Noventa y un artistas marciales de 10 países se unieron a NTD, medio hermano de The Epoch Times, en Nueva Jersey para la 8ª Competencia Internacional de Artes Marciales Tradicionales Chinas con la misión compartida de revivir las artes marciales tradicionales chinas.
La competencia comenzó el 30 de agosto con eventos preliminares y concluirá con las finales y la entrega de premios el 2 de septiembre.
El concurso forma parte de una serie de actividades culturales organizadas por NTD para revivir la cultura tradicional. NTD, es una red de televisión global con sede en Nueva York fundada por estadounidenses de origen chino que huyeron del comunismo, sus iniciales significan Nueva Dinastía Tang, en referencia a la edad dorada de la antigua cultura China.
Las artes marciales tradicionales chinas tienen una historia de miles de años, y se trasmitieron de un maestro a un discípulo elegido a lo largo de milenios. Esto terminó duramente con la sangrienta Revolución Cultural llevada a cabo por el Partido Comunista Chino (PCCh), y gran parte de lo que se transmitía de boca en boca y en la práctica entre individuos se perdió.
Pero alguno de los movimientos físicos permanecen, así como los principios rectores que, según el presidente de la competición, Li Youfu, pueden servir de brújula para los artistas marciales de hoy que intentan recuperar el legado que se supone que deben heredar.
«La virtud marcial consiste en proteger a los inocentes y bondadosos, y detener el mal», dijo Li.
Como saben los artistas marciales avanzados, al igual que muchos atletas de alto rendimiento, son conscientes de que su arte va más allá de lo físico, dijeron los jueces de competición. El estado mental de una persona puede ser el factor determinante para pasar al siguiente nivel, por lo que al dar prioridad a la virtud mientras se perfecciona la forma, los artistas marciales pueden recuperar lo perdido.
Sin embargo, a diferencia de los deportes, los artistas marciales tienen una responsabilidad añadida como practicantes de un arte que puede causar daño a otros.
Las artes marciales tradicionales son una forma ética. Hay un código de conducta que cada practicante debe cumplir y, en el pasado, los maestros de artes marciales no enseñaban a un discípulo que no fuera virtuoso, dijeron los jueces.
«Si enseñas artes marciales sin exigir virtud, ¿no estás inculcando violencia?». dijo Li.
Recuperando el arte perdido de la virtud marcial
Li nació antes de la Revolución Cultural y fue testigo directo de una época en la que los maestros de las artes marciales chinas podían realizar proezas aparentemente imposibles o que desafiaban la física. Su propia incursión en las artes marciales se produjo después de ver cómo un funcionario del PCCh golpeaba a ancianos y débiles. El sentido de la justicia de Li le inspiró a hacerse más fuerte, pero las técnicas de lucha que empezó a aprender carecían de virtud marcial. Su familia le imploró que se detuviera para no hacer daño a nadie, y él accedió.
Entonces, a los 16 años, Li encontró a un maestro de artes marciales tradicionales que aceptó tomarle como alumno, y durante 60 años siguió practicando y manteniendo vivas las artes marciales tradicionales chinas.
Esto también significa que vio cómo las artes marciales tradicionales chinas casi se perdieron para el mundo, dijo, y eso fue desgarrador. Con el paso de las generaciones, Li vio fallecer a los viejos grandes maestros, algunos incapaces de transmitir lo que sabían a un discípulo dedicado, otros cuyos discípulos abandonaron por completo las artes marciales.
«Por ejemplo, vio cómo se perdía el Tai Chi Chuan generación tras generación. Ahora ya no queda nadie que lo practique en el estilo tradicional original, dijo, y lo eliminaron de la competición. En su forma original, el Tai Chi Chuan apenas puede considerarse una forma de combate, dijo, porque es imposible golpear a un maestro de Tai Chi. No serás capaz de atraparlo, y mucho menos de luchar contra él», dijo Li.
Pero con el paso del tiempo, algunas personas aprenden un poco del estilo y, despreciando el código de conducta exigido a un verdadero artista marcial, utilizan la forma para derrotar a otros, para competir, para presumir. Una motivación corrupta contamina la forma, y el estilo original ya no se puede encontrar hoy en día, dijo Li.
Alrededor de 2008, Li imploró a algunos colegas suyos de artes marciales de Taiwán que crearan un evento para revivir a los artistas marciales tradicionales. Pero tal evento estaba con gran diferencia más allá de la experiencia de estos maestros de artes marciales y, tras pensarlo, le dijeron que sería demasiado difícil.
«Entonces lo haré yo», les dijo. Desde 2008, trabajó con NTD para organizar la Competencia Internacional de Artes Marciales Tradicionales Chinas, con la misión de crear un renacimiento de las artes marciales tradicionales chinas. Durante 16 años, la competición se convirtió en el nexo de unión de una comunidad de artistas marciales de todo el mundo que recorren juntos el camino de la tradición, intentando recuperar lo que se perdió.
¿Y vio signos de ese renacimiento?
«No hizo más que empezar», afirmó Li.
Alina Jin, que compite en el estilo Puño de Loto y en la categoría de armas con bastón, afirmó que la virtud marcial es la esencia de las artes marciales.
«Su propósito es poner fin a la violencia y a la batalla de una forma artística y también poderosa y ética», dijo Jin, que es alumna del Fuxin College, una nueva escuela cuya misión es revivir las artes marciales tradicionales chinas. En la escuela, los profesores enseñan artes marciales y cultura tradicional china a cualquiera que esté dispuesto a aprender, explicó.
«La cultura se entreteje a través de las enseñanzas que imparten en los círculos de artes marciales, y también tenemos clases teóricas. Aprendemos lo referente a la historia, las leyendas, los relatos… y también ciertos movimientos de los sets», explica. «Hay una historia detrás de un conjunto, o hay un valor moral detrás de este conjunto, o hay una cultura divina detrás de la fisiología detrás de eso. Es una parte importante. Está lo espiritual, y hay armonía y equilibrio».
Thomas Wang, quien compitió en el estilo Puño de Loto, comentó que comenzó su entrenamiento en artes marciales en estilos contemporáneos, especializándose en nunchakus. Pero después de algunos años de práctica, se dio cuenta que, sin cultivar el «corazón» mientras practicaba las artes marciales, simplemente estaba aprendiendo movimientos de combate. Fue entonces cuando descubrió las artes marciales tradicionales y la virtud marcial a través de alguien vinculado a la competencia de NTD.
Dejar que la filosofía de «proteger a los inocentes y detener el mal» guiara sus artes marciales cambió todo, dijo.
«Después de practicar las verdaderas artes marciales tradicionales, mejoré en todos los aspectos», afirmó. «Estoy muy agradecido con los maestros de artes marciales que mantienen viva esta competencia».
Solo Estilos Tradicionales
La competencia se divide en categorías de desarmado/manos libres, Puño de loto, y armas, con divisiones para adultos o juniors (de 8 a 18 años), y masculino o femenino. No se incluyen estilos contemporáneos.
En la categoría de armas, los artistas marciales deben demostrar habilidad en el uso de la espada, el sable, la lanza o el bastón. En la categoría de desarmado, los artistas marciales pueden mostrar estilos como Puño Largo, Mian Quan, Tong Bei, Mantis Religiosa, Fanzi Quan o Ba Chi Quan. Se incluyen tanto estilos internos como externos; los estilos internos enfatizan el flujo de energía y los procesos mentales que llevan al movimiento físico, mientras que los estilos externos comienzan con el control de los músculos y trabajan hacia el interior.
Los concursantes deben crear rutinas de dos a tres minutos de duración que demuestren la amplitud de la técnica de esa forma.
La ronda final será retransmitida por NTD TV el 2 de septiembre a las 10 de la mañana y podrá verse en EpochTV aquí.
Dónde verlo
Sitios web: EpochTV.com y NTD.com
Aplicación: Aplicación NTD en Apple Store y Google Play
Gan Jing World: NTD.
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