El estado de Maryland presentó una demanda contra el propietario y el operador del carguero Dali que chocó contra el emblemático puente Francis Scott Key de Baltimore en marzo, provocando el derrumbe del puente y causando seis muertes.
Los restos cayeron al río Patapsco, bloquearon el acceso a la mayor parte del puerto de Baltimore y causaron “daños masivos y otros perjuicios importantes al estado de Maryland y a sus ciudadanos que se prolongarán durante muchos años”, según la demanda presentada el 24 de septiembre ante la Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Maryland.
Grace Ocean Private Limited, propietaria del Dali, y el operador Synergy Marine Pte Ltd figuran como acusados.
El estado alega que, como resultado de la decisión de las empresas de enviar el Dali en un “estado manifiestamente innavegable”, Maryland sufrió y seguirá sufriendo enormes costes y daños.
La demanda, de 56 páginas, solicita daños punitivos e indemnizaciones por la “conducta temeraria, negligencia, mala gestión e incompetencia” de los demandados y pretende “denegar el esfuerzo de los demandantes por limitar su responsabilidad” al tiempo que responsabiliza a las empresas de su “conducta, negligencia, mala gestión e incompetencia”.
Antes del incidente, el puente Francis Scott Key estaba en “excelentes condiciones” y era un “activo increíblemente valioso” del estado, afirma la demanda.
“Este desastre era totalmente evitable si los propietarios y operadores del DALI hubieran actuado con el cuidado y la diligencia adecuados”, argumenta el estado en la demanda.
Los representantes legales de Grace Ocean Private Limited y Synergy Marine Pte Ltd. no han respondido a una solicitud de comentarios antes del momento de la publicación.
En respuesta a otra demanda presentada la semana pasada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, un portavoz de Grace Ocean declaró a los medios de comunicación que el propietario y el gestor “esperan con impaciencia nuestro día en las cortes para aclarar las cosas”.
El Dali, de 95,000 toneladas y 984 pies de eslora, zarpó de la terminal marítima de Seagirt, en el puerto de Baltimore, a las 12:39 p.m., hora local, del 26 de marzo (el día del accidente) rumbo a Sri Lanka, según las autoridades federales de seguridad.
Poco después de partir, el barco chocó contra una de las columnas de soporte del puente Francis Scott Key, de 47 años de antigüedad y 1.6 millas de longitud, acabando con la vida de seis trabajadores de la construcción que en ese momento estaban rellenando baches en el puente.
Los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) declararon posteriormente que el carguero sufrió dos fallos eléctricos antes de partir, lo que le hizo perder la capacidad de propulsión y dirección.
La investigación del incidente sigue su curso.
Maryland alega en su demanda que el propietario y el operador del buque no diagnosticaron ni corrigieron estos fallos del sistema eléctrico, causados, según afirma, por defectos de larga data.
“La economía de Maryland se ha visto afectada”
Según la demanda, los fallos eléctricos tampoco se notificaron a la Guardia Costera de EE.UU., como exige la ley.
Del mismo modo, los fallos no se comunicaron a los dos pilotos locales de la Asociación de Pilotos de Maryland que subieron a bordo del Dali para guiar su salida del puerto de Baltimore, lo que también exigía la ley, según la demanda.
“De hecho, el capitán del Dali informó falsamente a los pilotos que todo funcionaba correctamente”, afirma la demanda.
Maryland reclama reparaciones por daños punitivos y pide a la corte una indemnización al estado por la sustitución del puente y todos los costes asociados a su respuesta de emergencia y a los esfuerzos de limpieza, así como por la pérdida de ingresos y otras pérdidas económicas debidas a la destrucción del puente.
El gobernador del estado, Wes Moore, y la Autoridad de Transportes de Maryland estimaron que reconstruir el puente costará entre 1700 y 1900 millones de dólares.
En un comunicado en el que anunciaba la demanda, el fiscal general Wes Brown dijo que los habitantes de Maryland han tenido que asumir los costes y la carga causados por la “mala conducta” de Grace Ocean Private y Synergy Marine durante los últimos seis meses y seguirán haciéndolo en el “futuro previsible”.
“Lamentamos la pérdida de seis vidas y guardamos el luto junto a sus familias”, declaró Brown. “Hemos soportado el aumento del tráfico y la alteración de los desplazamientos al trabajo, degradando incluso la calidad del aire que respiramos. Nuestro estado ha perdido valiosos ingresos por impuestos y peajes, y la economía de Maryland se ha visto afectada”.
Brown prometió reconstruir el puente, pero dijo que los habitantes de Maryland no deberían pagar por la “negligencia e incompetencia” del propietario y el gestor del Dali.
La acusación se produce poco después de que el Departamento de Justicia (DOJ) presentara también una demanda contra Grace Ocean Private y Synergy Marine por el incidente de marzo.
Esa demanda busca recuperar los más de 100 millones de dólares en pérdidas que el departamento dice haber tenido mientras limpiaba el naufragio y los escombros del puente de las aguas del Puerto de Baltimore después del incidente.
Según la demanda del Departamento de Justicia, el incidente fue una “tragedia evitable” que sigue afectando negativamente a la región de Baltimore.
Grace Ocean y Synergy presentaron una petición judicial días después del hundimiento para limitar su responsabilidad legal por el incidente.
“Maryland pide a la corte que deniegue esta petición y responsabilice plenamente a Grace Ocean Private Limited y Synergy Marine de su negligencia, mala gestión e incompetencia”, señala un comunicado de prensa de la oficina de Moore del 24 de septiembre.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.