Algunos republicanos están considerando ceder a las demandas de los demócratas de endurecer las leyes federales sobre las armas de fuego tras un tiroteo en una escuela en Uvalde, Texas, que dejó al menos 19 muertos.
Los demócratas han presionado durante mucho tiempo por un control de armas más estricto a nivel federal, pero los republicanos, citando los derechos de la Segunda Enmienda, han rechazado durante mucho tiempo estos esfuerzos. Ahora, algunos republicanos parecen estar abiertos a suavizar esta postura.
Dentro de lo más destacado, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo durante una entrevista con CNN que había instruido al senador John Cornyn (R-Texas) sobre negociar con algunos demócratas de centro, incluidos la senadora Kyrsten Sinema (D-Ariz.) y el senador Chris Murphy (D-Conn.), para tratar de elaborar un compromiso de proyecto de ley.
“Lo alenté a que hable con la senadora Sinema, el senador Murphy y otras personas que estén interesadas en tratar de obtener un resultado que esté directamente relacionado con el problema”, dijo McConnell, y agregó que tiene “la esperanza de que podamos encontrar un solución bipartidista que esté directamente relacionada con los hechos de esta horrible masacre”.
McConnell estaba ansioso por enfatizar que no está presionando por una legislación que impulse una agenda demócrata partidista, sino solo para encontrar una solución legislativa directamente relacionada con las circunstancias del tiroteo de Uvalde.
“Lo que le pedí al senador Cornyn que haga es reunirse con los demócratas que están interesados en obtener una solución bipartidista y presentar una propuesta, si es posible, que esté diseñada para resolver este problema en particular”, dijo McConnell.
El tibio apoyo de McConnell a un compromiso legislativo podría ser una buena señal para los demócratas, que necesitarán el apoyo de al menos 10 republicanos para superar el umbral de 60 votos requerido por el Senado.
El senador Lindsey Graham (R-S.C.) también sugirió la posibilidad de trabajar en una propuesta legislativa.
“Espero volver después del receso, ver si podemos encontrar un camino hacia adelante en las reformas de armas de sentido común”, dijo Graham, antes de un receso planeado para el Senado.
El senador Mike Rounds (R-S.D.) también sugirió que se podría llegar a un acuerdo bipartidista.
“Yo creo que parte de lo que algunos de nosotros todavía estamos viendo es: ¿hay alguna manera de identificar a estas personas que tienen esta propensión?” dijo Rounds a los periodistas. “¿Hay alguna manera de proporcionar herramientas locales para el uso de las fuerzas del orden público? ¿Hay suficientes recursos disponibles en las escuelas para poder brindar protección adicional?”
“¿Son esas cosas en las que podríamos estar de acuerdo? ¿Podríamos encontrar un consenso sobre esas cosas? Además creo que eso es parte de la discusión que muy bien puede surgir en el futuro”.
Rounds propuso que tal proyecto de ley podría no incluir nuevas regulaciones de armas en absoluto, sino que podría centrarse en proporcionar a las localidades fondos adicionales para la aplicación de la ley.
«¿Qué haría uno de manera proactiva entonces para posiblemente obtener, ya saben, 75, 80 votos en el pleno del Senado?», reflexionó Rounds. “Tal vez sea la financiación, eso es algo que hemos podido hacer. Es decir, promover el financiamiento directo a las unidades locales, para poder tener los recursos disponibles que permitan agregar protecciones adicionales para ofrecer una disuasión a estas personas con malas intenciones o con un problema grave de salud mental”.
Sin embargo otros republicanos prominentes, incluido el senador Rick Scott (R-Fla.), han rechazado cualquier esfuerzo por ceder ante las demandas de los demócratas sobre la ley de armas.
Scott “no está trabajando con el senador Murphy ni con ningún otro demócrata en la legislación federal sobre armas”, sino que está “enfocado en cómo podemos continuar haciendo que las escuelas sean seguras”, dijo el portavoz de Scott en una declaración a un reportero.
Algunos demócratas han expresado optimismo de que se pueda llegar a un compromiso de proyecto de ley..
Aunque previamente se negó a enviar un proyecto de ley de control de armas condenado al fracaso para obligar a los republicanos a mostrar su posición, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), dijo que seguirá trabajando con los republicanos para llegar a un acuerdo.
“Yo me mantendré en contacto con ellos y, con suerte, podremos obtener un resultado que realmente pueda aprobarse y convertirse en ley en lugar de simplemente sumar puntos de un lado a otro”, dijo Schumer.
El senador Joe Manchin (D-W.Va.), cuyo apoyo es esencial para casi cualquier objetivo de política demócrata, también dijo que cree que el momento «se siente diferente» a los tiroteos anteriores.
Cuando se le preguntó acerca de Cornyn, Manchin dijo que “él ha tenido diferentes iteraciones de proyectos de ley. Él ha trabajado con cualquiera que haya tenido algo parecido [a] una enfermedad mental,que podría ser la advertencia, que podría ser el antecedente, analizando todo lo posible para traer a todos a la mesa para encontrar una manera realmente plausible para ellos para seguir adelante”.
“Es justo el momento, sólo tenemos que avanzar”, agregó Manchin. “Ha pasado mucho tiempo”.
El tiroteo provocó que algunos demócratas vuelvan a mirar el H.R. 8 y H. R. 1446, dos proyectos de ley de la Cámara que fortalecerían aún más las leyes de verificación de antecedentes, como formas plausibles de avanzar.
Sin embargo, no está claro si estos proyectos de ley podrían obtener el apoyo de 10 republicanos en el Senado.
A pesar de las críticas de los progresistas que exigen una acción inmediata y de amplio alcance, el Senado no ha cancelado su receso del Día de la Recordación de los Caídos, lo que pospone cualquier posibilidad de un proyecto de ley de compromiso hasta la semana del 6 de junio.
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