El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), anunció el jueves que habrá una revisión de los protocolos de seguridad luego de que un grupo de manifestantes irrumpiera en el Capitolio de Estados Unidos interrumpiendo la sesión conjunta del Congreso el miércoles.
“Ayer representó un fracaso masivo de las instituciones, los protocolos, y la planificación que se supone deben proteger a la primera rama de nuestro gobierno federal”, dijo McConnell en un comunicado. «Ahora se debe llevar a cabo una investigación minuciosa y una revisión exhaustiva y se deben llevar a cabo cambios significativos».
McConnell añadió que han comenzado conversaciones bipartidistas en los comités de supervisión y en el liderazgo del Congreso.
El miércoles, un grupo de manifestantes irrumpió en el edificio del Capitolio luego de romper ventanas para ingresar mientras los legisladores estaban sentados durante una sesión conjunta para contar los votos del Colegio Electoral. El caos en los terrenos del Capitolio provocó cuatro muertes, tres de ellas relacionadas con la salud, y docenas de policías heridos.
En una lucha por controlar la situación, la policía comenzó a evacuar algunos edificios de oficinas del Congreso, mientras que a algunos legisladores se les pidió que se refugiaran en el lugar. La conmoción finalmente terminó cuando la policía del Capitolio de EE. UU. comenzó a dispersar a los manifestantes mediante el despliegue de gases lacrimógenos y granadas de percusión. Los manifestantes también se fueron debido a un toque de queda en toda la ciudad que comenzó a las 6 p.m.
El caos obligó a ambas cámaras del Congreso a suspender la sesión, lo cual retrasó por varias horas el proceso de escrutinio del Colegio Electoral.
«Saludo y aplaudo a los agentes de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos de primera línea que se pusieron valientemente en peligro durante el levantamiento fallido de ayer», dijo McConnell en su comunicado. “Estamos orando hoy por aquellos que sufrieron heridas, algunas graves, en el cumplimiento de su deber. El Congreso también está profundamente agradecido con los oficiales locales de D.C., Virginia y Maryland, el personal federal de aplicación de la ley, la Guardia Nacional, y todos los demás profesionales que se desplegaron para ayudar a someter a los criminales y retomar el Capitolio».
Después de que el Congreso se reunió para contar el resto de los votos electorales, el cual fue interrumpido durante un debate sobre los votos de Arizona, los legisladores aprovecharon la oportunidad para denunciar la violencia. Los demócratas y varios republicanos se apresuraron a culpar al presidente Donald Trump por los disturbios civiles.
“La culpa final de ayer recae en los criminales desquiciados que derribaron puertas, pisotearon la bandera de nuestra nación, lucharon con las fuerzas del orden y trataron de perturbar nuestra democracia, y con aquellos que los incitaron”, dijo McConnell.
“Pero este hecho no impide y no impedirá que abordemos las impactantes fallas en la postura y los protocolos de seguridad del Capitolio”, agregó.
Algunos legisladores también han prestado atención a los funcionarios de seguridad del Capitolio de Estados Unidos. El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), dijo en un comunicado a los medios de comunicación que despediría al sargento de armas del Senado, Michael Stenger, cuando los demócratas tomen el control del Senado a finales de este mes.
«Si el Sargento de Armas del Senado Stenger no ha dejado vacante el puesto para entonces, lo despediré tan pronto como los demócratas tengan la mayoría en el Senado», dijo Schumer.
Tras el incidente, el presidente electo Joe Biden condenó las protestas y las caracterizó como un «levantamiento» que estaba «al borde de la sublevación».
Mientras tanto, Trump pidió la paz e instó a los manifestantes a irse a casa. En un comunicado el jueves, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kaleigh McEnany, condenó la violencia.
“La violencia que vimos ayer en la capital de nuestra nación fue espantosa, reprensible y antitética al estilo estadounidense. El presidente y esta administración lo condenamos en los términos más enérgicos posibles”, dijo McEnany.
Luego de la sesión conjunta que terminó después de las 3 a.m., hora local, el Congreso certificó los votos del Colegio Electoral a favor de Biden. Posteriormente, Trump emitió una declaración en la que prometía una transición ordenada el 20 de enero.
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