El representante Kevin McCarthy estuvo a dos o tres votos de ganar la maratónica contienda para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes cuando la mayoría republicana votó el 6 de enero para aplazar la sesión hasta las 10 p.m.
El aplazamiento tiene por objeto dar tiempo a McCarthy y a su equipo para encontrar una manera de convencer a los últimos seis miembros de un grupo de 20 conservadores populistas que se han opuesto al republicano de California desde el inicio de la contienda por la presidencia de la Cámara, el pasado 3 de enero.
Cuando el representante Andy Harris (republicano de Maryland) cambió su voto durante la decimotercera votación nominal, provocó una gran ovación entre los republicanos de la cámara, ya que colocaba a McCarthy un voto clave más cerca de la victoria, con un total de 214 votos.
Si los 435 miembros están presentes, se requieren 218 votos para ganar, pero se espera que dos representantes no estén presentes por la noche, lo que hace posible que McCarthy gane con 216 votos.
Se espera que dos de los disidentes restantes sean el centro de las negociaciones ahora: el representante Eli Crane de Arizona y el representante Matt Rosendale de Montana. Se considera que los representantes Matt Gaetz de Florida, Lauren Boebert de Colorado, Andy Biggs de Arizona y Bob Good de Virginia son los menos propensos a cambiar sus votos a McCarthy.
Durante una breve rueda de prensa con periodistas fuera de la Cámara de Representantes, McCarthy expresó su confianza en el resultado cuando la Cámara se vuelva a reunir en la noche y dijo: “Esta es la gran parte. Debido a que tomó tanto tiempo, ahora aprendimos a gobernar. Así que ahora podremos hacer el trabajo”.
McCarthy había logrado convencer a 13 de los 20 disidentes a primera hora del día, cuando se contaron los votos por duodécima vez. Los miembros se reunieron a mediodía para el cuarto día de intervenciones, debates, negociaciones y votaciones en el histórico esfuerzo por nombrar a un sucesor de la ahora expresidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.).
Cuando se contaron las 12 boletas, McCarthy obtuvo 213 votos, superando por primera vez al representante Hakeem Jeffries (DN.Y.), quien recibió los 212 votos demócratas en cada votación. El representante Jim Jordan (R-Ohio), quien votó por McCarthy, recibió cuatro, mientras que el representante Kevin Hern (R-Okla.), quien también votó por McCarthy, obtuvo tres votos.
McCarthy ha obtenido 200-203 votos en todas las votaciones celebradas hasta ahora. Al convencer a 13 de los 20 disidentes, McCarthy se ha acercado a la posibilidad de convertirse en presidente de la Cámara de Representantes.
Todas las adhesiones fueron significativas, pero las del 6 de enero fueron las del presidente del Freedom Caucus (HFC), el representante Scott Perry (R-Pa.), el representante Byron Donalds (R-Fla.) y el representante Chip Roy (R-Texas), los tres principales líderes del grupo disidente.
Otros disidentes que se sumaron a McCarthy en la duodécima votación fueron el representante Dan Bishop, de Carolina del Norte; el representante Josh Brecheen, de Oklahoma; el representante Michael Cloud, de Texas; el representante Andrew Clyde, de Georgia; el representante Paul Gosar, de Arizona; la representante Anna Paulina Luna (R-Fla.); la representante Mary Miller, de Illinois; el representante Ralph Norman, de Carolina del Sur; el representante Andy Ogles, de Tennessee; y el representante Keith Self, de Texas.
La representante Victoria Spartz, de Indiana, votó a favor de McCarthy tras haber votado Presente en seis votaciones anteriores.
El gran obstáculo para resolver la contienda han sido los 20 disidentes que exigen múltiples reformas en los procedimientos de la Cámara para dar poder a los diputados de base y disminuir el poder del Presidente.
Poco después de la duodécima votación, Perry, cuyo HFC ha sido el corazón del movimiento disidente desde el verano pasado, dijo a los periodistas fuera de la Cámara que está entusiasmado con las concesiones de McCarthy y los cambios resultantes que seguirán en la forma en que la Cámara lleva a cabo sus asuntos.
“Confío en el marco del acuerdo que tenemos. Honestamente, la mayor victoria es el marco general de la misma, no se trata de una cosa en particular, sino de la responsabilidad de la persona más poderosa del recinto».
«Los cambios en la forma de gastar y asignar el dinero van a ser históricos, por fin vamos a poder evitar que el Senado nos pase por encima», dijo Perry.
“Vamos a ver una representación más conservadora en comités importantes… vamos a tratar las asignaciones de manera diferente. Todas esas cosas sobre la moción de anulación, la moción de anulación es responsabilidad. Una persona debería poder presentar la moción, pero todo el organismo tiene que votar sobre ella», continuó Perry.
«Pero tiene que ser lo que Thomas Jefferson imaginó que debía ser, porque la persona más poderosa debe rendir cuentas, no solo ante el pueblo estadounidense, sino ante el conjunto, los miembros de este órgano», dijo.
Perry también insistió en que los disidentes no buscaban concesiones para beneficiarse personalmente, sino para cambiar la forma en el funcionamiento de la Cámara.
“Estamos pidiendo cosas para cambiar la forma en que funciona esta institución, porque no funciona para el pueblo estadounidense. Y simplemente nos mantuvimos firmes, lo exigimos. Ahora esto lo pone difícil seguro. Debido a que este lugar funciona con el statu quo, el statu quo sirve a este pueblo, estamos hartos y cansados de eso”, explicó.
Antes de hoy, los disidentes habían votado por una serie de candidatos, entre ellos Donalds, el representante Andy Biggs (R-Ariz.), el representante Ken Hern (R-Okla.) y Jordan.
Y, mientras los miembros votaban, McCarthy y su equipo, incluido el republicano entrante de la Cámara de Representantes Tom Emmer (R-Mich) y el representante Guy Reschenthaler (R-Pa.), participaron en intensas negociaciones con el representante Chip Roy (R-Texas), el Rep. Scott Perry (R-Pa.), Biggs y Donalds, entre el grupo disidente.
McCarthy ha hecho múltiples concesiones a los disidentes y a última hora del 5 de enero se distribuyó un borrador de acuerdo por escrito. McCarthy expresó su confianza antes de que se convocara la sesión del 6 de enero en que se estaban haciendo «buenos progresos».
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