Casa Blanca.
«Una encuesta tras otra muestra un apoyo abrumador a esta legislación. Sin embargo, el problema político al que nos enfrentamos es que en un Senado 50-50 necesitamos que todos los senadores demócratas voten ‘sí’. Ahora solo tenemos 48. Dos senadores demócratas siguen oponiéndose, entre ellos el senador Joe Manchin», escribió Sanders.
Manchin (D-W.Va.), una hora después de la publicación del artículo, hizo una declaración a los periodistas y en las redes sociales.
«No es la primera vez que alguien de fuera intenta decir a los habitantes de Virginia Occidental lo que es mejor para ellos, a pesar de no tener ninguna relación con nuestro estado», dijo.
«Hay millones de puestos de trabajo abiertos, las cadenas de suministro están tensas y los inevitables impuestos de la inflación están drenando los salarios ganados con esfuerzo por los trabajadores mientras el precio de la gasolina y los comestibles sigue subiendo. La respuesta del senador Sanders es arrojar más dinero a una economía ya sobrecalentada, mientras que otros 52 senadores están muy preocupados por este enfoque», dijo Manchin.
El moderado de larga data reiteró su llamado a que el Congreso «proceda con cautela en cualquier gasto adicional» y prometió no votar por «una expansión imprudente de los programas gubernamentales», y agregó: «Ningún artículo de opinión de un autodeclarado socialista independiente va a cambiar eso».
La pelea es la última de una serie de disputas públicas, ya que los llamados progresistas y los legisladores radicales como Sanders tratan de presionar a Manchin, a la senadora Kyrsten Sinema (D-Ariz.) y a otros moderados para que apoyen el paquete presupuestario.
Manchin y Sinema se han mantenido firmes y han pedido a la Cámara de Representantes que apruebe un proyecto de ley de infraestructuras bipartidista que fue aprobado con los votos de ambos partidos en la cámara alta.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), ha retrasado varias veces la votación de ese proyecto porque el caucus progresista del Congreso dijo que sus miembros no lo apoyarían a menos que la Cámara aprobara primero el paquete de Biden. La mayoría de los republicanos de la cámara baja también se oponen al proyecto de ley, lo que significa que no hay suficientes votos para aprobarlo.
Sanders instó públicamente a sus colegas de la Cámara a no votar por el proyecto de ley de infraestructuras, ya que intentan aprovechar la legislación para conseguir la aprobación de la parte más grande. Manchin, por su parte, se ha negado a aprobar un paquete presupuestario de más de 1.5 billones de dólares, una cantidad que los progresistas consideran demasiado baja.
Las idas y venidas del viernes fueron presagiadas por Sanders, que en una conferencia de prensa el miércoles se refirió a Manchin, afirmando que «no es justo» que «una o dos personas piensen que deben ser capaces de detener lo que 48 miembros de la bancada demócrata quieren, lo que el pueblo estadounidense quiere, lo que el presidente de Estados Unidos quiere».
Manchin ha restado importancia a la división en comentarios anteriores antes de su última declaración.
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