El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), arremetió contra los nueve demócratas que votaron en contra de una resolución pro-Israel en la Cámara de Representantes.
La resolución fue aprobada el 18 de julio por 412 votos a favor y 9 en contra. La representante Betty McCollum (D-Minn.) votó «presente». Los miembros que votaron en contra de la resolución fueron los congresistas Ilhan Omar (D-Minn.), Rashida Tlaib (D-Mich.), Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), Delia Ramirez (D-Ill.), Jamaal Bowman (D-N.Y.), Summer Lee (D-Pa.), Andre Carson (D-Ind.), Cori Bush (D-Mo.), y Ayanna Pressley (D-Mass.).
«Bueno, si te fijas en los nueve demócratas que hay allí, tienen un verdadero problema antisemita dentro de su confianza, y parece que va en aumento sin que sus líderes hagan nada al respecto», dijo el Sr. McCarthy a The Epoch Times el 19 de julio. «Permiten que sigan diciendo las cosas que han dicho, que equiparen al ejército estadounidense con los talibanes, que digan que Israel es malvado, que digan que sólo la relación de los miembros con Israel tiene que ver con los benjamines».
En junio de 2021, la Sra. Omar equiparó a Estados Unidos e Israel con los talibanes y Hamás, este último un grupo terrorista designado por Estados Unidos.
«Debemos tener el mismo nivel de responsabilidad y justicia para todas las víctimas de crímenes contra la humanidad. Hemos visto atrocidades impensables cometidas por Estados Unidos, Hamás, Israel, Afganistán y los talibanes», posteó la Sra. Omar en Twitter.
Posteriormente, la Sra. Omar intentó aclarar su tuit.
«El lunes pregunté al secretario de Estado, Antony Blinken, sobre las investigaciones en curso del Tribunal Penal Internacional», afirmó en un comunicado. «Para que quede claro: la conversación versaba sobre la rendición de cuentas por incidentes concretos en relación con esos casos de la CPI, no sobre una comparación moral entre Hamás y los talibanes y Estados Unidos e Israel. En modo alguno estaba equiparando organizaciones terroristas con países democráticos con sistemas judiciales bien establecidos».
En 2019, la Sra. Omar publicó en un tuit, ahora eliminado, que el apoyo de los legisladores estadounidenses a Israel se debía «a los benjamines, nena», haciendo eco de la idea antisemita de que Israel paga a los legisladores para que apoyen al Estado judío. La Sra. Omar se disculpó más tarde.
«Siguen permitiendo este comportamiento, que se hable de antisemitismo, y lo ignoran», dijo el Sr. McCarthy. «Pero lo que es aún peor es que permiten que sea la jefa más influyente de un caucus que tienen en toda su conferencia. Así que demuestra que la Conferencia Demócrata ignorará el antisemitismo y permitirá que crezca en su propia conferencia».
La resolución, presentada por el representante August Pfluger (R-Texas), afirma que el Congreso cree: «El Estado de Israel no es un Estado racista ni de apartheid», que «el Congreso rechaza toda forma de antisemitismo y xenofobia» y que «Estados Unidos siempre será un socio y partidario incondicional de Israel».
«Estado racista»
La resolución llega después de que la representante Pramila Jayapal (D-Wash.), presidenta del Caucus Progresista del Congreso (CPC), calificara a Israel de «Estado racista».
«Como alguien que ha estado en la calle y ha participado en muchas manifestaciones, quiero que sepáis que hemos estado luchando para dejar claro que Israel es un Estado racista», dijo Jayapal a los manifestantes propalestinos en la conferencia anual de la organización progresista Netroots Nation, celebrada el 16 de julio.
«Que el pueblo palestino merece la autodeterminación y la autonomía, que el sueño de una solución de dos Estados se nos está escapando, que ni siquiera parece posible», continuó.
Sin embargo, más tarde la Sra. Jayapal dio marcha atrás y afirmó que el Estado judío no es racista, pero que su primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su gobierno sí lo son.
«En una conferencia, intenté calmar una situación tensa durante un panel en el que se protestaba contra compañeros del Congreso. Las palabras importan, y por eso es importante que aclare mi declaración», afirmó en un comunicado.
«No creo la idea de que Israel como nación sea racista», continuó la Sra. Jayapal. «Sin embargo, sí creo que el gobierno de extrema derecha de Netanyahu ha llevado a cabo políticas discriminatorias y abiertamente racistas, y que hay racistas extremos que impulsan esa política dentro de la dirección del gobierno actual.
«Creo que nos corresponde a todos los que nos esforzamos por hacer de nuestro mundo un lugar más justo y equitativo denunciar y condenar estas políticas y el papel de este gobierno actual de Netanyahu en fomentarlas».
La Sra. Jayapal reiteró su llamamiento a una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.
Explicó que su respuesta en la conferencia era su «respuesta al profundo dolor y desesperanza que existe para los palestinos y sus comunidades de la diáspora cuando se trata de este debate, pero de ninguna manera pretendía negar el profundo dolor y herida de los israelíes y su comunidad judía de la diáspora que aún se tambalea por el trauma de los pogromos y la persecución, el Holocausto, y el continuo antisemitismo y la violencia del odio que proliferan hoy en día».
Los líderes demócratas de la Cámara de Representantes —el líder de la minoría Hakeem Jeffries (D-N.Y.), la líder de la minoría Katherine Clark (D-Mass.), el presidente de la Conferencia Demócrata de la Cámara de Representantes Pete Aguilar (D-Calif.) y el vicepresidente Ted Lieu (D-Calif.)— rebatieron la afirmación inicial de la Sra. Jayapal sin criticarla.
«Israel no es un Estado racista. Como nación judía y democrática, Israel se fundó hace 75 años sobre el principio de la plena igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus ciudadanos, independientemente de su religión, raza o sexo, tal como se recoge en su Declaración de Independencia», afirmaron en un comunicado.
«Estados Unidos e Israel mantienen una relación singularmente especial anclada en nuestros valores democráticos e intereses estratégicos compartidos», continuó la dirección demócrata de la Cámara de Representantes.
«Como líderes demócratas de la Cámara, apoyamos firmemente el derecho de Israel a existir como patria del pueblo judío. También estamos firmemente comprometidos con una sólida solución de dos Estados, en la que Israel y el pueblo palestino puedan convivir en paz y prosperidad»,
Aunque el liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes siguió reconociendo que hay miembros de la coalición del Sr. Netanyahu y del Congreso con los que no están de acuerdo, reiteró su compromiso de garantizar el apoyo bipartidista al Estado judío.
Además, el 16 de julio por la noche circuló una declaración firmada por 43 demócratas de la Cámara de Representantes, entre ellos nueve del CPC, en la que se reprendía a la Sra. Jayapal por su nombre.
«Israel sigue siendo la única democracia vibrante, progresista e integradora de la región. Hay partidos árabes en la Knesset, mujeres en los niveles más altos del ejército y el país sigue siendo un oasis para las personas LGBT en una región hostil hacia la comunidad. El pluralismo florece en Israel», escribieron los miembros.
«Estamos profundamente preocupados por los inaceptables comentarios de la representante Pramila Jayapal sobre nuestro histórico y democrático aliado Israel, y agradecemos su retractación», continuaron.
«Israel sigue siendo nuestro mejor socio»
Los miembros demócratas siguieron insistiendo en el significado de Israel.
«Israel es fundamental en nuestra lucha contra el terrorismo, y nuestra colaboración en defensa e inteligencia sigue reforzando nuestro liderazgo en el mundo. Israel sigue siendo nuestro mayor socio para la paz en Oriente Próximo.
«Cualquier esfuerzo por reescribir la historia y cuestionar el derecho a existir del Estado judío, o nuestra histórica relación bipartidista, nunca tendrá éxito en el Congreso. Seguimos comprometidos con la paz entre Israel y los palestinos para establecer dos Estados que coexistan en paz, prosperidad y seguridad mutua».
Los miembros se comprometieron a «no permitir nunca que las voces antisionistas que envalentonan el antisemitismo socaven e interrumpan el fuerte consenso bipartidista que apoya la relación entre Estados Unidos e Israel desde hace décadas».
La afirmación inicial de la Sra. Jayapal entra dentro de los ejemplos de antisemitismo según la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, adoptada por decenas de países como Estados Unidos, en el sentido de que un caso de odio hacia los judíos incluye «afirmar que la existencia de un Estado de Israel es una empresa racista».
La resolución y la controversia en torno a la Sra. Jayapal se producen antes de que el presidente israelí Isaac Herzog se dirija a una sesión conjunta del Congreso el 19 de julio. La Sra. Omar y el Sr. Bowman, la Sra. Ocasio-Cortez, la Sra. Tlaib, la Sra. Bush y el representante Raul Grijalva (D-Ariz.) han dicho que boicotearán el discurso.
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