WINDSOR, Ontario – Sue Samir, residente de Windsor, dice que está «sufriendo mucho» por la orden de vacunación contra COVID-19 ya que perdió su trabajo y sus beneficios de desempleo por elegir no recibir todas las vacunas.
Después de que le administraron la primera dosis de la vacuna contra COVID-19 padeció importantes efectos secundarios, por lo que rechazó una segunda dosis, dijo Samir. Ahora ella está protestando junto con muchas otras personas en el puente Ambassador, estableciendo un convoy de vehículos que bloquea el concurrido paso fronterizo entre Canadá y Estados Unidos.
«Nuestro lugar de trabajo nos está extorsionando, más o menos, para que nos pongamos la vacuna o no, y luego no tenemos derecho a nuestros beneficios de desempleo por los que hemos pagado toda nuestra vida», dijo en una entrevista en el lugar de la protesta el 10 de febrero.
«Solo queremos nuestra libertad, no queremos nada más (…) Son los derechos que Dios nos ha dado. Esa es nuestra elección de salud (…) Ya es suficiente».
El paso fronterizo que conecta Windsor con Detroit es uno de los varios pasos bloqueados por la orden de vacunación y restricciones relacionados a COVID-19.
El puente Ambassador es el paso fronterizo más transitado entre Canadá y Estados Unidos. Los gobiernos de ambos lados de la frontera han expresado su preocupación por el gran impacto que el bloqueo está teniendo en las cadenas de suministro y en la economía. La ciudad de Windsor y las asociaciones de la industria están solicitando mandatos judiciales para dar a la policía más herramientas legales para eliminar el bloqueo.
El compañero de protesta de Samir, residente de Windsor, Sami Mandalawi, dijo que los manifestantes permanecerán hasta que sean arrestados, pero que seguirán siendo pacíficos.
«Estoy aquí porque aprecio nuestra Carta de derechos humanos y libertades en Canadá, y quiero proteger esas libertades», dijo Mandalawi.
«Tenemos que defender lo que es correcto y haremos lo que sea necesario, siempre que sea pacífico, con P mayúscula. Estamos perfectamente preparados para salir esposados y sin levantar un dedo en señal de agresión hacia nuestro policía, al que queremos y al que trágicamente están poniendo entre la espada y la pared».
La protesta forma parte de un movimiento más amplio iniciado por camioneros que se oponen a la orden del gobierno federal de que todos los conductores transfronterizos se vacunen contra COVID-19. Desde que los primeros convoyes de camioneros convergieron en Ottawa el 29 de enero, muchos otros convoyes de vehículos establecieron lugares de protesta en todo el país, exigiendo el fin de los mandatos y restricciones relacionados a COVID-19 por parte de diferentes niveles de gobierno.
Kade Dubai, quien está participando con su camión en la protesta del puente Ambassador desde el 6 de febrero, dijo que los manifestantes quieren recuperar su libertad.
«[Queremos] la libertad de ir y venir como queramos [y] no meternos nada en el cuerpo», dijo Dubai.
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