El médico del presidente Donald Trump respondió a los artículos que sugerían que el presidente pudo haber sufrido un derrame cerebral en una visita reciente al hospital.
La Casa Blanca le pidió al Dr. Sean Conley, el médico del presidente, que «se dirigiera a los recientes comentarios públicos sobre su salud».
«Puedo confirmar que el presidente Trump no ha experimentado ni ha sido evaluado por un accidente cerebrovascular (derrame cerebral), ataque isquémico transitorio (mini derrame cerebral) o cualquier emergencia cardiovascular aguda, como se ha informado incorrectamente en los medios de comunicación», dijo Coney.
Añadió: “El presidente se mantiene sano y no me preocupa su capacidad para mantener el riguroso calendario que tiene por delante. Como indiqué en mi último informe, confío que se mantenga en forma para desempeñar las funciones de la Presidencia».
Un rumor provocado por Michael Schmidt, un reportero del New York Times, dijo que el vicepresidente Mike Pence estaba en espera para asumir los poderes presidenciales cuando Trump visitó el Hospital Walter Reed en noviembre de 2019. En última instancia, Pence no asumió los poderes presidenciales.
En Twitter, Trump dijo que tal afirmación son más «noticias falsas».
It never ends! Now they are trying to say that your favorite President, me, went to Walter Reed Medical Center, having suffered a series of mini-strokes. Never happened to THIS candidate – FAKE NEWS. Perhaps they are referring to another candidate from another Party!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 1, 2020
“¡Nunca termina! Ahora están tratando de decir que su presidente favorito, yo, fui al Centro Médico Walter Reed, después de haber sufrido una serie de mini derrames cerebrales», escribió Trump en Twitter.
Varios medios de comunicación sucesivamente transmitieron la afirmación del NY Times.
“¡Quizás se refieran a otro candidato de otro Partido!”, escribió Trump sugiriendo que su rival demócrata, Joe Biden, también tiene problemas de salud.
En ese momento, Trump dijo que en el camino de regreso del edificio, «escuchó rumores de que estoy en el hospital».
“Entonces escucho rumores de que tenía dolores en el pecho. Luego escucho rumores de que tuve un infarto masivo. Luego escucho rumores de que no regresaré… Me quedaré en Walter Reed durante la noche y tal vez por mucho tiempo”, dijo el presidente.
En su último examen físico, los médicos dijeron en junio que Trump pesa 244 libras, mide 6 pies y 3 pulgadas, tiene una presión arterial de 121/79 mmHG y una frecuencia cardíaca en reposo de 63 latidos por minuto.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que los resultados indican que Trump está «sano».
Conley dijo también que «no hubo hallazgos importantes o cambios que informar».
El memorándum del médico mencionó el uso de hidroxicloroquina por parte de Trump, que reveló que comenzó a tomar el mes pasado después que personal de la Casa Blanca contrajera el virus del PCCh.
Coney dijo que la decisión de tomar el fármaco «se tomó en consulta con los miembros del equipo de atención correspondiente y en un seguimiento cercano del electrocardiograma para detectar cambios en el intervalo QT».
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