El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), declaró el jueves el fin de la controvertida práctica del voto por delegación que permitía a los legisladores emitir sus votos a distancia durante la pandemia del COVID-19.
«Se acabó el voto por poderes», declaró McCarthy. «Con efecto inmediato, los miembros del Congreso tienen que presentarse a trabajar si quieren que su voto cuente».
El controvertido sistema de voto por poderes en la Cámara de Representantes de EE. UU. fue ampliado una última vez durante el período navideño hasta el final del 117º Congreso el 3 de enero por la expresidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.), quien citó una «emergencia de salud pública» en curso. Pelosi impulsó originalmente la medida del voto en ausencia en el Congreso en mayo de 2020, en plena pandemia de COVID-19, y la prorrogó constantemente a partir de entonces.
La medida fue aprobada en enero de 2021, permitiendo a los legisladores trabajar desde casa en medio de la pandemia, al mismo tiempo que supuestamente satisfacía el requisito constitucional de que los legisladores estuvieran presentes en el Capitolio para votar y aprobar la legislación. Esto se consiguió permitiendo que otros legisladores votaran en su nombre.
Se esperaba que el voto por delegación estuviera en vigor durante un tiempo limitado en virtud de las disposiciones esbozadas en la H.R. 965, patrocinada por el congresista Jim McGovern (D-Mass.), porque no se sabía mucho sobre el COVID-19 en 2020.
Los republicanos y el único miembro independiente de la cámara, el representante Justin Amash (I-Mich.), votaron unánimemente en contra de la norma. Solo tres demócratas votaron en contra.
Desde su aprobación, los republicanos se han mostrado en general contrarios a la medida del voto delegado.
Mayoritariamente utilizado por los demócratas
La Ripon Society llevó a cabo un estudio y descubrió que la práctica del voto por delegación fue utilizada principal y ampliamente por los demócratas en 2021. Según el estudio, la mayoría de los miembros republicanos de la Cámara han evitado utilizarla.
De los 17,263 votos por delegación emitidos en 2021, que representan el 9.3 por ciento de todos los votos de ese año, el 72.4 por ciento fueron emitidos por demócratas y el 27.6 por ciento por republicanos.
De los 440 miembros de la Cámara, 339 utilizaron el sistema de voto por delegación al menos una vez.
Desglosado por partidos, el 89.78% de los miembros demócratas de la Cámara, o 202 de 225, han utilizado el sistema de voto por delegación al menos una vez. Por el contrario, el 63.72% de los miembros republicanos de la Cámara, es decir, 137 de 215, han votado por delegación al menos una vez.
McCarthy intentó anteriormente que la justicia anulara las normas de voto por delegación. Sin embargo, un tribunal de apelaciones falló a favor de Pelosi, lo que llevó a los republicanos a llevar su caso ante la Corte Suprema.
McCarthy y otros republicanos argumentaron en su petición que la práctica del voto por delegación era ilegal, citando una cláusula del Artículo I, Sección 6 de la Constitución, que establece que los legisladores «no serán interpelados en ningún otro lugar». Pelosi, por su parte, argumentó que la Constitución otorgaba a la Cámara la autoridad para establecer sus propias normas.
Al final, la Corte Suprema denegó la petición de los republicanos, confirmando el fallo anterior del tribunal de apelaciones de que los tribunales no tienen jurisdicción para pronunciarse sobre las normas internas de la Cámara.
Con información de Joseph Lord.
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