Los senadores republicanos exigieron respuestas al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sobre las amenazas a la seguridad nacional que plantea el aumento de ciudadanos chinos que entran ilegalmente en Estados Unidos por la frontera sur.
Encabezados por el senador Roger Marshall (R-Kan.), cinco senadores escribieron una carta (pdf) al Sr. Mayorkas el 20 de septiembre, señalando que más de 18,000 ciudadanos chinos cruzaron ilegalmente la frontera sur en el año fiscal 2023. Los legisladores expresaron su preocupación de que estos inmigrantes chinos ilegales pudieran realizar actividades de espionaje en suelo estadounidense bajo la dirección del Partido Comunista Chino (PCCh).
Además, los legisladores alegaron que algunos de estos más de 18,000 ciudadanos chinos podrían tener vínculos con el ejército del PCCh, formalmente conocido como Ejército Popular de Liberación (EPL).
«Los nacionales chinos que cruzan la frontera pueden incluir individuos que podrían participar en actividades de espionaje o ciberataques contra nuestras infraestructuras críticas, agencias gubernamentales o entidades del sector privado», escribieron los legisladores. «Ha habido numerosos casos documentados de nacionales chinos que, bajo la dirección del PCCh, se dedican al espionaje, robando secretos militares y económicos».
En comparación al presente año, 2176 ciudadanos chinos cruzaron ilegalmente la frontera sur en el año fiscal 2022, y 450 en el año fiscal 2021, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Solo en el mes de julio se registraron 3106 encuentros con inmigrantes chinos ilegales en la frontera sur. En cambio, los agentes fronterizos estadounidenses registraron 306 encuentros durante el mismo mes en 2022, y 75 en 2021.
La mayoría de los inmigrantes ilegales chinos son adultos solteros. Según los datos de la CBP, alrededor del 86% de los encuentros entre octubre del año pasado y julio de este año involucraron a adultos solteros.
«Esta tendencia plantea una amenaza significativa para nuestra seguridad nacional y justifica la atención inmediata y la acción del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)», escribieron los legisladores.
«Además, entendemos que ni uno solo de los individuos encontrados ha sido detenido durante un período de tiempo prolongado, sino que se ha beneficiado de la política de captura y liberación de esta administración», agregaron los legisladores. «La CBP está liberando autobuses llenos de estos individuos en el interior de Estados Unidos».
Los legisladores querían que Mayorkas respondiera más de 10 preguntas antes del 11 de octubre.
“¿Cómo identifica Aduanas y Protección Fronteriza la nacionalidad de los de China y si tienen o no vínculos con el PCCh o el EPL?”, dice una de las preguntas de la misiva.
“¿Ha identificado la CBP algún caso de ciudadanos chinos detenidos en la frontera que sean sospechosos de intentar participar en espionaje extranjero?”, dice otra pregunta. “¿Dónde han sido liberados en Estados Unidos los ciudadanos chinos detenidos en la frontera?”
Los senadores Mike Braun (R-Ind.), Pete Ricketts (R-Neb.), Marco Rubio (R-Fla.) y Thom Tillis (R-N.C.) firmaron la carta.
Legislación
Para evitar que los miembros del PCCh soliciten asilo en Estados Unidos, Rubio, Marshall, Braun y Ricketts, junto con los senadores Rick Scott (R-Fla.), Marsha Blackburn (R-Tenn.) y Josh Hawley (R-Mo.), presentaron la Ley de No Asilo para Espías del PCCh (S.2905) el 21 de septiembre.
“El pueblo estadounidense enfrenta las repercusiones de la política de fronteras abiertas de la Administración Biden, que está creando caos y poniendo en riesgo a nuestras comunidades. No sabemos quién está ingresando ilegalmente a nuestra nación”, escribió el Sr. Rubio en una declaración que acompañó la presentación del proyecto de ley.
“Esto presenta una oportunidad para que el Partido Comunista Chino aproveche aún más y amenace nuestra democracia y nuestros intereses de seguridad nacional”, añadió el senador.
La legislación modificaría la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Según el texto (pdf) del proyecto de ley, existen varias condiciones para que a un ciudadano extranjero se le pueda conceder asilo, incluida la de haber “renunciado públicamente a su membresía en el partido comunista o totalitario”.
Además, un ciudadano extranjero puede demostrar ante el fiscal general o el secretario de seguridad nacional que su afiliación a un partido fue “involuntaria, limitada a un período en el que el extranjero era menor de 16 años” o “únicamente con el fin de obtener empleo, raciones de alimentos u otros elementos esenciales para la vida”.
Finalmente, el fiscal general o el secretario de seguridad nacional pueden determinar que un ciudadano extranjero “no es un peligro para la seguridad de Estados Unidos”, después de consultar al director de inteligencia nacional.
“Dado que Joe Biden se niega a detener el flujo de ciudadanos chinos que cruzan nuestra frontera sur, la Ley de No Asilo para los Espías del PCCh del Senador Rubio es necesaria para desincentivar a estos individuos de invadir nuestro país”, escribió el Sr. Marshall en una declaración que acompañó la introducción de la factura.
“Debemos despojar a los espías comunistas que sin duda se esconden entre las masas en la frontera sur de la elegibilidad para asilo”, agregó el senador.
Según datos de la CBP, se registraron 39,575 encuentros con ciudadanos chinos en las fronteras norte y sur desde octubre del año pasado hasta julio de este año. En comparación, hubo 27,756 encuentros en el año fiscal 2022.
Los representantes Mark Green (R-Tenn.), Troy Nehls (R-Texas) y Byron Donald (R- Fla.) presentaron en la Cámara una versión complementaria de la legislación.
“El asilo pretende ser una forma de protección que permite a un individuo permanecer en Estados Unidos en lugar de ser expulsado de un país donde enfrentará persecución. Si estas personas que solicitan asilo en Estados Unidos son miembros del PCCh, no temen regresar a la China comunista”, dijo el Sr. Nehls en una declaración que acompañó la presentación del proyecto de ley.
“Están aquí para infiltrarse en nuestra sociedad, robar nuestra propiedad intelectual, obtener los secretos de nuestro país e informar a [el líder chino] Xi Jinping”.
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