La firme negativa del secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, a decir a cuántos inmigrantes ilegales han permitido los funcionarios federales de inmigración entrar en Estados Unidos en los últimos años, o su paradero actual, demuestra que sabe que se trata de una amenaza para la seguridad nacional, pero no lo admite, según el senador Ron Johnson (R-Wis.).
«La amenaza para la seguridad es que no sabemos quiénes son estas personas: 1.7 millones de fugitivos conocidos. Solo estamos detectando que entran. Además, no tenemos ni idea de dónde están estas personas. Acabamos de dejar entrar en este país a 6 millones de personas y no sabemos nada de ellas, de lo que pueden estar tramando», declaró Johnson a The Epoch Times.
«En un mundo peligroso, eso es una amenaza real para nuestra seguridad nacional. El hecho de que el Secretario Mayorkas no responda a mi pregunta indica que sabe que es una amenaza para la seguridad nacional, pero simplemente no lo admite», continuó el republicano de Wisconsin. Se refería al testimonio de Mayorkas del 31 de octubre ante la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado sobre las «amenazas a la patria».
Johnson añadió que, en su opinión, «si el secretario Mayorkas tuviera integridad, cumpliría fielmente la ley. Como no lo ha hecho, la Cámara debería someterlo a juicio político. Y salvo eso, debería dimitir». El senador Mitt Romney ( R-Utah) también pidió la dimisión de Mayorkas.
También testificaron durante la vista el director del FBI, Christopher Wray, y la directora del Centro Nacional Antiterrorista, Christine Abizaid.
El mismo día de la audiencia, un grupo de vigilancia sin ánimo de lucro de la Universidad de Syracuse informó que se había permitido la entrada en Estados Unidos a un número récord de personas consideradas «inadmisibles» con arreglo a la legislación vigente.
«El número de personas consideradas inadmisibles en los puertos de entrada a EE. UU., en los dos meses de junio y julio de 2023, los funcionarios de la Oficina de Operaciones de Campo (OFO) determinaron que un total de 199,535 eran inadmisibles, incluyendo 101,450 en junio y 98,085 en julio. Esto es más de cuatro veces el nivel que se encontró típicamente durante la última década hasta que las cifras mensuales comenzaron a aumentar en 2021», según el Centro de Intercambio de Información sobre Acceso a Registros Transaccionales (TRAC).
El total para los 10 primeros meses de 2023 alcanzó los 788,953, según TRAC, que utiliza la Ley Federal de Libertad de Información (FOIA) para obtener datos de las agencias gubernamentales que luego se analizan y se hacen públicos.
Un informe del 23 de octubre de la Heritage Foundation afirmaba que «el número de encuentros con extranjeros inadmisibles en los puertos de entrada está aumentando debido a que la Administración Biden está ordenando a los extranjeros ilegales que entren por ellos». La administración está introduciendo en masa a extranjeros ilegales en EE.UU. bajo la etiqueta de ‘vía legal’, pero ni la vía ni los extranjeros que la utilizan son legales».
La media mensual de inadmisibles desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021 ha aumentado un 200 por ciento, en comparación con 2020, el último año de rigurosas operaciones de control fronterizo de Estados Unidos ordenadas por el presidente Donald Trump.
Los inadmisibles suelen recibir un «Aviso de Comparecencia» (NTA) en una oficina de inmigración en una fecha posterior para una decisión oficial sobre su estatus, y luego se les proporciona transporte a un lugar de su elección dentro de Estados Unidos.
«Hemos experimentado un rápido aumento en los encuentros de CBP de extranjeros inadmisibles en los puertos de entrada (POE) porque, en enero de 2023, el Secretario del DHS Mayorkas instruyó a los futuros extranjeros ilegales a utilizar la aplicación CBP Mobile One y hacer una cita para su inmigración ilegal en un POE en lugar de cruzar entre los puertos de la frontera SW. Por ello, Mayorkas recompensa a los extranjeros inadmisibles con el estatus temporal de libertad condicional en EE.UU. y autorización de trabajo durante al menos dos años.
Cuando se trata de inmigración a Estados Unidos, si lo ofreces, vendrán», declaró a The Epoch Times Lora Ries, ex alta ejecutiva del DHS. Ries es directora del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Fundación Heritage.
La consiguiente avalancha de inmigrantes ilegales en el país está causando estragos políticos, sociales y económicos. Después de que las autoridades federales enviaran a más de 100,000 de estos inmigrantes ilegales a la ciudad de Nueva York, por ejemplo, el alcalde Eric Adams declaró que «este asunto destruirá la ciudad de Nueva York».
Durante la audiencia en el Senado, Johnson presionó repetidamente a Mayorkas para que fuera específico sobre la magnitud de inmigrantes ilegales que entraron en el país durante el gobierno de Biden, refiriéndose a un gráfico basado en datos del DHS que mostraba más de 6.2 millones.
«Secretario Mayorkas, ya le he preguntado esto en el pasado. ¿Qué cifras están representadas aquí? ¿Cuántas personas ha dejado entrar esta administración encontrando, procesando, dispersando, o que han entrado como huida conocida o desconocida? ¿Cuántas aproximadamente? No necesito un número exacto. ¿Qué tenemos?» preguntó Johnson en uno de esos tensos intercambios.
«Senador, permítame decir desde el principio…» dijo Mayorkas.
«Necesito cifras. De nuevo, no me ponga trabas. ¿A cuántas personas ha dejado entrar esta administración en el país?» Repitió Johnson.
«Permítanme decir desde el principio que nuestro trabajo sería mucho más fácil si se arreglara el sistema de inmigración roto…» Dijo Mayorkas.
«Señor Secretario, quiero una cifra. ¿A cuántas personas ha dejado entrar en este país?
«También debo comentar…», dijo el secretario del DHS.
«Bien, les daré la cifra. Son unos 6 millones. Alrededor de 1.7 millones como fugitivos conocidos. Ahora, de nuevo, no sabemos quiénes son estas personas. Solo sabemos que han venido a este país y que residen en algún lugar. ¿Dónde residen todas estas personas? ¿Adónde fueron los 6 millones de personas?» dijo Johnson.
«Senador, usted habla de encuentros. Permítame…», dijo Mayorkas.
«¿Podría responder a mis preguntas? ¿Adónde fueron esos 6 millones de personas? ¿Les sigue la pista? ¿Hasta qué punto sabemos dónde están esos 6 millones de personas en Estados Unidos?», respondió un cada vez más exasperado Johnson.
«Senador, como usted bien sabe, cuando una persona es puesta en libertad, es puesta en proceso de inmigración y está sujeta a expulsión si no tiene una base legal para permanecer en Estados Unidos», respondió Mayorkas.
«No está respondiendo a la pregunta. ¿Dónde residen estas personas?» volvió a preguntar Johnson. Poco después, el senador declaró: «No voy a obtener respuestas del secretario».
Tras la audiencia, un portavoz del DHS, hablando en segundo plano, dijo a The Epoch Times: «El DHS trabaja y trabajará siempre sin descanso para examinar, investigar e impedir la entrada en el país de cualquier persona que suponga una amenaza. El DHS trabaja con nuestros socios internacionales para compartir información de inteligencia y de otro tipo, incluso para impedir que entren en Estados Unidos personas que figuran en la lista de vigilancia terrorista.»
Además, el portavoz del DHS dijo: «Nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza a varios niveles incluyen varios procesos de control e investigación que trabajan para detectar e impedir que entren en Estados Unidos personas que suponen un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad pública. Nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza incluyen controles biométricos y biográficos.
«El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras examina e investiga a todas las personas que encuentra, y si se determina que una persona representa una amenaza potencial para la seguridad nacional o la seguridad pública, en coordinación con el Grupo Especial Conjunto de Lucha contra el Terrorismo, denegamos su admisión, la detenemos, la expulsamos o la remitimos a otros organismos federales para su examen y enjuiciamiento, según proceda».
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