Defensores de derechos se manifiestan en Filadelfia contra la sustracción forzada de órganos en China

Por Frank Liang
02 de septiembre de 2024 11:59 AM Actualizado: 02 de septiembre de 2024 11:59 AM

El 31 de agosto se celebró una manifestación en el barrio chino de Filadelfia para condenar el delito de sustracción forzada de órganos en China.

El acto, que atrajo tanto a simpatizantes locales como a transeúntes curiosos, se propuso crear conciencia sobre las atrocidades cometidas contra los practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual arraigada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.

Los participantes afirmaron que no solo animaron a la gente a adoptar una postura, sino que les recordaron la necesidad imperiosa de lograr una condena mundial de las violaciones de los derechos humanos.

Llamado a la acción contra una «forma de genocidio»

La concentración estuvo marcada por discursos apasionados, testimonios sinceros y un mensaje claro: El régimen comunista chino sigue persiguiendo sistemáticamente a los practicantes de Falun Gong.

Falun Gong, también llamado Falun Dafa, una práctica que una vez floreció en China, ha sido brutalmente reprimida por el Partido Comunista Chino desde 1999, con el resultado de miles de muertes confirmadas debido a la tortura y la sustracción de órganos, según la Dra. Jessica Russo, representante de Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH), que habló en la manifestación.

La Sra. Russo dijo que quería destacar la gravedad de la situación en su discurso.

«Se trata de un asunto muy importante, no solo para el pueblo chino, sino también para los estadounidenses», afirmó. «El Partido Comunista Chino está asesinando a su propio pueblo para obtener órganos, y Estados Unidos está siendo cómplice de ello. Es un problema enorme».

La Dra. Jessica Russo, representante de Doctors Against Forced Organ Harvesting (DAFOH), habla en una manifestación en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)
La Dra. Jessica Russo, representante de Doctors Against Forced Organ Harvesting (DAFOH), habla en una manifestación en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)

Ella destacó la Ley de Protección de Falun Gong, un proyecto de ley que convertiría en política estadounidense evitar la cooperación con China en el campo del trasplante de órganos e impondría sanciones a quienes «participen o faciliten la sustracción involuntaria de órganos».

«Esperamos que este proyecto de ley se apruebe muy pronto y se convierta en ley. Esto no solo ayudará al pueblo chino, sino que protegerá a las instituciones médicas y a los pacientes estadounidenses de ser cómplices de este delito».

También profundizó en la importancia del proyecto de ley. «Este tendrá una función informativa, para que sepamos exactamente lo que ocurre en China en materia de trasplantes».

Russo afirmó que el mundo no debe ignorar lo que describió como una «forma de genocidio», e instó a los ciudadanos a actuar pidiendo a sus senadores que copatrocinen la resolución.

Perseguidos por sus creencias

Christine Flowers, abogada especializada en inmigración y columnista, coincidió con las preocupaciones de Russo. La Sra. Flowers, que lleva casi tres décadas defendiendo los derechos humanos, estableció paralelismos entre la persecución de los practicantes de Falun Gong y otros casos de opresión estatal.

«Los practicantes de Falun Gong son personas pacíficas que viven de acuerdo con su fe», declaró la Sra. Flowers a Epoch Times. «Se les considera una amenaza para el régimen totalitario de China, al igual que se hizo con otros grupos por sus creencias e independencia».

Christine Flowers, conocida abogada y columnista especializada en inmigración, habla en una concentración en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)
Christine Flowers, conocida abogada y columnista especializada en inmigración, habla en una concentración en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)

la Sra. Flowers habló de las implicaciones más amplias de la persecución de Falun Gong. «Este es un ejemplo de la persecución más atroz que se está produciendo en el mundo. Los practicantes de Falun Gong son personas pacíficas (…) y ver que pueden matar simplemente por eso, es repelente».

También se refirió a la Ley de Protección de Falun Gong, calificándola de «una de las leyes de derechos civiles y humanos más potentes que ha salido de nuestro Congreso en décadas».

A la vez, afirmó que es necesaria una presión internacional sobre China: «La sustracción de órganos es esencialmente una violación de la dignidad humana más fundamental, y es crucial que golpeemos a China donde realmente importa —económicamente— porque es la única manera de marcar la diferencia».

Crear conciencia sobre la sustracción de órganos

La manifestación también contó con historias personales de quienes se enteraron de la persecución por primera vez.

Krystal Pearson, técnica de holter de Bristol, Pensilvania, estaba visiblemente conmovida cuando relató su reacción inicial al enterarse de la sustracción de órganos.

«Sinceramente, me dan ganas de llorar. Es terrible», dijo la Sra. Pearson. «Las personas no son solo cosas que se usan y se tiran».

Krystal Pearson (2ª a la izquierda), técnica de holter, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)
Krystal Pearson (2ª a la izquierda), técnica de holter, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)

La Sra. Pearson se comprometió a seguir formándose y a difundir la noticia entre su familia y amigos, haciendo hincapié en la importancia de crear conciencia a la población para poner fin a estas atrocidades.

Lena Queen, trabajadora social de Delaware, declaró que solo estaba «ligeramente familiarizada» con la persecución en China, pero expresó su compromiso de aprender más.

«Me he unido a la lista de correo electrónico, así que espero tener más información para educarme y educar a otros al respecto», dijo la Sra. Queen. Ella hizo hincapié en la necesidad de continuar con la educación y la defensa para garantizar que las violaciones de los derechos humanos no pasen desapercibidas.

Lena Queen, trabajadora social de Delaware, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (William Huang/The Epoch Times)
Lena Queen, trabajadora social de Delaware, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (William Huang/The Epoch Times)

Mike Fennessy-Butters, un geólogo que se encontró por casualidad con la manifestación, declaró que no estaba al tanto del asunto, pero se comprometió a tomar medidas.

«La verdad es que no había oído hablar de esto antes, pero no estoy muy sorprendido», afirmo Fennessy-Butters expresando su intención de aprender más y de utilizar su voz para defender a quienes sufren este tipo de persecución.

Mike Fennessy-Butters (derecha), geólogo, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)
Mike Fennessy-Butters (derecha), geólogo, en el barrio chino de Filadelfia el 31 de agosto de 2024. (Frank Liang/The Epoch Times)

Al concluir el mitin, la Sra. Flowers subrayó la importancia de la perseverancia en la defensa de los derechos.

«A veces, ya saben, esa pequeña gota de agua a lo largo de los siglos abrirá un surco en la piedra más dura, y aunque no veamos cambios inmediatos, esta legislación es un resultado directo de lo que está ocurriendo hoy».

La Ley de Protección de Falun Gong ha sido aprobada por la Cámara de Representantes y actualmente está siendo estudiada por el Senado.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí


 

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.