McCarthy dice que oposición a su liderazgo en la Cámara podría permitir la elección de un demócrata

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo que los republicanos que se oponen a su candidatura podrían llevar a los demócratas a «elegir quién será el presidente de la Cámara».

Los republicanos se preparan para recuperar la Cámara de Representantes tras cuatro años como minoría. Si los números actuales se mantienen, los republicanos tendrán 222 escaños en la Cámara durante el 118º Congreso.

Esto podría ser un problema para McCarthy, que desde hace tiempo espera convertirse en presidente de la Cámara. Con estos números, McCarthy solo podrá prescindir de un puñado de votos el próximo año si espera convertirse en presidente de la Cámara.

McCarthy advirtió que si los republicanos continúan con los esfuerzos de oponerse a su liderazgo, esto podría ser contraproducente para el mismo grupo republicano.

«Si nos jugamos el hemiciclo, los demócratas podrían acabar eligiendo al presidente de la Cámara», dijo McCarthy durante una aparición el 29 de noviembre en el programa Spicer & Co de Newsmax TV.

Pese a que se mantiene la oposición dentro de su bancada, McCarthy parecía optimista sobre sus perspectivas.

«Yo creo que cuando uno mira lo sucedido históricamente, cuando Paul Ryan se postuló, tuvo más gente que votó en contra de él en la asamblea, pero luego votaron por él en la sala», señaló McCarthy, citando los resultados de la primera ronda de Ryan en la que recibió la nominación para presidente de la Cámara por encima de la oposición de 43 republicanos. «Nosotros tenemos cinco semanas más», añadió.

«Queremos asegurarnos de que todo el mundo tenga aportaciones, pero tenemos que hablar como una sola voz», argumentó McCarthy. «Solo tendremos éxito si trabajamos juntos, o perderemos individualmente. Esto es muy frágil, somos el único parche para esta administración Biden».

Los conservadores como los representantes Andy Biggs (R-Ariz.), Chip Roy (R-Texas) y Matt Gaetz (R-Fla.), entre otros, expresaron su preocupación por las credenciales conservadoras de McCarthy.

Al mismo tiempo, destacados conservadores como la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) y Jim Jordan (R-Ohio) dieron su apoyo al representante de California.

Biggs pretende destituir a McCarthy

Biggs ha sido el crítico más ferviente de McCarthy al montar una iniciativa de arrebatarle la nominación de presidente del grupo republicano de la Cámara.

McCarthy derrotó a Biggs para la nominación republicana, ganando 188 votos frente a los 31 de su contendor en un encuentro a puerta cerrada, pero el hombre que se postula para presidente de la Cámara de Representantes todavía carece de los votos de su grupo para ganar el puesto principal el próximo año. Aun así, McCarthy lo hizo mejor en la primera ronda que su predecesor republicano, el expresidente de la Cámara, Paul Ryan (R-Wis.).

Greene, cuyo respaldo fue una sorpresa, siendo que suele votar con los críticos de McCarthy, vinculó su respaldo a McCarthy al mismo riesgo.

La representante explicó que lo apoya para evitar posibles desafíos de candidatos peores, como la congresista Liz Cheney (R-Wyo).

«Es muy, muy arriesgado en este momento desafiar al liderazgo, especialmente para presidente de la Cámara, cuando ellos van a abrir la puerta y permitir que Liz Cheney, posiblemente, se convierta en presidente», sostuvo Greene.

Cómo los demócratas podrían ganar la elección

Aunque es poco probable, la posibilidad a la que aluden McCarthy y Greene podría hacerse realidad. Concretamente, esto se debe a la forma en que funciona la postulación a presidente de la Cámara.

Cuando los partidos se reúnen para elegir cargos como el de whip, líder de la mayoría o de la minoría, y el de presidente de la asamblea, solo votan los miembros del caucus del partido. Pero para la elección del presidente, vota toda la Cámara.

En teoría, los demócratas podrían nombrar a Cheney como presidenta —que, por otra parte, dejará Washington en enero ya que fue derrotada en sus primarias. Si el partido minoritario se uniera detrás de Cheney, sólo un puñado de deserciones republicanas podrían otorgarle el cargo.

La representante electa, Harriet Hageman (R-Wyo.), que venció a Cheney para la nominación republicana en el distrito único de la Cámara de Representantes de Wyoming, también dio su apoyo a McCarthy, citando el riesgo de que Cheney u otro republicano menos apreciado para la bancada se haga con el cargo del presidente.

Aunque nunca ha habido un presidente de la Cámara de Representantes que no fuera un miembro electo del Congreso, la Constitución no exige que el presidente sea tal.

Por ello, algunos aliados de Trump, entre los que destaca Gaetz, han presionado para que se nombre como presidente de la Cámara al expresidente Donald Trump.

Lo mismo podría ocurrir con Cheney si fuera nominada por los demócratas.

Aunque el nombre de Jordan se ha barajado como aspirante, el republicano de Ohio respalda a McCarthy y no parece interesado en el puesto principal.

Dado que los republicanos trabajarán con un caucus muy reducido, y dado que muchos en el partido son críticos de McCarthy, los republicanos no tienen por el momento un heredero aparente para el puesto.

También es improbable que los demócratas intenten tal movimiento.

Tradicionalmente, el partido minoritario nombra a su candidato a líder de la minoría, que probablemente sea el representante Hakeem Jeffries (D-N.Y.). No ha habido ninguna indicación explícita de que los demócratas vayan a intentar romper esta tradición el próximo año.

La elección del presidente de la Cámara será el primer punto de la tabla del día cuando el nuevo Congreso se reúna el 3 de enero de 2023. Ningún otro asunto de la Cámara podrá ser tratado hasta que se haya elegido al presidente.

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