Un médico peruano de 100 años continúa atendiendo a sus pacientes y lo hace sin cobrar en el hospital más antiguo del Perú y de América, el hospital Dos de Mayo.
Raúl Jerí Vásquez es médico consultor honorario y brinda atención ad honorem a los pacientes en el hospital considerado el más antiguo del Perú y de América, que fue creado en 1538 con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción.
“Yo encuentro gran satisfacción en la profesión médica. Venir al hospital y recibir pacientes es reconfortante, así como conversar y ayudar a los médicos residentes. Yo aprendo escuchando, uno no deja de aprender”, señaló el médico, que es neurólogo psiquiatra y una de las mentes más brillantes en este campo, según Perú 21.
“Me siento aceptablemente”, expresó, aunque reconoce que es «extremadamente anciano», y que por la edad sus movimientos son más rígidos, y que tanto su visión como su audición se redujeron con el paso del tiempo.
En cuanto a sus hábitos, contó a ese medio local, que antes le gustaba mucho correr pero que ya no lo hace, ahora sale a caminar a diario y lee todos los días.
Aunque a través de su larga vida pudo conformar una familia, dos de sus tres hijos murieron y le queda solo una hija.
Su esposa lleva 8 años con muerte cerebral y vive en un cuarto cerquita al del doctor Raúl. “No despierta”, dice al referirse a ella con cariño.
Tiene 8 nietos, y 14 bisnietos. Su madre murió a los 87 años, y tiene 2 hermanas, una de ellas de 97 y otra de 93, que viven en Francia.
Según contó, de acuerdo con su larga experiencia de vida no existe la «felicidad completa».
Para Jerí, día a día «se puede ser un poquito feliz» porque la felicidad no es un estado quieto, ella «va y viene», dijo.
“Uno puede ser feliz cuando ayuda y se olvida de sí mismo para preocuparse de los otros, de los que nos necesitan. Me siento útil y gozo ayudando”, aseguró.
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