Más de medio centenar de muertos en Filipinas tras el feroz paso de Mangkhut

Por EFE
16 de septiembre de 2018 3:47 PM Actualizado: 16 de septiembre de 2018 5:59 PM

Al día siguiente del paso de Mangkhut por Filipinas las autoridades confirmaron la muerte de al menos 59 personas y buscan a una decena de desaparecidos, mientras los equipos de rescate logran acceder a áreas remotas azotadas por el que ya se considera el mayor tifón de la temporada.

Según los últimos datos confirmados por la Policía Nacional filipina son 59 fallecidos, 16 desaparecidos y 47 heridos a causa del tifón, bautizado Ompong en Filipinas.

Una foto de la División de Fotógrafos Presidenciales (PPD) muestra al presidente filipino Rodrigo Duterte (C) viendo una grabación aérea de los daños causados por el tifón Mangkhut durante una reunión con funcionarios del gabinete en Tuguegarao, provincia de Cagayán, Filipinas, el 16 de septiembre de 2018. (Filipinas) EFE/EPA/KARL NORMAN ALONZO / PPD Handout EDITORIAL USE ONLY/NO SALES

La mayoría de estas muertes se produjeron a causa de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas que recibieron las lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrastró Mangkhut a su paso ayer durante unas diez horas por el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional del país.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, visitó hoy las provincias afectadas de Cagayan e Ilocos, donde realizó una «inspección aérea» para evaluar los daños y se reunió con las autoridades regionales y nacionales para discutir el plan de respuesta al desastre.

Vista general de un área de deslizamiento de tierra causada por el tifón Mangkhut en Itogon, provincia de Benguet, al norte de Manila, Filipinas, el 16 de septiembre de 2018. El número de personas muertas en Filipinas por el tifón Mangkhut se elevó a 25, mientras que docenas están desaparecidas, según datos provisionales recogidos cuando los equipos de emergencia accedieron a las zonas afectadas por la tormenta. (Filipinas) EFE/EPA/STR

«Comparto mis condolencias con quienes han perdido a sus seres queridos», dijo el mandatario filipino en una comparecencia televisada en directo en la que aseguró que el gobierno está haciendo todo lo que está en sus manos para «volver a la normalidad lo antes posible».

Está previsto que Duterte visite mañana la región de Cordillera, donde el saldo de víctimas es de momento el más elevado, con 49 fallecidos y 13 desaparecidos.

Vista general de un área de deslizamiento de tierra causada por el tifón Mangkhut en Itogon, provincia de Benguet, al norte de Manila, Filipinas, el 16 de septiembre de 2018. (Filipinas) EFE/EPA/STR

En la región de Cagayan se confirmaron siete muertes, además de una en Luzón Central, una en Ilocos y otra en Manila.

 

En Cordillera una familia de seis miembros murió cuando su casa en la ciudad de Baguio quedó enterrada por un desprendimiento de tierra; y en Nueva Vizcaya (Cagayan) un hombre de 36 años y tres de sus hijos -uno de dos años y otro de ocho meses- fallecieron en las mismas circunstancias mientras el resto de su familia estaba en un centro de evacuación.

En el pequeño municipio minero de Itogon, región de Cordillera, una avalancha de tierra arrasó cuatro barracones donde vivían los mineros, causando al menos 33 muertos. Las autoridades temen que la cifra de víctimas pueda alcanzar el centenar mientras continúa la búsqueda de desaparecidos.

El asesor presidencial Francis Tolentino, designado por Duterte para supervisar la respuesta al desastre, subrayó que se espera finalizar hoy las tareas de búsqueda y rescate para poder empezar mañana las labores de rehabilitación, con el objetivo de restaurar la electricidad y las comunicaciones.

Más de 130.000 personas permanecían hoy todavía en los centros de evacuación habilitados por el gobierno, y unos 15.000 se encontraban refugiados en viviendas más seguras de familiares, según los últimos datos ofrecidos por el Centro Nacional de Reducción de Desastres.

A pesar de las dificultades de acceso la ayuda internacional ya comenzó a fluir, en concreto 20.000 sacos de arroz del Programa Mundial de Alimentos, además de 570.00 dólares (490.000 euros) donados por Australia en artículos de primera necesidad para unas 25.000 personas que serán distribuidos por Cruz Roja.

El paso del temporal, el peor que golpea Filipinas desde el supertifón Haiyan en 2013, causó por el momento más de 250.000 damnificados de manera directa, aunque más de 5 millones de filipinos viven en las zonas que sufrieron el embate del Mangkhut.

Antes del paso del tifón, el Gobierno filipino designó más de 30 millones de dólares (unos 27 millones de euros) para la respuesta a emergencias.

Tras tocar tierra en la localidad de Baggao, en la costa nororiental del país, ayer sábado a la 01.40 hora local (17.40 GMT del viernes); Mangkhut arrastraba vientos de hasta 305 kilómetros por hora, lluvias torrenciales y provocó olas de hasta seis metros.

Este gráfico de huracanes, tormentas y tifones activos en este mismo momento. Algo poco visto. El más grave y apenas mencionado es el tifón Mangkhut que se aproxima a China con vientos de hasta 280 km/h. Imagen de Twitter @rodolfoasar

En su trayectoria hacia el oeste, el tifón se fue debilitando ligeramente y abandonó el área de responsabilidad de Filipinas ayer, en torno a las 21.00 hora local (13.00 GMT) con rumbo a Hong Kong (China) con vientos de entre 120 y 170 kilómetros por hora.

Policías rescatan a un niño de una calle inundada durante el tifón Mangkhut en Lei Yu Mun, Hong Kong, China, 16 de septiembre de 2018. La alerta del tifón número 10 se produjo en las primeras horas de la madrugada cuando el tifón Mangkhut pasó por Hong Kong. EFE/EPA/JEROME FAVRE

 

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