El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), declaró el 7 de marzo a los periodistas que fue un «error» que Fox News permitiera a Tucker Carlson describir los acontecimientos del 6 de enero como lo hizo en su programa diario del 6 de marzo.
El 20 de febrero se anunció que el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), había dado a Carlson acceso exclusivo a 41,000 horas de grabaciones de vigilancia del Capitolio del 6 de enero.
Carlson tiene dos programas: su programa de máxima audiencia «Tucker Carlson Tonight», que a principios de este mes atrajo a más de 3.5 millones de espectadores en una semana, y «Tucker Carlson Originals», una nueva serie de documentales de Carlson. Carlson podría utilizar el material proporcionado por McCarthy para ambos programas.
Durante el último Congreso, el panel del 6 de enero impulsó una narrativa de los acontecimientos que retrató la irrupción del Capitolio como la culminación de un esfuerzo de meses de Trump y sus partidarios para derrocar al gobierno de Estados Unidos.
Notablemente, ese panel, formado en una votación mayoritariamente partidista, incluyó solo a dos republicanos: los excongresistas Liz Cheney (R-Wyo.) y Adam Kinzinger (R-Ill.), ambos críticos de Trump.
Así, la narrativa adoptada por el panel fue criticada por estar injustamente ponderada en contra del expresidente.
En su programa, Carlson ha criticado a menudo esta narrativa.
En el pasado, Carlson desestimó el 6 de enero como un «brote de violencia colectiva, un brote olvidablemente menor para los estándares recientes».
McConnell, por el contrario, se ha adherido en gran medida a la versión oficial del 6 de enero, lo que ha provocado enfrentamientos con otros miembros de su partido.
El 6 de marzo, Carlson emitió la primera de las imágenes inéditas del 6 de enero, llegando a la conclusión de que los verdaderos acontecimientos del 6 de enero eran radicalmente diferentes de la versión de la comisión.
«En su conjunto, la grabación de video no apoya la afirmación de que el 6 de enero fue una insurrección», dijo Carlson. «De hecho, echa por tierra esa afirmación».
Más tarde, al líder del Partido Republicano en el Senado, McConnell, se le preguntó si fue un «error» que McCarthy diera a Carlson acceso a las imágenes.
«Mi preocupación es cómo se describió», respondió McConnell con ambivalencia, «que es una cuestión diferente».
«Está claro que el jefe de la Policía del Capitolio, en mi opinión, describe correctamente lo que la mayoría de nosotros presenciamos de primera mano el 6 de enero», dijo McConnell, citando una carta del jefe de la Policía del Capitolio de EE. UU. (USCP, por sus siglas en inglés), Steven Manger, que se hizo pública después del segmento de Carlson.
Manger rechazó el segmento, diciendo que llegaba a «conclusiones ofensivas y engañosas sobre el ataque del 6 de enero».
Al ser preguntado por la situación, McConnell dijo a los periodistas que está de acuerdo con Manger.
«Fue un error, en mi opinión, que Fox News describiera esto de una manera que está completamente en desacuerdo con lo que piensa nuestro jefe de las fuerzas de seguridad aquí en el Capitolio», dijo McConnell.
Las conclusiones
El 6 de marzo, Carlson emitió su primer segmento con las imágenes recién publicadas.
«Prácticamente nadie en Washington, D.C., republicano o demócrata, quería que estas cintas se hicieran públicas esta noche», declaró Carlson en el arranque del explosivo segmento.
«Los demócratas en el Congreso, ayudados por [los representantes Adam Kinzinger (D-Ill.) y Liz Cheney (R-Wyo.)], mintieron sobre lo que ocurrió ese día», continuó.
«Son unos mentirosos», subrayó. «Ese hecho debería impedir que se les vuelva a tomar en serio».
Los videos que la gente no ha visto «pintan una imagen muy diferente de lo que sucedió ese día» en comparación con la narrativa del panel del 6 de enero, dijo Carlson.
«Al controlar las imágenes que se podían ver del 6 de enero, controlaron cómo el público entendía ese día».
Carlson dijo que la USCP, a pesar de las terribles advertencias de la izquierda de una catástrofe inminente si Carlson publicaba las cintas, encontró poco que criticar en las imágenes que Carlson eligió. Carlson dijo que el único cambio solicitado por la Policía del Capitolio fue difuminar los detalles de una sola puerta.
De la «enorme multitud» que entró en el Capitolio aquel día, Carlson dijo que «solo unos pocos eran vándalos» que cometieron actos ilegales o violentos.
«No eran insurrectos, eran turistas», dijo Carlson. «Los manifestantes hacen fila en pequeñas y ordenadas filas; se hacen visitas guiadas fuera de la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes; se toman alegres selfies y sonríen. No están destruyendo el Capitolio: obviamente lo veneran. Están allí porque creen que les han robado las elecciones; creen en el sistema».
«No son alborotadores, son personas que han venido de un mitin político», declaró Carlson.
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