Mi vecina Marie, casi nunca está en casa. Pasa el día generalmente afuera, ya sea que esté de paseo con alguno de sus amigos o en alguno de sus eventos de voluntariado. Los viernes por la noche, generalmente sale a cenar fuera con su novio. Los fines de semana se la pasa visitando a su familia y durante el verano pasa el tiempo en su cabaña del lago. No es extraño que pocas veces la vea, pues ella está siempre en constante movimiento. Lo increíble es que Marie tiene 88 años de edad. Ella es un gran modelo de cómo quisiera vivir mi vejez. Es una mujer activa, comprometida y relativamente saludable, ¡una total inspiración!
Si bien la genética y el estilo de vida son los principales factores para que algunas personas envejezcan con buena salud y energía y otras decaigan mucho antes, hay muchas excepciones. Hay personas que viven hasta los 80, 90 e incluso 100 años, arrastrando una pobre herencia genética y sin prestar mucha atención a llevar una vida saludable. Entonces, ¿cuál sería la explicación?
Una respuesta está detrás de la teoría epigenética, la cual explica cómo nuestros genes son afectados por factores externos o ambientales en lugar de la secuencia del ADN. Esto significa simplemente que además de la composición genética heredada, también nuestro estilo de vida afectará la expresión genética, el cómo se comunican los genes con las células.
En la medicina china, la naturaleza de nuestro cuerpo está formada por algo llamado esencia. Esta determina la salud general de cada persona; cómo crece, como madura, su fertilidad y el proceso de envejecimiento. Nosotros heredamos esa esencia de nuestros antepasados, lo que fija el escenario para la contextura física (muy parecido a los genes). Mientras vamos envejeciendo, esa esencia original se agota lentamente y nunca puede ser reemplazada. Cuando la hemos utilizada totalmente, hemos llegado a la muerte.
Sin embargo, existe un segundo tipo de esencia que puede aumentar y conservar la esencia original. Llevando una vida saludable, alimentándonos sanamente y evitando acciones extremas podemos proteger la esencia original para no envejecer tan rápidamente.
Esta vieja teoría de la medicina china es muy parecida a la corriente vanguardista de la epigenética y también nos ofrece algunas ideas sobre cómo protegernos para vivir una transición saludable y prolongada hacia el envejecimiento tanto como nos sea posible. Esto incluye:
-Balancear los ciclos de descanso y de trabajo. Necesitamos descansar durmiendo lo suficiente para curar y rejuvenecer nuestro cuerpo. Además, mientras es importante trabajar cierta cantidad de tiempo para mantener la mente clara, en la medicina china, trabajar en exceso es considerado como causa de enfermedad.
–Mover el cuerpo. El movimiento en forma de ejercicio es lo más cercano a la fuente de la juventud. El movimiento crea más movimiento y mantiene las articulaciones lubricadas, fluye la sangre, el corazón y los pulmones se mantienen sanos y la mente se agudiza. Solo recuerde equilibrarlos con un descanso adecuado.
-Lo que comemos hace la diferencia. No podemos esperar una vida larga y saludable llevando una dieta poco balanceada. Sí, a veces sucederá que encontremos a uno de noventa años de edad que vive de aperitivos en bolsas y contento, pero de estos casos, pocos. Al comer comida de verdad, predominantemente a base de plantas que no han sido preservadas o “mejoradas” con productos químicos, seremos ganadores de la competencia. Y no se tiene que renovar toda la cocina; la investigación ha documentado que los cambios en la dieta, incluso pequeñas cambios saludables hacen una diferencia positiva en la salud.
-Mente sobre la materia. Los chinos tienen un dicho, las emociones son la causa de un millar de enfermedades y en la práctica de la acupuntura he encontrado que esto es cierto. El estrés, la ansiedad, la preocupación, la depresión, y el negativismo afectan nuestra salud y no en el buen sentido. Las emociones negativas afectan la digestión, el sueño, la presión arterial, y el ritmo hormonal, para empezar. El impacto de un pobre estado emocional es muy real y difícil de imaginar. La investigación actual indica que las personas con una perspectiva negativa han acortado su lapso de vida.
¿Mi receta? Un poco de gratitud en cada día.
La composición genética se parece un poco a una mano que se reparte en un juego de cartas. Podemos conseguir una buena mano o no tan buena, pero cómo juguemos el juego, es lo que realmente cuenta. Si estamos hablando de epigenética o cómo preservar la esencia en la medicina china, el estilo de vida hace la diferencia en cómo se envejece.
Lynn Jaffee es un acupunturista con licencia y autor de “Pasos Simples: El Camino Chino para una Mejor Salud”. Este artículo fue publicado originalmente en AcupunctureTwinCities.com.
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