El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), ha hablado sobre por qué dio acceso al presentador de Fox News Tucker Carlson a miles de horas de grabaciones de vigilancia del Capitolio del 6 de enero.
McCarthy declaró el miércoles a The New York Times que estaba cumpliendo su promesa de divulgar las imágenes y que la divulgación sirve al interés público.
«Lo prometí», dijo McCarthy al diario. «Me preguntaron en la prensa sobre estas cintas y dije que pertenecían al público estadounidense. Creo que la luz del sol deja que cada uno haga su propio juicio».
McCarthy también dijo al periódico que planea dar mayor difusión a las cintas en una fecha posterior no especificada.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el portavoz de McCarthy para pedirle que confirme estas declaraciones y que haga más comentarios al respecto.
Fox News confirmó a The Epoch Times en un correo electrónico anterior que McCarthy había dado a Carlson acceso exclusivo a más de 40,000 horas de grabaciones de vigilancia del 6 de enero de 2021.
Por separado, McCarthy confirmó que había entregado las cintas a Carlson en un correo electrónico enviado por su equipo de recaudación de fondos.
«Patriota, te mereces los hechos, todos los hechos», dice el mensaje.
«Prometí que te daría la verdad sobre el 6 de enero, y ahora la estoy cumpliendo. He publicado la totalidad de las 44,000 horas de grabaciones de las cámaras de vigilancia sin cortes», añadió McCarthy.
«Es de interés público saber todo lo que ocurrió ese día, no solo lo que el comité partidista de Pelosi quería que vieran antes de las elecciones de mitad de periodo de 2022», continúa el correo electrónico.
«Un compromiso con TODOS los Estados Unidos requiere verdad y transparencia por encima de los juegos partidistas», dijo McCarthy, y añadió: «ahora, estamos cumpliendo».
Carlson confirma un acceso «sin restricciones»
Horas después de conocerse la noticia de que McCarthy le había facilitado las cintas, Carlson reveló que su programa había obtenido acceso «sin restricciones» a las imágenes.
«Creemos que nos hemos asegurado el derecho a ver lo que queramos ver», dijo Carlson, añadiendo que sus productores han estado revisando las imágenes, «tratando de averiguar lo que significan y cómo contradicen, o no, la historia que nos han contado durante más de dos años».
«Creemos ya que en algunos aspectos sí contradice esa historia», dijo, añadiendo que los productores la evaluarían «tan honestamente como podamos» antes de presentar las conclusiones al público en algún momento de la semana que viene durante su programa.
Carlson tiene dos programas en Fox. Su programa de máxima audiencia «Tucker Carlson Tonight», que a principios de este mes atrajo a más de 3.5 millones de espectadores en una semana, y «Tucker Carlson Originals», una serie documental lanzada recientemente.
Elogios de los republicanos
Algunos republicanos aclamaron la decisión de McCarthy de divulgar las cintas, mientras que los demócratas dieron la voz de alarma.
La representante Lauren Boebert (R-Colo.) expresó su gratitud a McCarthy en un posteo en Twitter.
«Gracias por seguir adelante con esto», escribió. «El público merece ver todo lo que se ocultó».
De forma similar la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) usó Twitter para decir: «Gracias, presidente McCarthy», al mismo tiempo que añadía que la totalidad de las imágenes también se pondrían a disposición de «todos los acusados del 6E».
Greene ha sido una de las personas que más ha criticado el trato dado a los acusados por la irrupción en el Capitolio del 6 de enero de 2021, alegando que se enfrentan a «nada menos que violaciones de los derechos humanos» y que son «presos políticos» en el «gulag de Washington D.C.».
Hasta el momento, al menos 1000 personas han sido detenidas y acusadas en relación con la irrupción en el Capitolio.
Condena demócrata
Los demócratas, por el contrario, reaccionaron con ira a la publicación de las cintas.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-NY), condenó la divulgación de las cintas, alegando en una carta Querido Colega dirigida a sus compañeros demócratas que McCarthy estaba «exponiendo innecesariamente el complejo del Capitolio a uno de los peores riesgos de seguridad desde el 11-S».
En una declaración en Twitter, Schumer dijo que era un «grave error» que «envalentonaría» a las personas que siguen teniendo dudas sobre el resultado oficial de las elecciones de 2020 y «debilitaría la fe en nuestra democracia».
El representante Adam Schiff (D-Calif.), que fue destituido por McCarthy del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes debido a lo que el presidente dijo que era un patrón de filtraciones engañosas, también tuvo una reacción crítica.
«No se equivoquen: No se trata de transparencia, sino de alimentar peligrosas teorías conspirativas», escribió Schiff en un tuit.
Ian Miles Cheong, un comentarista conservador, alegó que la razón por la que Schiff se oponía a la publicación de las cintas es porque «las imágenes exonerarán a muchos de los acusados del J6 y le harán quedar mal».
«Nuestra casa»
Mientras el público estadounidense espera a ver qué hay en las cintas, un acusado del 6 de enero ha pedido a un juez de distrito estadounidense que revele una serie de videos grabados ese día por oficiales encubiertos del Departamento de Policía Metropolitana (MPD, por sus siglas en inglés), incluido uno en el que presuntamente se ve a un oficial del MPD animando a los manifestantes a escalar barricadas y entrar en el Capitolio.
William Pope, de Topeka (Kansas), presentó el 21 de febrero una moción para que no se divulguen los videos grabados por oficiales encubiertos del MPD, entre ellos uno en el que presuntamente se grita «drenen el pantano» y «¡nuestra casa!» mientras se anima a la irrupción.
Otro video que se encuentra entre las más de 40,000 horas de grabación que McCarthy ha entregado a Carlson es un video presuntamente grabado por dos oficiales encubiertos de la policía de Memphis que siguieron a Ashli Babbitt hasta el edificio. Babbitt fue abatida ese día por un agente de la Policía del Capitolio de Estados Unidos.
Si se confirman las descripciones contenidas en el expediente, se trataría de la prueba más directa hasta la fecha de que provocadores gubernamentales incitaron a la multitud a cometer delitos el 6 de enero.
Algunos republicanos han alegado que a los acusados del 6 de enero se les ha negado el debido proceso y han sido víctimas de lo que el representante Andy Biggs (R-Ariz.) describió anteriormente como «usar como arma el sistema judicial, el Departamento de Justicia y el sistema penitenciario».
Los republicanos, que acaban de tomar el control de la Cámara de Representantes, se han comprometido a investigar las acusaciones de politización de los organismos federales mediante la creación del Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Uso del Gobierno Federal como Arma.
Dirigido por el representante Jim Jordan (R-Ohio), el comité celebró su primera reunión el 9 de febrero, con debates centrados en cuestiones como la censura y las investigaciones penales por motivos políticos.
Con información de Joseph M. Hanneman.
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