Más estadounidenses deberían vacunarse contra el virus que causa COVID-19 o se podrían imponer fuertes medidas este otoño, dijo el miércoles el principal republicano en el Congreso.
“Nunca se me ocurrió después de que se desarrollaron tres vacunas altamente efectivas en menos de un año que tendríamos dificultades para lograr que los estadounidenses se vacunaran. Pero obviamente esa situación es la que se está presentando”, dijo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), a la prensa en el Capitolio de Estados Unidos.
“Quiero subrayar de la manera más enérgica posible, y lo digo con cierta autoridad, como todos saben, por ser yo mismo una víctima de la poliomielitis y ser muy consciente de que se necesitaron siete décadas para llegar a dos vacunas contra la poliomielitis. Esto se hizo en menos de un año. Estas vacunas deben llegar al brazo de todos lo más rápido posible o volveremos a estar en una situación que no anhelamos, que ya vivimos el año pasado», agregó.
Muchos gobernadores en 2020 impusieron medidas duras, como el cierre de escuelas y de negocios. El resultado fue un desempleo generalizado y el aumento de problemas de salud como el abuso de drogas. Algunos expertos dijeron que los cierres ayudaron a frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19.
El presidente Joe Biden apoyaría a los estados que vuelvan a imponer confinamientos, dijo la Casa Blanca a principios de este mes.
McConnell citó una estadística de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) al afirmar que el 97 por ciento de los hospitalizados con COVID-19 no están vacunados.
La cifra fue presentada la semana pasada por la Dra. Rochelle Walensky, directora de la agencia, en una sesión informativa virtual.
No dijo cómo la agencia llegó a la esa conclusión.
En una sesión informativa de este mes, Walensky dijo: «Los datos preliminares de una colección de estados durante los últimos seis meses» sugirieron que el 99,5 por ciento de las muertes por COVID-19 en esos estados se produjeron entre personas no vacunadas.
La semana siguiente, Walensky aclaró que las cifras provenían de varios estados y afirmó que sugerían que el 99,5 por ciento de las muertes por COVID-19 en todo el país se produjeron en personas no vacunadas.
Las pruebas de las afirmaciones no se han hecho públicas. El CDC no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
El Dr. Anthony Fauci, un alto funcionario de salud de EE.UU., usó una cifra diferente en una entrevista reciente. Dijo que aproximadamente el 99,2 por ciento de las muertes por COVID-19 se produjeron entre los no vacunados.
Un portavoz de la agencia de Fauci le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que Fauci se había equivocado y que se refería al análisis de los CDC.
McConnell agregó más tarde que la economía de Estados Unidos está en camino de recuperarse y no necesita una «juerga de impuestos y gastos».
«La manera de evitar volver a la posición en la que estábamos el año pasado es vacunarse. Esto no es complicado. El 97 por ciento de las personas que están ahora en el hospital por COVID no están vacunadas. Así que si hay alguien ahí fuera dispuesto a escuchar, que se vacune», dijo.
Otros miembros del Congreso han ofrecido una opinión diferente.
El senador Rand Paul (R-Ky.), por ejemplo, ha señalado que las personas que se recuperan del COVID-19 disfrutan de cierta inmunidad. Paul, quien se recuperó, ha dicho que no se aplicará la vacuna.
El representante Byron Donalds (R-Fla.) le pidió esta semana al presidente Joe Biden y a otras personas que «dejen de presionar a todo el mundo».
“Si desea que las personas se vacunen a un ritmo mayor, simplemente proporcione la información, dé un paso atrás y deje que los adultos manejen sus propias vidas. Este es un país libre. La gente va a hacer lo que quiera”, agregó.
Al 21 de julio, el 56 por ciento de la población de EE.UU. recibió al menos una dosis de la vacuna anti-COVID.
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