Un médico de Texas, que realizó un aborto en violación de una nueva ley estatal y que se enfrenta la posibilidad de una demanda por USD 10,000, publicó un artículo de opinión en The Washington Post el domingo.
Alan Braid escribió que había realizado abortos en Texas desde 1973, año en que el Tribunal Supremo prohibió la mayoría de los límites estatales al aborto hasta las 22 semanas de embarazo. La aprobación de la nueva ley de Texas cerró el 80 por ciento del negocio del aborto en sus dos clínicas, escribió Braid, añadiendo que la situación para él «es como volver a 1972».
“Y es por eso que, en la mañana del 6 de septiembre, le hice un aborto a una mujer que, aunque todavía estaba en su primer trimestre, estaba más allá del nuevo límite del estado. Actué porque tenía el deber de cuidar a esta paciente, como lo hago con todos los pacientes y porque ella tiene el derecho fundamental de recibir esta atención”, escribió Braid.
A diferencia de otros proyectos de ley sobre el «latido del corazón del feto», la legislación de Texas resistió el escrutinio del Tribunal Supremo porque prohíbe expresamente que el Estado aplique la ley. El proyecto de ley de Texas, conocido como S.B. 8, en cambio, hace legal que los ciudadanos privados demanden a las personas involucradas en la realización del aborto por hasta USD 10,000 cada una.
Las clínicas de Braid están representadas por el Centro de Derechos Reproductivos en una demanda federal que impugna la ley S.B. 8.
«Entiendo que al proporcionar un aborto más allá del nuevo límite legal, estoy asumiendo un riesgo personal, pero es algo en lo que creo firmemente», escribió Braid. “Tengo hijas, nietas y sobrinas. Creo que el aborto es una parte esencial de la atención médica”.
Si bien Braid se refirió al aborto como «atención médica», los opositores al procedimiento lo ven como el asesinato de niños por nacer. En enero de este año se estimó que se han realizado 62,5 millones de abortos en Estados Unidos desde la aprobación del caso Roe v. Wade, en 1973.
Después de que la Corte Suprema se negó a aceptar la impugnación a la ley S.B. el 8 de enero, algunos estados liderados por republicanos comenzaron a trabajar en sus propias versiones de un proyecto de ley similar. Las opiniones sobre el aborto están marcadamente divididas entre líneas políticas, con la gran mayoría de los demócratas a favor y los republicanos en contra.
Braid no indicó si se entabló una demanda de acción privada contra él por realizar el aborto y no está claro si tal acción se ha presentado en Texas. La primera demanda de este tipo probablemente se convertirá en un campo de pruebas para la ley S.B. 8.
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