Más de la mitad de los estadounidenses cree que la educación pública va por mal camino. Una encuesta publicada recientemente revela un declive de la confianza pública en el sistema educativo K-12.
En una encuesta del Pew Research Center publicada el 4 de abril, el 51 por ciento de los adultos estadounidenses dijeron creer que el sistema educativo público K-12 (que abarca desde preescolar hasta la secundaria) del país va por mal camino. Un porcentaje significativamente menor (16 por ciento) dijo que cree que va en la dirección correcta, y alrededor del 32 por ciento expresó incertidumbre al respecto. El resto no contestó.
La encuesta muestra que las opiniones sobre la educación pública difieren en función de la afiliación política, con más republicanos que demócratas diciendo que el sistema de educación pública va en la dirección equivocada. Alrededor de dos tercios (65 por ciento) de los encuestados republicanos y de tendencia republicana opinan así, mientras que el 40 por ciento de los demócratas y de tendencia demócrata tienen la misma opinión.
Solo el 10 por ciento de los republicanos afirmó que el sistema va en la dirección correcta, frente al 23 por ciento de los demócratas.
Razones de peso
En particular, los propios profesores tienen una visión significativamente desfavorable del sistema educativo público K-12, según otra encuesta del Pew Research Center. Una abrumadora mayoría de profesores (82 por ciento) cree que el estado general de la educación pública estadounidense se ha deteriorado en los últimos cinco años. Solo el 5 por ciento dijo que había mejorado, y el 11 por ciento afirmó que no se había producido ningún cambio significativo. El 2 por ciento restante dijo no estar seguro o no contestó.
Los profesores culpan al clima político (60 por ciento), a la pandemia de COVID-19 (57 por ciento) y a los cambios en la financiación (46 por ciento) del empeoramiento del sistema de educación pública en Estados Unidos.
Entre los adultos estadounidenses que afirmaron que el sistema va en la dirección equivocada, el 69 por ciento dijo que se debe a que las escuelas públicas no dedican suficiente tiempo a las materias académicas básicas, como lectura, matemáticas, ciencias y estudios sociales. Entre los republicanos, esta opinión es sostenida por el 82 por ciento, mientras que el 45 por ciento de los demócratas tiene la misma opinión.
Uno de los factores del deterioro de la calidad de la educación pública es que los profesores inyectan sus opiniones políticas y sociales personales en las aulas, según el 54 por ciento de los adultos estadounidenses que participaron en la encuesta. El mismo 82 por ciento de los republicanos comparte esta opinión, mientras que el 12 por ciento de los demócratas mantiene esta creencia.
La gran mayoría de los demócratas (78 por ciento) afirma que la falta de financiación escolar contribuye a la disminución de la calidad de la educación pública, mientras que el 33 por ciento de los republicanos opina lo mismo. Los demócratas (46 por ciento) también opinan que los padres tienen una gran influencia en el currículo escolar, frente al 13 por ciento de los republicanos.
Un llamado para abolir el Departamento de Educación
En los últimos años, varios republicanos han querido cerrar el Departamento de Educación. Argumentan que las escuelas públicas adoctrinan en lugar de proporcionar una verdadera educación a los estudiantes.
Durante la Conferencia de Acción Política Conservadora de 2022, el expresidente Donald Trump expresó esta opinión, diciendo: «En todo el país, necesitamos implementar prohibiciones estrictas sobre la enseñanza de material racial, sexual y político inapropiado a los escolares de Estados Unidos en cualquier forma. Y si los burócratas federales van a impulsar este radicalismo, deberíamos abolir el Departamento de Educación».
«Vamos a acabar con la educación que sale de Washington, D.C. Vamos a cerrarla: todos esos edificios por todas partes y gente que, en muchos casos, odia a nuestros hijos. Vamos a devolverlo todo a los estados», dijo el expresidente en su video de campaña.
En los debates presidenciales del Partido Republicano de 2024 del año pasado, muchos candidatos dijeron que querían cerrar el departamento de educación, entre ellos el empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, el ex vicepresidente Mike Pence, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum.
«Cerremos a la cabeza de la serpiente: el Departamento de Educación. Pongamos esos 80,000 millones de dólares en manos de los padres de todo el país. Esta es la cuestión de los derechos civiles de nuestro tiempo», dijo Ramaswamy en el debate.
Además, la exsecretaria de Educación Betsy DeVos en 2022 expresó la misma opinión. «Personalmente creo que el Departamento de Educación no debería existir», dijo durante un acto en Florida, según el Florida Phoenix.
En 2021, el representante Thomas Massie (R-Ky.) presentó una legislación para acabar con el departamento. «Los burócratas no elegidos en Washington, D.C., no deberían estar a cargo del desarrollo intelectual y moral de nuestros hijos», dijo Massie.
«Los padres tienen derecho a elegir la oportunidad educativa más adecuada para sus hijos, incluida la educación en casa, la escuela pública o la escuela privada».
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