El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), no sufrió un ataque cuando se paralizó la semana pasada, según el médico que lo atendió en el Capitolio de EE. UU.
«Mi examen de ti tras tu breve episodio del 30 de agosto de 2023 incluyó varias evaluaciones médicas: resonancia magnética cerebral, estudio EEG y consultas con varios neurólogos para una evaluación neurológica completa», escribió el Dr. Brian Monahan en una carta del 5 de septiembre al Sr. McConnell.
«No hay pruebas de que padezcas un trastorno convulsivo ni de que haya sufrido apoplejía, un accidente isquémico transitorio o un trastorno del movimiento como la enfermedad de Parkinson», continuó.
«No se recomiendan cambios en los protocolos de tratamiento mientras continúa recuperándose de su caída de marzo de 2023».
El Sr. McConnell, superviviente de una poliomielitis infantil, sufrió una conmoción cerebral y se rompió las costillas tras caerse en un acto en marzo. Fue hospitalizado y, tras recibir terapia, volvió al Senado al mes siguiente.
La carta llega cuando el Senado vuelve a la sesión el 5 de septiembre tras un receso de seis semanas.
Durante una rueda de prensa celebrada el 30 de agosto en Kentucky, McConnell, de 81 años, se paralizó por segunda vez en cinco semanas mientras estaba ante las cámaras.
En respuesta a una pregunta de un periodista durante una rueda de prensa celebrada el 30 de agosto en el Foro Gubernamental de la Cámara de Comercio del Norte de Kentucky sobre si piensa presentarse a la reelección en 2026, McConnell dijo: «Eso es un…», pero se quedó paralizado de repente.
Al cabo de unos 17 segundos, un ayudante se le acercó y le preguntó si había oído la pregunta y le dijo cuál era.
«Sí», dijo el Sr. McConnell, que volvió a quedarse inmóvil.
«Lo siento», dijo el ayudante. «Vamos a necesitar un minuto».
Momentos después, el Sr. McConnell dijo que la contienda por la gobernación de Kentucky en noviembre estaría «reñida» y que el fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, candidato republicano, es el mejor que podría haber presentado el GOP. El gobernador del estado, Andy Beshear, se presenta a la reelección.
El Sr. McConnell respondió a una última pregunta, sobre la más reciente imputación del expresidente Donald Trump. Dijo que no haría comentarios sobre el expresidente, que ha sido imputado cuatro veces, ni sobre la contienda presidencial de 2024.
Un ayudante dijo a The Epoch Times que McConnell «se sintió momentáneamente mareado» e hizo una pausa durante su conferencia de prensa.
«Aunque se encuentra bien, como medida de prudencia, el dirigente consultará a un médico antes de su próximo acto», declaró el asesor.
El Sr. Monahan emitió un comunicado el 31 de agosto en el que decía que había consultado con el Sr. McConnell y su equipo de neurología y le había dado el visto bueno para «continuar con su agenda según lo previsto».
«El mareo ocasional no es infrecuente en la recuperación de una conmoción cerebral y también puede esperarse como resultado de la deshidratación».
El Sr. McConnell también se quedó paralizado el 26 de julio durante una rueda de prensa tras el almuerzo semanal del partido republicano en el Senado. Fue acompañado fuera del estrado, pero volvió poco después, y cuando le preguntaron por su estado, dijo que estaba «bien».
Un ayudante de McConnell dijo más tarde a The Epoch Times que el Sr. McConnell, que está en su séptimo periodo en el Senado, «se sintió mareado y se apartó un momento» y «volvió para ocuparse de las preguntas y respuestas, que, como todo el mundo observó, fueron perspicaces».
Los miembros del Congreso han expresado su apoyo y sus críticas al Sr. McConnell en medio de sus sustos de salud.
«Me preocupé cuando se cayó y se golpeó la cabeza hace unos meses. Fue hospitalizado y se ha recuperado notablemente, está haciendo un gran trabajo al frente de nuestra conferencia», declaró a Politico el senador John Barrasso(R-Wyo.) tras el primer incidente.
«Hoy ha podido responder a todas las preguntas que le ha hecho la prensa. Y pueden observar que ha respondido a más preguntas de lo que suele hacer».
«Él sabrá cuándo es el momento. No va a poner a nuestra asamblea en peligro», dijo el senador Tommy Tuberville (R-Ala.) a Politico tras el primer incidente. «Si cree que no puede hacerlo, estoy seguro de que tomará esa decisión».
«Hay que abordar los graves problemas de salud por envejecimiento y/o la incompetencia mental de los líderes de nuestra nación», publicó la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) en X, antes Twitter, tras el segundo episodio de paralización.
«Biden, McConnell, Feinstein y Fetterman son ejemplos de personas que no son aptas para el cargo y ya es hora de que nos lo tomemos en serio».
El presidente Joe Biden y la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.) tienen 80 y 90 años, respectivamente. El senador John Fetterman (D-Pa.) tiene 54 años, pero ha tenido problemas de salud que van desde un derrame cerebral hasta la depresión.
«¿En qué momento entienden que es hora de irse?», dijo la candidata presidencial del Partido Republicano, Nikki Haley, en el programa «Face the Nation» de CBS News, el 3 de septiembre.
«Tienen que dejar que una generación más joven tome el relevo. Queremos ir y empezar a trabajar por nuestros hijos para asegurarnos de que tenemos una seguridad nacional fuerte, para asegurarnos de que tenemos una política económica más fuerte, para asegurarnos de que Estados Unidos está a salvo».
«Y no podremos hacerlo si estos individuos se niegan a abandonar el poder», continuó. «No se trata sólo de un problema republicano o demócrata. Es un problema del Congreso. Y tienen que saber cuándo dejarlo».
«Es hora de dejar esto a una nueva generación de líderes conservadores que quieran llevar a nuestro país a un lugar mejor».
La Sra. Haley ha pedido que se limiten los periodos en el Congreso y que se realicen pruebas de competencia mental a quienes se presenten a las elecciones.
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