El 12 de junio se enviaron por avión a Estados Unidos unas 95,000 latas de leche de fórmula infantil desde Australia debido a la escasez en todo el país, lo que supone el cuarto vuelo de la «Operación Fly Formula».
Bubs Australia Ltd declaró en mayo que planeaba enviar al menos 1.25 millones de contenedores de su fórmula para bebés a Estados Unidos en un esfuerzo por aliviar los problemas de suministro.
La empresa, con sede en Nueva Gales del Sur, anunció el 10 de junio que había llegado a un acuerdo con las cadenas de supermercados estadounidenses Kroger Co. y Albertsons para importar la fórmula como parte de la «Operación Fly Formula» de la Administración Biden.
En el marco de esta operación, el Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. han obtenido permiso para utilizar aviones comerciales contratados por el Departamento de Defensa para recoger fórmulas infantilea procedentes del extranjero «que cumplan las normas de salud y seguridad de EE. UU., para que puedan llegar más rápidamente a las estanterías de las tiendas».
Bubs Australia Ltd dijo que se esperaba que el producto llegara a los estantes de las tiendas a partir del 20 de junio.
El último envío llegó por avión a Los Ángeles el 12 de junio, reportó ABC News, y es uno de los dos que llegarán a Estados Unidos esta semana de la empresa. Se espera que el segundo envío aterrice en Columbus, Ohio, el 16 de junio, según el medio.
«Extendemos nuestro agradecimiento a nuestras tiendas socias, que se [esforzarán] para que nuestros productos lleguen rápidamente a las estanterías de las tiendas de Estados Unidos y de las tiendas más necesitadas con los mayores índices de agotamiento de existencias», dijo la fundadora y directora ejecutiva de Bubs, Kristy Carr, en un comunicado a ABC News.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Bubs Australia para pedirle comentarios.
El gobierno de Biden ha dicho que ha estado trabajando duro para hacer frente a la actual escasez a nivel nacional, que ha sido provocada por los problemas de la cadena de suministro durante la pandemia de COVID-19.
La escasez se vio agravada por el cierre de la planta de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, en medio de una investigación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) sobre una presunta contaminación bacteriana en el lugar.
Desde entonces, la FDA ha llegado a un acuerdo con Abbott para reabrir la planta y la empresa anunció el pasado fin de semana que reanudaba la producción de fórmula en las instalaciones de Sturgis.
Sin embargo, la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. anunció en un comunicado el 2 de junio que está abriendo una investigación sobre la respuesta de la FDA a los problemas de la planta de Sturgis.
«Determinaremos si la FDA siguió las inspecciones y el proceso de retirada de los preparados para lactantes de acuerdo con los requisitos federales», dice el comunicado.
Se espera que esa auditoría concluya en 2023.
Biden anunció la semana pasada el sexto vuelo de la Operación Fly Formula, en el que Delta Air Lines trasladará gratuitamente la fórmula Kendamil al aeropuerto Logan de Boston y al aeropuerto metropolitano de Detroit desde el aeropuerto de Heathrow en Londres entre el 20 y el 24 de junio.
Sin embargo, algunos legisladores, entre ellos la representante Elise Stefanik (R-N.Y.), han criticado a la administración por su respuesta a la escasez nacional, señalando «la pura incompetencia de Joe Biden y los demócratas de la Cámara».
Biden dijo el 4 de junio que más de 127 millones de biberones de fórmula infantil que han sido considerados seguros se dirigen a los estantes de Estados Unidos «tan pronto como sea posible».
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