El mandato de vacunación de la ciudad de Nueva York para empresas privadas entró en vigor el 27 de diciembre a medida que se intensifica el aumento de la variante ómicron.
El mandato de vacunas ampliado por la ciudad, como parte del programa Key to NYC del alcalde Bill de Blasio, es el más estricto del país. Este define solo a las personas con al menos dos dosis de una vacuna de ARNm o una dosis de Johnson & Johnson como «completamente vacunadas».
De Blasio anunció por primera vez la expansión del mandato el 6 de diciembre, cuatro días después de que las autoridades del estado de Nueva York informaran sobre el primer caso de ómicron en el estado.
Según de Blasio, Nueva York ha experimentado miles de casos nuevos diarios, con más de 14,000 casos positivos solo el 26 de diciembre.
El alcalde dijo a principios de este mes que los empleados de 184,000 empresas privadas tendrían que presentar prueba de al menos una dosis de la vacuna COVID-19.
“Estamos implementando el mandato de vacunas más fuerte del país”, dijo de Blasio en MSNBC.
“Esto es lo que tenemos que hacer en todas partes. Cada alcalde, cada gobernador, cada director ejecutivo en Estados Unidos debería cumplir con los mandatos de vacunación ahora. El 2022 tiene que ser el año en que dejemos atrás la COVID”.
Todos los empleadores deberán mantener registros completos del estado de vacunación de sus trabajadores. Aquellos que no cumplan enfrentan multas a partir de USD 1000.
Los empleados que solo han recibido una inyección deben recibir una segunda dentro de los 45 días.
Las empresas deben exhibir un letrero que afirme que están cumpliendo con la regla «en un lugar visible».
La nueva normativa cubre los lugares privados donde se trabaja en contacto con otras personas, lo cual incluye no solo tiendas, sino oficinas y taxis.
Las empresas no están obligadas a disciplinar o despedir a los trabajadores que no cumplan con las normas, incluidos los contratistas. Pero están obligados a prohibir que estos trabajadores entren al lugar de trabajo.
Los empleados que buscan una exención religiosa aún pueden venir a trabajar mientras sus solicitudes estén pendientes.
Las vacunas ya han sido obligatorias para los trabajadores de la salud y los empleados de la ciudad, incluidos maestros, policías y bomberos, lo que ha contribuido a la escasez de trabajadores esenciales.
La ciudad también exige un comprobante de vacunación completa para las personas mayores de 12 años en lugares de entretenimiento, fitness, y cenas en interiores, mientras que los niños de 5 a 11 años deben mostrar un comprobante de una dosis de la vacuna COVID-19.
Una prueba aceptable de vacunación incluye la tarjeta de vacunación de los CDC o el pase Excelsior del estado de Nueva York.
El alcalde electo Eric Adams, quien asumirá el cargo el 1 de enero, ha dicho que está evaluando el mandato para los empleados del sector privado, en medio de un violento rechazo de la industria de restaurantes y otros.
Todavía tiene que declarar si su administración mantendrá los mandatos cuando esté en el cargo.
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