NUEVA YORK — Una protesta a gran escala de unas 1000 personas propalestina terminó con al menos 24 detenidos por obstrucción del tráfico y alteración del orden público.
Los manifestantes se reunieron alrededor de las 16.00 horas en el Hunter College y marcharon en torno al Museo Metropolitano de Arte, donde se celebraba la Met Gala. Cientos de policías custodiaban el museo.
La policía antidisturbios advirtió a los manifestantes que serían detenidos si seguían bloqueando la calle, instándolos a desplazarse hacia a las aceras.
Muchos de los manifestantes salieron corriendo y se reagruparon para rodear el museo.
A las 8 de la tarde todavía había unos 800 manifestantes. Se dispersaron en grupos más pequeños, el mayor de ellos de unas 200 personas, y cerca de las 21.00 horas la protesta se desvaneció.
Algunas personas repartían material llamando a una revolución comunista, inscribían a gente en sus listas de correo electrónico y ofrecían charlas mientras apoyaban la marcha propalestina.
Los manifestantes anunciaron su malestar por los bombardeos israelíes sobre Gaza y las víctimas civiles como resultado de los ataques.
«Todos los CUNYS están reunidos con nosotros, así como Columbia», anunció Niha, una estudiante que no quiso compartir su apellido.
«No hay zonas seguras en Palestina», añadió.
Danny Shaw, profesor de relaciones internacionales en el John Jay College of Criminal Justice, anunció que el grupo estaba «intentando detener un genocidio contra el pueblo palestino».
«Si la opinión mundial importara lo habríamos detenido hace 76 años, va a hacer falta unidad… educación crítica que nunca nos enseñarán en las instituciones dominantes de la sociedad», dijo el Sr. Shaw a The Epoch Times.
Algunos anunciaron que querían permanecer pacíficos, pero otros manifestantes se enfrentaron a la policía, insultándoles, mostrándoles las cámaras en la cara, gritándoles y pintando con spray los coches de policía.
«Estuve en muchas muchas protestas y no hubo ninguna agresión por parte de ninguno de los manifestantes propalestinos, fueron empujados por gente que ondeaba la bandera israelí, me chocaron a propósito, me gritaron», anunció una mujer alemana que apoyaba las protestas.
La policía promete una respuesta rápida
El subcomisario de la policía de Nueva York, Kaz Daughtry, dijo a The Epoch Times que si los manifestantes cometían algún tipo de delito, como bloquear el tráfico o cerrar puentes o túneles, o intentar entrar en la gala, la policía actuaría.
«Hasta ahora llevamos 25 detenidos, 24 por las protestas y uno era una persona que estaba tirando huevos por la ventana a los agentes», anunció. «Confiamos en que la Met Gala se desarrolle sin problemas. Siguen intentando interrumpirla. Hay unos 800 caminando en círculos intentando interrumpir la Met Gala».
El comisario adjunto anunció que el grupo propalestino intentó entrar por la fuerza en la Met Gala, pero que la policía había fortificado la zona y no dejaba entrar a nadie que no tuviera permiso.
La Met Gala, que recauda fondos para el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte, es un acontecimiento importante en el mundo de la moda. Numerosas celebridades de alto nivel asisten al evento, y los fans acuden a la zona para verlas.
«Siguen intentando por todos los medios escabullirse», anunció el Sr. Daughtry. «Sin embargo, la policía de Nueva York tiene un plan realmente bueno, sólido y completo. Y llevamos bastante tiempo planificándolo. Y este es el resultado de un plan perfecto. Hasta ahora, ninguno de ellos ha conseguido interrumpir la Met Gala y no vamos a tolerar la anarquía en nuestra ciudad. No vamos a tolerar que haya individuos que intenten venir a perturbar la Met Gala».
Y anunció: «Estaremos aquí toda la noche hasta que termine la Met Gala y luego nos ocuparemos de los manifestantes. Tenemos agentes más que suficientes para ocuparnos de los 800 manifestantes que hay aquí».
Agresiones y vandalismo
El Epoch Times fue testigo de la agresión a un judío que se oponía a la protesta, y de muchas discusiones y altercados que se produjeron en un ambiente tenso.
El joven judío iba al Central Park para hacer ejercicios cuando se cruzó con un grupo de unos 50 manifestante y alzó la voz repetidamente, diciendo: «Am Yisrael Chai», que significa «El pueblo de Israel vive».
Los manifestantes le arrojaron agua y lo insultaron, y entonces se enfrentó a al menos 10 manifestantes y recibió un puñetazo de una mujer que llevaba un niqab. Sus AirPods salieron volando y, como la multitud le empujó, no pudo recuperarlos. La policía no estaba presente, y llegó al lugar al cabo de unos seis minutos para encontrarse con una multitud.
«Está claro que la ciudad no puede proteger a quienes tienen la otra opinión», declaró el joven judío a The Epoch Times. «Treinta personas empezaron a reunirse lentamente en masa siguiéndome. Y entonces, como se ve en las imágenes, una persona se acercó y me golpeó en la cara con dos puños a la vez. No intervine más porque los judíos no creemos en la violencia. Y solo esperamos ver tiempos pacíficos y mejores tanto para el pueblo judío israelí como para el palestino en Israel».
Muchos manifestantes llevaban máscaras y algunos tenían la cara completamente cubierta, salvo los ojos.
Un manifestante enmascarado robó una bandera estadounidense a una mujer que la ondeaba mientras los manifestantes se dirigían al museo, según un vídeo publicado en las redes sociales.
La protesta se publicitó con octavillas en las que se podía leer: «Día de furia en toda la ciudad… Todos a Gaza», con fuego y llamas de fondo.
La mayoría de los manifestantes eran jóvenes y coreaban frases como «Palestina libre», «Solo hay una solución, revolución intifada» y «La policía de Nueva York caerá, el KKK de la policía de Nueva York».
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