NUEVA YORK – Cuando los expositores subieron al podio y compartieron sus experiencias de superación personal, muchos de los asistentes se secaron silenciosamente las lágrimas.
Muchos se sintieron inspirados para convertirse en mejores versiones de sí mismos.
«Es tan conmovedor ver a alguien que está preparado para ser tan vulnerable», dijo Mark Hutchison, un empresario de Perth, Australia.
Hutchison y más de 10.000 practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa se reunieron en el Centro Barclays en Brooklyn el 17 de mayo para una conferencia de un día de duración.
Los asistentes procedían de todo el mundo, como lo demuestra la variedad de idiomas para la traducción simultánea de las experiencias compartidas, incluidos el chino, el español, el alemán, el coreano, el japonés y el italiano.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina tradicional china de superación personal cuyos practicantes viven de acuerdo con los principios morales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. También hacen cinco series de ejercicios de meditación.
En China, las prácticas espirituales a menudo se transmitían de maestro a estudiante, a través de generaciones. Falun Dafa, una antigua práctica, fue introducida por el Sr. Li Hongzhi al público en mayo de 1992 en la ciudad de Changchun, al noreste de China.
Desde entonces, se ha extendido a millones de adherentes en más de 70 países.
La conferencia fue también una celebración de los 27 años de la presentación a Falun Dafa.
Hutchison dijo que después de aprender Falun Dafa, se convirtió en una persona más tranquila y adquirió una comprensión más profunda de su propósito en la vida. «Llenamos nuestras vidas de tanto trabajo… pero ¿por qué somos humanos?»
Persecución
Falun Dafa alcanzó una enorme popularidad en China, alcanzando de 70 a 100 millones de practicantes en 1999, según los medios de comunicación occidentales y citando cálculos oficiales.
El entonces líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, temía que las enseñanzas morales tradicionales de la práctica resultaran más atractivas para el pueblo chino que la ideología atea del Partido.
El 20 de julio de 1999, Jiang lanzó una campaña nacional para erradicar esta práctica. Los adherentes fueron detenidos y arrojados a prisión, campos de trabajo forzado, centros de lavado de cerebro y otras instalaciones, donde a menudo eran torturados en un esfuerzo por obligarlos a renunciar a su fe.
El sitio web Minghui.org, que sirve como centro de intercambio de noticias sobre la persecución, ha confirmado que el número de muertes por tortura y abuso es de 4304.Debido a la dificultad de obtener información de China, se cree que el número real es mucho mayor, .
Además, se piensa que un gran número de personas han sido asesinadas por la sustracción forzada de sus órganos. Desde que La Gran Época publicó la historia de las sustracciones de órganos en China en 2006, investigadores y periodistas independientes han investigado y confirmado las acusaciones de que el régimen chino está extrayendo órganos de presos de conciencia vivos, principalmente practicantes de Falun Dafa, para su uso en el sistema de trasplante de órganos del país. Los investigadores lo llamaron un «genocidio silencioso». Como parte integral de esta campaña de persecución, el aparato de propaganda del PCCh lanzó una campaña para vilipendiar la práctica y a sus seguidores.
Muchos de los expositores hablaron de sus esfuerzos por concientizar sobre la persecución en China y de las dificultades que experimentaron al hacerlo.
Una joven que vive actualmente en Tokio, Japón, habló de sus experiencias relatando a los turistas chinos que visitan el continente acerca de la persecución a Falun Dafa.
Muchos habían creído en la propaganda del régimen chino y tenían sentimientos negativos hacia Falun Dafa, a veces le gritaban o la maldecían a ella y a otros voluntarios de Falun Dafa que intentaban hablar con los turistas.
Pero la joven se dio cuenta de que debía ser amable y paciente con ellos a pesar de su odio. Después de contarles cómo el régimen chino difundió propaganda de odio contra Falun Dafa, muchos turistas cambiaron sus actitudes.
Rob Gray, del Reino Unido, habló sobre sus esfuerzos para apelar a los funcionarios del gobierno sobre el tema de la sustracción forzada de órganos de los practicantes de Falun Dafa en China.
Gray habló de su trabajo para concienciar sobre este tema tanto en el Parlamento del Reino Unido como en la Unión Europea, y de cómo perseveró en la difícil y agotadora tarea de coordinar los esfuerzos de divulgación debido a su creencia de que era necesario que más personas se enteraran de estas atrocidades, que aún hoy en día siguen ocurriendo en China.
El fundador de Falun Dafa hace su aparición
El Sr. Li Hongzhi vino a hablar en la conferencia.
En chino, al Sr. Li se le llama a menudo «shifu», un término de respeto para un gran maestro. Al aparecer en el escenario, el Sr. Li fue recibido con una ovación de pie.
Habló por cerca de dos horas, discutiendo los desafíos que los practicantes de Falun Gong enfrentan en sus esfuerzos por crear conciencia sobre la persecución. Después de su discurso, que pronunció sin el uso de notas, respondió a las preguntas del público.
Para William Wang, de 42 años, esta fue la primera vez que asistió a una importante conferencia de Falun Dafa desde que emigró de Beijing a Estados Unidos en 2018.
Escuchar al Sr. Li hablar en persona despertó profundos sentimientos de gratitud y asombro en Wang. «En los primeros 15 minutos, ni siquiera me di cuenta de que era real poder estar escuchando a Shifu en persona», dijo Wang.
Wang dijo que también estaba muy emocionado de encontrarse con tantos practicantes de Falun Dafa y escuchar sus experiencias.
Qué es Falun Dafa y por qué se propagó por todo el mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.