Los estadounidenses deben usar mascarillas N95 para estar más protegidos contra la variante Delta de la COVID-19, altamente contagiosa, según el Dr. Scott Gottlieb, exjefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Gottlieb dijo el domingo en el programa «Face the Nation» de la cadena CBS que la calidad de una mascarilla es importante para protegerse contra la cepa, que se identificó por primera vez en la India a finales de 2020, y que actualmente constituye aproximadamente el 83 por ciento de todos los nuevos casos de COVID-19 secuenciados en Estados Unidos, según las autoridades federales.
«Si va a considerar el uso de una mascarilla, la calidad de las mismas sí importa», dijo. «Así que si puede conseguir una mascarilla KN95 o una N95, eso le proporcionará mucha más protección».
Algunos expertos afirman que las mascarillas de grado médico como las N95 ofrecen una mayor protección contra las cepas más infecciosas de la COVID-19, como la Delta, que se cree que es más transmisible que otras variantes. También es ahora la variante dominante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en todo el mundo.
En comparación con las mascarillas quirúrgicas o los protectores faciales de tela más habituales, cuando se usan correctamente, las N95 se ajustan mejor a la cara y proporcionan un nivel de protección de al menos el 95 por ciento contra los virus transmitidos por el aire, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Por su parte, las KN95, que funcionan de forma similar a las mascarillas N95, están reguladas por el gobierno chino. Fueron autorizadas por los CDC como una alternativa adecuada para las N95 debido a la escasez durante el inicio de la pandemia el año pasado, aunque algunos han planteado desde entonces la preocupación de que la mayoría de las mascarillas KN95 no certificadas procedentes de China no cumplen con las normas estadounidenses de eficacia.
A principios de 2020, al comienzo de la pandemia del virus del PCCh, no se aconsejó a los estadounidenses que usaran mascarillas, lo que posteriormente dio lugar a una confusión respecto a las políticas sobre las mismas.
El exviceconsejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Matthew Pottinger, dijo el 21 de febrero en el programa «Face the Nation» de la cadena CBS que los funcionarios estadounidenses habían cometido el «grave error» de abordar el virus del PCCh como si fuera una gripe, lo cual retrasó el consejo de usar mascarilla para los estadounidenses.
«Inicialmente, al principio de esta epidemia, estábamos animando a la gente a no utilizar mascarillas N95 porque no había suficientes de esas mascarillas para los profesionales sanitarios. Ahora, hay muchas mascarillas», explicó Gottlieb el domingo.
«Hay muchas mascarillas N95 en el sistema. La Administración Biden ha hecho un buen trabajo aumentando el suministro», dijo.
«También hay mascarillas KN95 disponibles», dijo, en relación con las mascarillas fabricadas en China, «así que animaría a la gente a que se fijara en la calidad de la mascarilla y tratara de hacerse con una de mejor calidad».
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