Estados Unidos se enfrenta a un «entorno de mayor amenaza» tras el mortal ataque en Nueva Orleans el día de Año Nuevo, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el 5 de enero.
El ataque dejó 14 personas muertas y docenas heridas luego que un hombre condujera una camioneta contra la multitud en la calle Bourbon, en el histórico Barrio Francés de la ciudad. El sospechoso, identificado como Shamsud-Din Jabbar, de Texas, murió más tarde en un tiroteo con la policía.
En una entrevista en el programa «This Week» de la cadena ABC, Mayorkas dijo que su oficina trabaja con las fuerzas del orden en Nueva Orleans y que implementó amplias medidas de precaución para el partido de fútbol americano universitario Sugar Bowl y otros eventos próximos a raíz del incidente.
Mayorkas afirmó que en los últimos 10 años, su oficina observó «un aumento significativo de lo que llamamos extremismo violento local» en los Estados Unidos.
«Es un panorama amenazante muy difícil; y es por eso, que nosotros como comunidad, no solo el gobierno federal, sino también los funcionarios estatales y locales y los residentes, debemos estar alerta y tomar las precauciones necesarias para evitar que ocurra la violencia», dijo al medio de comunicación.
Mayorkas dijo que el ataque de Nueva Orleans no se relaciona con problemas fronterizos, citando la ciudadanía estadounidense del sospechoso.
Jabbar de 42 años, era un exsoldado del ejército de Estados Unidos de Texas.
«El agresor que perpetró el ataque terrorista en Nueva Orleans nació en Estados Unidos, se crió en Estados Unidos y sirvió en nuestras Fuerzas Armadas. No es un problema de la frontera», dijo Mayorkas. «Con respecto a la frontera, nuestra mayor responsabilidad y una que trabajamos para cumplir todos los días en todo el Departamento de Seguridad Nacional, en todo el gobierno federal, es la seguridad del pueblo estadounidense».
Las autoridades dijeron que encontraron una bandera de ISIS en el enganche de la camioneta usada por el sospechoso. El FBI también dijo que Jabbar publicó videos en Facebook en las horas previas al ataque en los que proclamó su apoyo al grupo terrorista.
El presidente electo Donald Trump, condenó previamente el ataque de Nueva Orleans como un «acto de pura maldad» y sugirió que podría estar relacionado con los problemas fronterizos del país.
«Cuando dije que los criminales que vienen son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país, esa declaración fue refutada constantemente por los demócratas y los medios de noticias falsas, pero resultó ser cierta. La tasa de criminalidad en nuestro país está en un nivel que nadie vio antes», afirmó Trump en Truth Social.
El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden viajarán a Nueva Orleans el lunes para «acompañar en su dolor a las familias y a los miembros de la comunidad afectados por el trágico ataque», según un comunicado de la Casa Blanca.
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