El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo el martes que, aunque el Partido Republicano parece tener los votos para confirmar un nuevo juez de la Corte Suprema, la lucha está lejos de terminar.
McConnell (R-Ky.) habló después de obtener el apoyo del senador Mitt Romney (R-Utah) para realizar una rápida votación preelectoral.
«Hace dos años, un movimiento radical trató de usar acusaciones no probadas para arruinar la vida de un hombre porque no podían ganar un voto justoy honesto», dijo McConnell en el Senado, refiriéndose al controvertido proceso de confirmación del juez Brett Kavanaugh. «Ahora parecen estar preparando una secuela aún más espantosa. Esta vez, el objetivo no será solo la presunción de inocencia de un estadounidense, sino nuestras propias instituciones de gobierno».
Kavanaugh enfrentó las acusaciones durante su proceso de confirmación de haber acosado sexualmente a mujeres cuando estaba en la preparatoria y en la universidad, las cuales negó. Varios republicanos, incluido el presidente Donald Trump, dijeron que las acusaciones carecían de pruebas y estaban sospechosamente cronometradas.
Trump dijo el lunes que está considerando a una jueza para reemplazar al ícono liberal Ruth Bader Ginsburg, quien murió el 18 de septiembre por complicaciones de cáncer. El presidente anunciará su elección el sábado en la Casa Blanca, escribió el martes en Twitter.
Luego que Trump y McConnell señalaran su intención de nominar a un nuevo juez, algunos funcionarios demócratas dijeron que intentarían aumentar el número de jueces de la Corte Suprema si ganan la Casa Blanca y el Senado. Mientras tanto, algunos activistas de izquierda y celebridades sugirieron violencia si hay intentos de nominar a un nuevo juez.
«El pueblo estadounidense está a punto de ser testigo de un sorprendente desfile de tergiversaciones sobre el pasado, falsos testimonios sobre el presente y más amenazas contra nuestras instituciones por parte de la misma gente, la misma gente que ya ha estado diciendo durante meses —mucho antes de esto— ya ha estado diciendo durante un mes que quiere ampliar la corte», dijo McConnell en el pleno del Senado.
McConnell también señaló que su rival demócrata en el Senado, el líder de la minoría Chuck Schumer (D-N.Y.), pronunció un discurso a principios de este año en los escalones de la Corte Suprema y advirtió al juez Kavanaugh y al juez Neil Gorsuch, otro juez conservador, que «no sabrán lo que los golpeó si siguen adelante con estas horribles decisiones», en relación a un caso sobre el derecho al aborto.
«Habrá tiempo para discutir por qué los senadores que aparecen en los escalones de la Corte Suprema y que amenazan personalmente a los jueces asociados si no dictaminaron de cierta manera están mal equipados para dar conferencias sobre educación cívica», dijo McConnell.
El lunes, Schumer dijo que los republicanos no tienen «ningún derecho» a nombrar un nuevo juez a pocas semanas de las elecciones de noviembre.
«Por todos los derechos, por cada pizca de decencia y honor, el líder McConnell y la mayoría del Senado republicano no tienen derecho a ocuparlo, ningún derecho», dijo Schumer, agregando que los senadores republicanos deberían adherirse a la presunta declaración de Ginsburg a su nieta de que su «más ferviente deseo» era que ella no fuera reemplazada hasta que «se instalara un nuevo presidente».
Schumer advirtió entonces que la decisión de los republicanos de nombrar un juez conducirá a la cámara alta por un «camino peligroso».
«Me preocupa el futuro de esta cámara si la mayoría republicana sigue este peligroso camino. Si una mayoría del Senado durante seis años roba dos asientos de la Corte Suprema usando razonamientos completamente contradictorios, ¿cómo podemos esperar confiar en el otro lado otra vez?», preguntó.
«Si, llegado el momento, cuando haya mucho en juego, el otro lado traicionará sus propios estándares cuando sea políticamente ventajoso, dime cómo esto no significaría el fin de este presuntamente gran cuerpo deliberativo, porque no veo cómo», continuó Schumer.
Los demócratas han sostenido que, durante el año 2016, el Senado controlado por los republicanos, bloqueó la nominación de Merrick Garland por parte de Barak Obama, para reemplazar al juez Antonin Scalia, quien murió ese año.
Pero el lunes McConnell repitió sus propios comentarios de febrero de 2016: «El Senado no ha ocupado una vacante surgida en un año electoral en el que hubo un gobierno dividido desde 1888, hace casi 130 años», es decir, un Senado controlado por el partido opuesto a el del presidente no ha reemplazado un escaño en la Corte Suprema en un año de elecciones presidenciales durante casi 130 años.
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