NUEVA YORK—Alrededor de 100 neoyorquinos de diversos orígenes se reunieron cerca de la sede de las Naciones Unidas en Manhattan el 24 de mayo para protestar en contra de un tratado global sobre pandemias que se está negociando en el marco de la OMS.
“La Marcha por la Libertad de Nueva York organizó una manifestación pacífica frente a las Naciones Unidas para protestar por el tratado mundial sobre pandemias que se está proponiendo actualmente en Ginebra, Suiza. Este tratado otorgaría a la Organización Mundial de la Salud la supuesta autoridad para dictar la política de salud de cualquier signatario, anulando toda soberanía nacional sin ningún debido proceso legislativo o democrático”, dijo Kevin Peters, uno de los organizadores de la manifestación a The Epoch Times.
“Como resultado, sentimos que no había un mensaje más poderoso que pudiéramos enviar que recitar los documentos fundacionales de nuestro país frente a esta organización matriz no elegida que actúa como una monarquía imperial moderna. Se les ha levantado el velo—multimillonarios que vuelan en aviones privados exigiendo que las poblaciones globales paguen impuestos por su carbono, que se la rastree y que se la obligue a someterse a procedimientos médicos experimentales y perjudiciales», añadió Peters.
“Estamos aquí dando un mensaje muy directo, simple y claro a la ONU, la OMS, Klaus Schwab, el Foro Económico Mundial, BlackRock, Bill Gates, la Fundación Bill y Melinda Gates y todos sus compinches en todo el mundo”, dijo Peters antes de leer parte de la Declaración de Independencia de Estados Unidos con un dispositivo de sonido amplificado dirigido a la sede de la ONU.
La OMS ya tiene normas vinculantes conocidas como Reglamento Sanitario Internacional (2005) que establecen las obligaciones de los países en los que los eventos de salud pública son susceptibles de cruzar fronteras. Estas normas incluyen la notificación inmediata a la OMS de una emergencia sanitaria y medidas sobre el comercio y los viajes.
Adoptadas tras el brote de SARS de 2002-2003, estas regulaciones se siguen considerando funcionales para epidemias regionales como el ébola, pero inadecuadas para una pandemia mundial.
Las propuestas sugeridas para el pacto incluyen el intercambio de datos y las secuencias genómicas de virus emergentes y normas sobre la distribución de vacunas.
«Todos los seres humanos, ahora y en el futuro, se verán afectados negativamente por este tratado pandémico global ilegal y sin precedentes», dijo la neoyorquina Cat McGuire a The Epoch Times. “Prácticamente no se ha permitido la participación de la gente para detener este secuestro globalista de la soberanía de las naciones. ¡La élite de Davos no es elegida y no rinde cuentas, y se les advierte en protestas como esta aquí fuera de la ONU que nosotros, la gente, no cumpliremos!”.
Se tiene previsto que las negociaciones continúen en junio y un tratado final, cuyo estatus legal aún está por determinarse, no estaría listo sino hasta 2024.
Con información de Reuters.
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