Más de un tercio de los adultos estadounidenses cree ahora que el presidente Joe Biden no fue elegido legítimamente, según muestra una nueva encuesta, lo que supone un aumento desde diciembre de 2021.
La encuesta del Washington Post y la Universidad de Maryland, realizada el mes pasado, reveló que el 36 por ciento de los encuestados cree que la elección del presidente Biden fue ilegítima, un aumento de 7 puntos desde hace dos años.
Comparativamente, el 62 por ciento dijo que fue elegido legítimamente, por debajo del 69 por ciento de 2021.
Los republicanos mostraron el mayor descenso en la creencia en la validez del presidente, pasando del 39 por ciento al 31 por ciento. Los independientes también experimentaron una caída de 6 puntos, del 72 por ciento al 66 por ciento, mientras que los demócratas experimentaron un ligero descenso, del 94 por ciento al 91 por ciento.
En la misma línea, el 33 por ciento de todos los adultos dijo que hay pruebas sólidas de fraude electoral generalizado durante las elecciones de 2020. Eso incluye el 62 por ciento de los republicanos, el 33 por ciento de los independientes y el 10 por ciento de los demócratas.
En general, el 63 por ciento dijo que no hay pruebas sólidas.
La encuesta, con un margen de error de 4.1 puntos porcentuales, se realizó entre una muestra nacional aleatoria de 1024 adultos.
La integridad electoral sigue siendo motivo de preocupación
Los resultados de la encuesta coinciden con los de un sondeo de CNN realizado en julio de 2023.
Ese sondeo reveló que el 38 por ciento de los adultos creía que el presidente Biden no había ganado legítimamente las elecciones de 2020. Fue el porcentaje más alto que dio esa respuesta de las ocho encuestas que el medio ha realizado sobre ese tema.
Por el contrario, el 61 por ciento dijo que el presidente ganó legítimamente suficientes votos para asegurar la presidencia, una clara mayoría, pero un nuevo mínimo.
Mientras que la mayoría (51 por ciento) de los que dudaban de la legitimidad del presidente Biden dijo que había pruebas sólidas de que había perdido las elecciones, el 49 por ciento dijo que se trataba solo de su sospecha. Estos resultados marcan un descenso significativo de la certeza entre el grupo desde 2021, cuando el 73 por ciento dijo que había pruebas sólidas.
Sin embargo, los resultados de ambas encuestas muestran que persisten las dudas sobre la validez de los resultados de las elecciones de 2020 para una parte significativa del público, a pesar de la insistencia de ciertos medios de comunicación -incluido The Washington Post- de que no hay pruebas de fraude.
El expresidente Donald Trump, por su parte, ha mantenido que las elecciones de 2020 fueron robadas, una afirmación que actualmente defiende en dos causas penales separadas.
Irrupción en el Capitolio
El resto de la encuesta Washington Post-UMD se centró principalmente en las actitudes en torno a la irrupción en el Capitolio del 6 de enero.
En general, los resultados muestran una ligera suavización en la percepción pública del suceso, con un 50 por ciento que ahora dice que los manifestantes fueron «en su mayoría violentos», frente al 54 por ciento que dijo lo mismo anteriormente.
Dentro de este grupo, los republicanos volvieron a registrar el mayor cambio con el paso del tiempo, pasando del 26 por ciento al 18 por ciento. Por el contrario, tanto los demócratas (77 por ciento) como los independientes (54 por ciento) eran solo un 1 por ciento menos propensos a ver a los manifestantes como mayoritariamente violentos, mientras que los que los veían como «mayoritariamente pacíficos» (21 por ciento) o «igualmente pacíficos y violentos» (28 por ciento) aumentaron ligeramente.
Otro hallazgo fue que menos estadounidenses responsabilizan al presidente Trump de la irrupción. Mientras que en 2021 el 60 por ciento dijo que tiene «mucha» o «bastante» responsabilidad por el suceso, ahora solo una ligera mayoría (53 por ciento) dice lo mismo.
De nuevo, los republicanos representan la mayor parte de ese cambio, con solo un 14 por ciento que responsabiliza al 45º presidente, frente al 27 por ciento en 2021. Sin embargo, cabe señalar que los demócratas experimentaron la segunda mayor caída en esta categoría, del 92 por ciento al 86 por ciento, mientras que los independientes sólo bajaron un punto, hasta el 56 por ciento.
Los resultados son dignos de mención, dado que dos estados descalificaron recientemente al 45º presidente de aparecer en sus boletas de las primarias presidenciales basándose en sus supuestas actividades en torno al 6 de enero de 2021.
La Corte Suprema de Colorado y la secretaria de Estado demócrata de Maine, Shenna Bellows, argumentan que el presidente Trump es inelegible para ocupar un cargo presidencial en virtud de la 14ª Enmienda, que prohíbe a ciertas personas ocupar cargos federales si han «participado en insurrección o rebelión» contra Estados Unidos.
Esa teoría legal ha sido planteada por los críticos del expresidente en múltiples estados como una razón para mantenerlo fuera de la boleta electoral.
El equipo legal del presidente Trump disputa la aplicabilidad de la cláusula a la presidencia y la descripción de la violación del Capitolio como una insurrección. Sus abogados han apelado las decisiones de ambos estados, que han sido suspendidas mientras se desarrolla el litigio.
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